Persiguiendo El Viento

•27•

Satisfecha, LeeSeo se aclaró la garganta y, para sorpresa de Tn, un ligero rubor comenzó a aparecer en las mejillas de la pelirroja. 

—Así que en realidad no estábamos saliendo -lanzó una mirada molesta en dirección a WonYoung- Pero hicimos un poco de eh... -se tocó los desgarros de sus jeans, con la mirada fija hacia abajo- Quiero decir, no quería una relación. Estaba a un año de terminar la escuela secundaria y papá estaba hablando de cederme la tienda. Mi primera gran responsabilidad. Ya arruiné mis calificaciones y no quería arruinar mi oportunidad de probarme a mí misma. Y ya estaba dejando que YuJin se mudara al almacén sin obtener permiso. Meterla y sacarla a escondidas fue un dolor en el culo. De todos modos, YuJin tampoco quería una relación. Así que nosotras... Bueno, nos atraíamos una a la otra, obviamente, y decidimos...-Se calló, obviamente avergonzada.

—¿Decidió hacer el hanky-panky? -Ofreció WonYoung. Rei se echó a reír y Tn tuvo que cubrirse la cara con las manos, sintiendo la vergüenza de segunda mano.

Pero LeeSeo asintió, su expresión seria,

—Sí. Aunque era solo eso. Éramos amigas que nos ayudábamos de vez en cuando… durante tres años.

¿Tres años? En este punto, Tn ni siquiera se sentía amargada porque YuJin estuviera con otras personas.  Pero sí se sentía amargada por haber desperdiciado todo este tiempo con alguien que claramente no se había preocupado tanto por ella.

—¿Entonces no se escapó? -preguntó Rei, todavía luchando por recuperarse de su risa.

Las cejas de LeeSeo se juntaron.

—No, por supuesto que no. ¿Por qué se escaparía? Me dijo que se iba -Miró a Tn cuando dijo- En realidad, dijo que te iba a encontrar.

—¿A mí? -La respiración de Tn se cortó- ¿Ella… Ella…? -Se le hizo un nudo en el estómago al pensar que YuJin podría estar buscándola.

—Sí -LeeSeo frunció el ceño y Tn sintió por primera vez algo de amargura en su voz- Dijo que dejó las cosas sin terminar contigo. Que la perseguía. La mantuvo despierta por la noche.  Quería arreglar las cosas.

Al lado de Tn, pudo sentir que el cuerpo de Rei comenzaba a tensarse y entendió por qué. Le dio a la mano de Rei un apretón tranquilizador. Solo porque YuJin había ido a buscarla, no cambiaba las cosas. No cambió que había dejado a Tn en la estacada, que le había roto el corazón. Y no cambió lo que Tn sentía por Rei.

—¿Pero donde? -preguntó Tn- ¿A dónde fue ella?

Al igual que YuJin, Tn no había estado interesada en las redes sociales y dudaba que una búsqueda en la web encontrara algo sobre ella.

—Creo que dijo… -LeeSeo comenzó a tararear- ¿Algún lugar llamado Waegwan?

—Waegwan…-Tn sintió que un ataque de náuseas se apoderaba de ella, sus entrañas se retorcían. Waegwan. Juró que nunca volvería allí. Nunca más.

—¿Hace cuánto tiempo fue esto? -WonYoung cuestionó, ya poniéndose de pie.

LeeSeo se encogió de hombros pareciendo insegura. 

—Tal vez... ¿hace dos años?

Hace dos años. Eso fue hace mucho tiempo. ¿yuJin había dejado de buscar desde entonces? ¿Todavía estaba por ahí buscando a Tn?

—¡Pero debes tener un número para ella! ¡Y probablemente sepas dónde está ahora! -Rei sonrió, con los ojos llenos de esperanza- ¿Bien?

LeeSeo frunció los labios y sacó su teléfono de su bolsillo. 

—Tengo un número. No lo he usado desde que le envié un mensaje de texto para preguntarle si llegó a Waegwan a salvo. Eres bienvenida a tomarlo.

—¿Entonces no te has mantenido en contacto? -Tn inclinó la cabeza hacia un lado mientras WonYoung copiaba el número en su teléfono- Pensé... pensé que ambas se separaron en buenos términos.

Pero la mirada en el rostro de LeeSeo le dijo que estaba equivocada. La pelirroja se metió la lengua en la mejilla, con la cabeza gacha. 

—No realmente -dijo finalmente- Creo que… -suspiró- Yo soy la que la hizo irse. Le pregunté si quería ser estable, ser mi novia. Me dijo que no podía.  Que terminaría arruinando las cosas.  Supongo que la asusté. Fue entonces cuando dijo que se iba a buscarte.  Pensé que tal vez volvería. Y esperé.  Pero ni siquiera recibí un mensaje de ella.  Así que simplemente… seguí adelante lo mejor que pude.

Tn entendió de dónde venía la amargura ahora. 

—Lo siento -se disculpó. Si YuJin no hubiera salido a buscarla…

—No es tu culpa -LeeSeo se encogió de hombros ante la disculpa- ¿A quién estaba engañando? -dejó escapar una risa sin humor- No estoy hecha para las relaciones de todos modos. Supongo que es por eso que gravito hacia esas aventuras casuales. Nunca te quedes sin turistas en Myeongdam -le dio a Tn una sonrisa que no llegó a sus ojos.

—Oye -Tn frunció el ceño, acercando su silla a la pelirroja- Solía ​​pensar lo mismo después de YuJin. Pero entonces… -le dio a Rei una mirada de soslayo- Alguien vino y me demostró que estaba equivocada. Solo mantén la mente abierta, ¿sí?

LeeSeo asintió, pero Tn sabía que llevaría tiempo.  Después de todo, le tomó ocho años.