CAP 34

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Verlo ahí, con su cuerpo inmóvil solo dando señales de vida por sus tranquilas y ligeras respiraciones, que hacían a su organismo contraerse levemente con cada respiración que daba, recostado sobre las sábanas blancas, su cabeza ligeramente caída sobre la almohada color blanco, sus manos cayendo a sus dos lados contra las sábanas, su rostro pálido e inexpresivo, solo dando la impresión de estar en un sueño del cual nunca iba a despertar. Conectado a esos cables, que impedían que su vida se apagase injusta y cruelmente.

Recordó aquella vez en la que lo conoció, todo con lo que acabo. Se veía tan diferente comparado con esa vez.

Taehyung parpadeó sus ojos levemente observando al Alfa en la cama, cerrando la puerta detrás suyo con sus manos temblorosas y frías a causa de lo débiles que se encontraban gracias a la falta de alimento en su organismo. En realidad, a lo largo de toda esa semana, sólo había comido pequeños bocados de comidas que su hermana le traía a su habitación. Y es que cada vez que intentaba comer (sin apetito) simplemente sentía un vacío melancólico en su estómago que le provocaba desinterés en todo.

A pasos lentos avanzó, mientras retenía las ganas de salir corriendo como las anteriores dos veces que había ido a visitarlo durante esa semana, quería desahogarse y llorar un poco más, pedirle perdón, decirle que se arrepentía de haberle hecho tanto daño, quería decirle muchas cosas, pero realmente había sentido mucho miedo y simplemente salió corriendo.

Ahora no podía hacer eso nuevamente.

Llegó hasta la cama en donde Jungkook dormía y volteó su vista hacia la ventana, Gong Yoo lo estaba mirando tranquilamente, Taehyung le dio una mirada indicándole que por favor se retirara y el médico con un tanto de duda se retiro del lugar lentamente.

El Omega apretó sus puños en el intento de no llorar por los pequeños susurros que a su mente llegaban de repente.
Esos mismos susurros que exactamente dos días atrás causaron que estuviera a punto de lastimar su propio cuerpo, que estuviera apunto de dañarlo tal vez irremediablemente.

Realmente no entendía. Por más que intentaba entender simplemente no lo hacía. Y eso solo aumentaba sus ganas de llorar.

Llevó su mano levemente temblorosa cerca de la de Jungkook, la cual reposaba a lado de su cuerpo contra la sábana. La colocó encima de la misma sin presionar nada, solo simplemente rozando sus pieles. Jungkook tenía la piel fría. Y Taehyung al hacer contacto con su piel, sintió nuevamente ganas de llorar por el ardor en su garganta que comenzaba nuevamente a crecer. Pensó que iba ahogarse, así que abrió su boca en el intento de respirar.

-Y‐ya no puedo J‐jungkook- balbuceo el Omega en el intento de no ahogarse, presionando levemente la mano del Alfa y tocando parte de la sábana. Sintiendo su organismo calmarse para finalmente devolverle nuevamente el ritmo de su respiración adecuada.

Parpadeó levemente sus ojos unas cuantas veces intentado calmar el ardor en sus ojos que había aparecido recientemente -M‐mi lobo no ha despertado...- Soltó empezando a ver borroso por el líquido que empezaba a acumularse en sus ojos.

Elevó su mirada hacia la ventana en frente, en el intento de calmar ese ardor -Y‐y no creo que despierte a menos que tú lo hagas..- Soltó en un leve sollozo agudo, sintiendo sus ojitos calmarse poco a poco.

Aún con su mano sobre la del Alfa, el Omega sorbió su nariz levemente.

-H‐he estado pensando mucho ¿Sabes?- Soltó con su vista aún en la ventana, no quería mirar a Jungkook mientras hablaba, no se atrevía, tenía miedo..además, sabía que si lo hacía terminaría llorando y simplemente saldría corriendo nuevamente.

-No entiendo..- Soltó Taehyung en un quejido por saber lo que pasaba. La molestia de no poder comprenderse a sí mismo -Yo..- Taehyung observó a través de la ventana cerrada la iluminación del día poco a poco disminuir -Nunca me había visto tan confundido..- balbuceo mientras dejaba caer pequeñas lagrimas que caían lentamente por sus mejillas.

𝚆𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛 𝙱𝚕𝚘𝚘𝚍   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora