Persiguiendo El Viento

•17•

Presente:

—No sé qué vamos a encontrar -dijo Tn por millonésima vez desde que pasaron por debajo del letrero que indicaba que habían entrado en Busan- Probablemente nada.

Estaba segura de que ya estaba molestando tanto a Rei como a WonYoung, pero se lo tomaron con calma, escuchándola murmurar mientras viajaban más adentro.

—Déjame ver esa dirección otra vez -Rei le tendió la mano y Tn le mostró la etiqueta que había arrancado del papel de regalo- Parece que está justo al final de esta calle.

—Eso espero -murmuró WonYoung desde el asiento trasero donde estaba tirado, con algunas cajas de pizza vacías en su regazo. Viajar era un negocio hambriento. El estrés de la situación tampoco ayudó a aplacar sus apetitos- En nuestro camino de regreso definitivamente vamos a conseguir algo de ese pollo frito de ese lugar por el que pasamos hace un momento.

Rei y Tn murmuraron de acuerdo.

La ciudad en la que se encontraban, Semyang, era de tamaño moderado y habían pasado una gran cantidad de establecimientos de comida rápida convenientemente ubicados cerca del campus universitario. El edificio de apartamentos que estaban buscando estaba situado justo enfrente de una lavandería con un escaparate azul brillante como si eso hiciera que la idea de lavar la ropa fuera mucho más divertida.

Tn estudió el edificio de apartamentos, tratando de ubicar a YuJin en él.  Realmente no podía imaginarlo.  Obviamente, el edificio había estado allí durante mucho tiempo, los ladrillos grises se veían ligeramente marrones, la tubería de drenaje marrón, probablemente blanca en algún momento, que corría a lo largo del edificio arrojaba agua turbia a la canaleta. Solo algunas de las ventanas estaban abiertas, la mayoría de los residentes probablemente optaron por mantener sus apartamentos libres del olor a aguas residuales.

El trío se dirigió a la entrada del edificio y Tn se detuvo en la entrada arqueada, mirando el vestíbulo abandonado. El escritorio de seguridad en el frente estaba cubierto de polvo y probablemente no había sido atendido en mucho tiempo. No pensó que un edificio como este en realidad vendría con un guardia de seguridad. Tal vez una vez, hace mucho tiempo cuando el edificio estaba en su apogeo, cuando el ascensor no tenía un viejo cartel de "fuera de servicio" al pie de sus puertas ligeramente abiertas.

—Supongo que vamos a tomar las escaleras -Rei hizo una mueca, señalando el hueco de la escalera- Al menos solo estamos subiendo al segundo piso.

WonYoung tarareó de acuerdo. 

—Podría usar un entrenamiento de todos modos -Palmeó su 'barriga' ligeramente abultada y Tn reprimió una risita. De vuelta en la universidad, WonYoung había pasado por una fase de aficionada, haciendo ejercicio durante horas todos los días. Pero una vez que se mudó a Malasia...

Tn comenzó a preguntarse si había cambiado tanto físicamente. ¿YuJin la reconocería de inmediato?  ¿Reconocería a YuJin de inmediato?  ¿Estaba YuJin allí arriba? Se negó a hacerse ilusiones.

Rei era la única en forma del trío, fue la primera en llegar al apartamento diez.  Levantó el puño, lista para tocar, y levantó una ceja en dirección a Tn, esperando que ella le diera el visto bueno.

Tn respiró hondo y asintió. Justo cuando el puño de Rei comenzó a golpear la puerta de madera dura, un sonido de rotura junto con un fuerte ruido metálico llegó hasta ellas: los signos reveladores de un desastre en la cocina. Tn sabía todo sobre eso.

El trío se encogió y se alejó de la puerta cuando una joven ligeramente nerviosa abrió la puerta, su cabello oscuro pegado a su frente con lo que Tn solo pudo asumir que era sudor.

—Sí, hola -jadeó, tratando de colocarse para proteger el desorden en su delantal, boloñesa por lo que parece- ¿Puedo ayudarle?

—Uh -la intuición de Tn ya le decía que YuJin no estaba allí- Estábamos buscando a alguien. ¿An YuJin?

La joven se encogió de hombros y miró por encima del hombro.

—¡Oye, Kangmin! ¡Ven aquí por un segundo!

Una mujer un poco más baja con cabello castaño apareció en su hombro, con los ojos muy abiertos mientras observaba al trío. 

—¿Puedo ayudarle? -Sonaba desconcertada como si las visitantes fueran algo fuera de lo común.

—¿Conoces a An YuJin? -cuestionó la morena.

La morena arrugó la nariz mientras pensaba y finalmente negó con la cabeza. 

—No, lo siento. ¿Quizás intenta arriba?

Tn negó con la cabeza y sus hombros comenzaron a hundirse. 

—Esta bien. Esta es la dirección que teníamos. Supongo que solía vivir aquí hace un tiempo.

—Oh, entonces... -la morena levantó un dedo y golpeó a su compañera con la cadera- Jun, ¿nuestro casero no tendrá alguna idea?

—¡La profesora! -la chica de cabello oscuro asintió, dándoles una sonrisa- Aquí -sacó su teléfono y comenzó a desplazarse- están sus detalles. Tienes suerte porque vive en el campus.