Pasaron los días, Eyron la continuaba rechazando; y si bien ella ahora podía sentir a Maeda y Vania, también sentía su enorme dolor, y con todo lo que ya cargaba Bellorya, era insoportable vivir así.
Temblaba debido a la tensión de aguantar tanto. Rahuí estaba durmiendo, así que se hallaba sola lidiando con el alma de Maeda llorando a gritos el nombre de Vania.
Eyron le había dado un minimo de poder a Bellorya.
Ella no quería enojarlo más por traicionar su confianza, pero...
También siento la confusión de Vania hecho un animal, buscando a su amor...
Una pareja que en verdad se adora tanto, no merece esto, esto que yo provoqué.
-¡Esto es suficiente! ¡Ya no lo soporto más!-gritó ella transportándose inmediatamente al lugar donde estaba Vania hecho ese animal.
Se paró ante el monstruo horrible que lentamente, por voluntad de Bellorya, se transformó en hombre por el dios de la Muerte, Vania.
-¡T-tú!-desesperado se arrastró hasta ella y la abrazó de las piernas-¡No puedo más!
-Devuélvemela-suplicó en un desespero casi demencial, temblando y jadeando-dile a él que me da devuelva.
Que Vania pensara que ella influía sobre Eyron la destrozó.
-L-lo siento. Ella murió, Vania...
-¡Mentira!-la empujó furioso-¡El cascarón maldito que me han obligado a ser, la busca! Por años he vagado en estos cielos-el tiempo en el mundo espiritual pasaba más rápido que en los otros-, y es porque sigue aquí. ¡Dámela, Drea!
Drea.
Eso la hizo tensarse; era como afirmarle que seguía siendo hermana de Maeda, que no era su enemiga por lo que le hizo. ¿Pero a quién engañaba? Maeda no la perdonaría.
-Mi nombre no es Drea-¿Qué haré?-y Eyron no escuchará nada de mí.
-Siempre serás para mí la hermanita de mi humana, Drea-aquello mojó los ojos de la diosa-. Maeda soportó más de lo que podía por tus engaños, ¡Merece lo mejor!
Bellorya no le guardaba rencor a Vania porque era la reencarnación de Muerte, pero que se creyera muy bueno como para recriminarle cosas, la enfurecía.
-¿Y tú te crees capaz de dárselo?-luego de haberla abandonado embarazada, de insultarla tanto-Eres un dios de muerte, parte de su dolor fue gracias a ti. No ayudaré a traerla para que la arruines más.
¿Entonces a qué vine? S-si los ayudo, podría perder lo poco que me queda con Eyron.
-No me vengas con tu bondad falsa-escupió él-Empezaste su dolor al crearla de carne muerta y tierra. ¿Quién más podría quererla del modo correcto? ¡¿Eh?!-claro, ella era la mala, nadie pensaba en que fue en parte buena idea-siendo un amo de la muerte, me pertenece... y haré lo que sea para tenerla conmigo
Eso la conmovió. Maeda tenía un buen dios, a pesar de todo lo que fue en su vida anterior.
-Si me voy continuarás maldito-dijo para probar su resiliencia-Pasarás tu eternidad sumergido en la bruma, vagando sin saber nada, pero anhelando su tacto, su alma... ¿Cómo vas a luchar contra nosotros sin poseer ni la consciencia de limpiarte la baba que sale de tu boca?
-¿Por qué sigues aquí, entonces?-los gritos del alma de Maeda la iban a matar de tristeza.
-Porque Maeda sí te ha recordado durante los últimos cien años.
Usando el pensamiento, Bellorya lo transportó con ella al palacio de Eyron.
Ella se giró y abrió las puertas dobles frente a ambos. Del otro lado sentía a Eyron. Al entrar seguida por Vania, ella vio al rey de dioses sentado en el salón de estar... con un bendito bebé.
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El beso del dios |COMPLETA|
Romance-¡Dios! ¡Te invoco para que me tomes!-suplicó entre jadeos huyendo en el oscuro bosque, perseguida por la turba enfurecida. El cuchillo en su mano, la sangre sobre su vestido; ella había sido una chica muy mala esa noche-¡No puedo más! Lágrimas dese...