Persiguiendo El Viento

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Fue un error. Tn debería haberle dicho directamente que no viniera. Se arrepintió tan pronto como salió corriendo al campo y vio a YuJin en las gradas. Como si tuviera algún tipo de enfermedad contagiosa, el espacio a su alrededor estaba vacío de gente, a pesar de que el resto del estadio estaba lleno de espacio.

Sabía que sus padres también estaban en algún lugar allí. Pero YuJin… Solo podía pensar en YuJin.  Se sentía tan tensa que incluso cuando trató de calentar, sus músculos no lograron aflojarse. Se quedó estoicamente esperando el silbato del árbitro. Y comenzó el partido.

Trató de no perder de vista la pelota, pero su mente seguía divagando hacia ese espacio solitario en las gradas. Se preguntó qué le estarían diciendo a YuJin, qué le estarían haciendo. Nunca debería haber venido.

—Tn, ¿qué demonios? -Sakura gritó cuando le quitaron el balón. Ni siquiera la había visto venir hacia ella.

Murmuró una disculpa que probablemente no se escuchó entre los vítores de la multitud. Eran fuertes, pero no tan ensordecedores como sus propios pensamientos. Su cerebro, ¿o era su corazón?  –le gritó que buscara en las gradas a YuJin. Así que solo por esta vez, se rindió y miró a la izquierda, sus ojos escanearon rápidamente el área hasta que encontró ese lugar.

Oh, no. YuJin… Podía distinguir a algunos de los chicos acercándose poco a poco y burlándose de ella. Por supuesto la chica mantuvo esa sonrisa, la mirada fija en el campo.

—¿Qué carajo es tu problema, mujer?

Una de sus compañeras le empujó el hombro, antes de correr tras el balón.  Esta vez, Tn ni siquiera estaba segura de lo que se había perdido. Necesitaba meter la cabeza en el juego, pero no podía. Tal vez debería marcharse y decirle al entrenador que se siente mal. Miró al entrenador y vio un ceño fruncido, y decidió seguir jugando.

Parpadeó cuando sonó el silbato. ¿Ya medio tiempo? Había perdido la noción del tiempo. Siguió al equipo al vestuario, consciente de que estaba a punto de ser arrastrada sobre las brasas.

El entrenador se volvió hacia ella tan pronto como todas se reunieron. 

—Tn, no sé qué te pasa, pero es mejor que te pongas en forma o te quedes fuera del campo, ¿me oyes?

Enrojecida por la vergüenza, Tn escuchó sus palabras de amonestación, asintió cuando correspondía y esperó a que terminara para poder decirle al entrenador que no quería jugar el resto del partido.

—Coach Park -dijo finalmente, ignorando las miradas de sus compañeras de equipo- Creo que será mejor que me quede fuera.

~•~

S

ola en las gradas reservadas para el cuerpo técnico, Tn comenzó a sentir una fracción de lo que YuJin podría estar sintiendo. La hizo hervir de ira, su mirada concentrada en esa parte del estadio. Estaba demasiado lejos para distinguir exactamente lo que estaba sucediendo, pero YuJin estaba lo suficientemente aislada como para distinguir las formas de las niñas que estaban sentadas a su alrededor. ¿Qué estaban diciendo? ¿Qué estaban haciendo? ¿Por qué YuJin no podía simplemente irse?

Apretó los dedos en puños, su estómago retorciéndose por la aprensión, más aún cuando vio a su padre caminando hacia ella. Justo lo que jodidamente necesitaba.

—¿Por qué no estás ahí afuera? -Llegó al partido vestido con el atuendo habitual de los seguidores de Waegwan.

Tn suspiró para sus adentros, optando por no mirar al imponente hombre.