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—Liz fue inesperada -dijo YuJin, su voz cortando el silencio entre ellas- Después de lo que pasó contigo, quiero decir. No esperaba otra relación, y definitivamente no tan pronto. Pero estaba tan sola. Necesitaba a alguien y ella estaba allí, pero no la amaba. No podía, pero sabía lo que sentía por mí.  Aún así, traté de defraudarla fácilmente -Hizo una pausa y sacudió la cabeza- En realidad no. Eso fue lo que me dije, que le estaba haciendo un favor. La verdad es que fui una cobarde. Sabía que nunca quería mudarse de ese pequeño pueblo y que si le pedía que se mudara conmigo, se negaría y ese sería nuestro final.  Quería que ella fuera la responsable de separarnos.

—Pero ella dijo que sí -Tn recordó la historia de Liz y trató de no enojarse por los errores que YuJin había cometido hace años- Te dijo que se mudaría contigo y te diste cuenta de que la cagaste.

—Sí -YuJin tragó saliva- La jodí. Con GaEul también. La conociste, ¿sí? -Tn asintió para que continuara- Honestamente, pensé que estaba lista entonces. Pensé que estaba lista para una relación con GaEul. Y yo, yo la amaba. -Tn sintió una punzada de simpatía por su antigua yo que había anhelado ese amor de YuJin- La amaba lo suficiente como para quedarme con ella durante dos años. Pero estar en la universidad, vivir juntas en ese pequeño apartamento, era como vivir en una pequeña burbuja. Apenas el dos de nosotras. Y una vez que GaEul se graduó, supe que nos veríamos obligadas a experimentar el mundo real. Sabía que iba a esperar más de mí. Empezó a hablar sobre tener una familia y yo simplemente me acobardé, así que volví a correr.

Tn fijó a YuJin con una mirada dura. 

—¿Pensé que la amabas? ¿Cómo pudiste irte? ¿Y cómo pudiste enviarle una maldita postal?

—¡Lo amaba! -Tn argumentó, exhalando un largo suspiro- Le envié la postal porque la extrañaba. La extrañé mucho, pero no fui lo suficientemente valiente como para volver con ella.  Cuando envié esa postal, pensé que me respondería, que me pediría que volviera. Porque si me hubiera preguntado, no creo que le hubiera dicho que no -Tn se preguntó qué habría sido de la relación de YuJin y GaEul si hubieran vuelto a estar juntas.  YuJin respondió eso también- En retrospectiva, era mejor que no lo hiciera. Probablemente le habría roto el corazón de nuevo.

Entonces fue mejor que GaEul no le hubiera escrito, pero aun así.

—¿Qué pasa con LeeSeo?

YuJin pareció desconcertada. 

—¿LeeSeo? Mira, yo no tengo la culpa de eso al menos. La relación que tuvimos LeeSeo y yo nunca se basó en sentimientos, solo en atracción. Fue físico. No fue mi culpa que captara sentimientos.

—Tampoco fue su culpa.

—Ya lo sé -espetó YuJin, con los ojos brillantes- Pero, ¿qué se suponía que debía hacer, Tn?

—¡Se suponía que debías manejarlo con madurez en lugar de correr como siempre lo haces! -Tn se puso de pie y se alejó- Eres una cobarde, honestamente. No puedo creer que me hayas usado como excusa para huir de esa situación.

YuJin la siguió. 

—Realmente volví a Waegwan para buscarte. Me di cuenta de que lo que LeeSeo y yo teníamos había terminado.  Y yo no sabía qué hacer. Seguí pensando en todas las relaciones que había terminado y quería arreglar las cosas, disculparme.

Tn le dio una mirada cansada. 

—Supongo que no me encontraste, pero encontraste a alguien, ¿no? -No podía entender cómo Chan podía estar en una relación con alguien que sabía que podía romperle el corazón en cualquier momento. Pero sí, eso era amor, ¿no?  Respiró hondo para controlar su temperamento y dijo en un tono mesurado- Necesitas hacer las cosas bien. Quiero decir, tú y yo estamos bien ahora. No te voy a guardar rencor, YuJin. Ya no. Pasé más tiempo encontrándome fallas porque pensé que yo era el problema. Necesitaba esto. Para hablar contigo. Para escuchar la verdad de todo. Para escuchar tu versión de las cosas. Y no soy la única que necesita esto. Ahora tengo las respuestas, pero depende de tí encontrar a las demás que también necesitan esas respuestas. Sé que encontraste el amor aquí. Y me alegro.  Pero no dejes que eso te impida acercarte a las que dejaste atrás, a las que aún anhelan un cierre, a las que aún pueden tener miedo de encontrar el amor.

Una lágrima solitaria se deslizó por la mejilla de YuJin mientras asentía.

—Lo haré, lo prometo -Extendió una mano temblorosa, por lo que Tn se encontró sosteniendo la mano de YuJin. Una última vez. Y cuando se soltó, se sintió más ligera.

Todo se sentía más ligero. No solo su cuerpo. Pero su mente. Su alma.  Cuando Tn se fue de Waegwan esta vez, no sería con miedo y vergüenza, con el peso del rechazo presionando sobre sus hombros; ese peso invisible que había estado cargando ya no la retenía más.

Persiguiendo El Viento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora