Persiguiendo El Viento

•31•

—Vamos -asintió WonYoung, probablemente habiendo decidido que no había tomado un giro equivocado y terminó en otro lugar.

Habían planeado registrarse en Sally's, el único bed 'n breakfast que recordaban, y comenzar de nuevo por la mañana. Pero el pequeño establecimiento parecía haber experimentado una gran mejora. Por un lado, ya no se llamaba Sally's;  en cambio, las elegantes letras doradas sobre la entrada decían, The Sally.  La casa había sido renovada en un edificio de tres pisos con una pequeña piscina al frente.

—¿Hay algo mal? -preguntó Rei, probablemente desconcertada acerca de por qué Tn y WonYoung miraban boquiabiertas una piscina que estaba por debajo de lo mediocre para alguien nacido en la ciudad como Rei.

—Solo muchos cambios -murmuró Tn, guiando el camino hacia el interior.

No sabía si estaba más aliviada o decepcionada al encontrar a la dueña, Sally, en la recepción. Las mechas grises en su cabello sugerían su edad.  No dio indicios de reconocer a Tn o a WonYoung. Y mientras subían a sus habitaciones, Tn vio que su mirada se detenía demasiado en las manos entrelazadas de ella y Rei. Fue un triste recordatorio de que la apariencia de la ciudad puede haber cambiado, pero la mentalidad de las personas que vivían en ella era la misma. La vieja cobarde Tn casi hizo una reaparición, gritándole que se alejara de Rei. Tomó algunas respiraciones profundas y una autoproclamación de que nunca volvería a ponerse su vieja máscara, para deshacerse de esa niña cobarde.

Más tarde esa noche, Tn se levantó de la cama, incapaz de conciliar el sueño.  Había una inquietud que se había instalado dentro de su pecho. ¿Qué encontrarían cuando volvieran sobre los pasos de YuJin por la mañana? ¿Un puñado de habitantes hostiles? ¿Serían rechazadas?

Abrió la ventana para dejar entrar la brisa fresca y plantó los codos en el alféizar de la ventana, inclinándose para tener una buena vista de la calle de abajo. Alrededor de las 10 p. m., las cosas se habían calmado considerablemente, con solo algunos rezagados aquí y allá, un pequeño grupo que acababa de salir de la tienda de tatuajes, una corredora solitaria vestida con pantalones y una sudadera con capucha, moviéndose a un ritmo constante, algunos adolescentes rezagados. en la acera, abrazándose y despidiéndose, una mujer tratando de silenciar a un niño que gritaba mientras cruzaba hacia su automóvil.

La brisa que se había sentido refrescante hace un momento comenzó a penetrar la fina tela de su camiseta. 

—¡Ahh-choo! -estornudó, decidiendo que era hora de volver a la cama.

Lo último que necesitaba era un resfriado. Antes de que pudiera cerrar la ventana, estornudó de nuevo, esta vez atrayendo la atención de la corredora que pasaba justo debajo.

La mujer miró hacia arriba, una mirada de sorpresa se registró en su rostro cuando se detuvo. Tn tardó unos segundos en darse cuenta de quién era. Se quedó boquiabierta

—¿Sakura?

Sakura levantó una mano y sus labios formaron una sonrisa vacilante. Sus ojos parpadearon hacia las puertas de The Sally y de nuevo a Tn. Se señaló a sí misma y luego a las puertas. Ella susurró y gritó: "¿Debería...?"

Tn se sorprendió de que Sakura quisiera hablar con ella. Pensó que su incómodo saludo en la ventana estaría bien, pero aparentemente no. Sin conocer la política de Sally sobre los visitantes, indicó que se encontraría con Sakura afuera. De todas las personas que Tn había anticipado ver, Sakura había estado casi en último lugar en la lista.

—Oye -saludó Tn, sintiéndose increíblemente tímida con sus pantalones y su vieja camiseta de Mickey Mouse. Resistió el impulso de comenzar a alardear de todos sus logros en la universidad para compensar el atuendo poco impresionante- No pensé que todavía estarías aquí -dijo, enrojeciendo un poco cuando se dio cuenta de lo grosera que sonó. Entonces agregó- Quiero decir, no pensé que a la gente le gustara aquí -Eso no sonaba mucho mejor, así que decidió mantener la boca cerrada.

Sakura no parecía molesta. 

—Sí, me mudé lejos por mis estudios -se encogió de hombros, con las manos en los bolsillos de su sudadera con capucha- Sin embargo, me establecí aquí. No puedo olvidar mis raíces Waegwan -sonrió (y no se burló) de Tn por primera vez. Bueno, había una primera vez para todo, supuso- ¿Qué pasa contigo? ¿Solo de visita? -frunció el ceño- Pero tus padres se mudaron, ¿verdad?

Tn frunció los labios, incapaz de evitar que los horribles recuerdos se infiltraran una vez más. Sabía que, por una vez, Sakura no pretendía hacer daño, pero Tn realmente no necesitaba un recordatorio de que durante la mitad de su último año, Sakura y sus compinches trataron a Tn peor que la escoria. 

—En realidad estoy aquí con WonYoung. Solo para, eh… -debatió si decirle o no a Sakura por qué estaba allí. 

Hace años, Sakura dejó en claro que estaba disgustada con la sexualidad de Tn. Aunque ahora no parecía hostil...