Cada noche era lo mismo, pesadilla tras pesadilla.
Mis ojos estaban cansados, mi cuerpo no respondía la mayoría del tiempo.
Desde que tengo memoria había tenido problemas para dormir hasta el punto de ver cosas que no existen. Todo lo que creía que era real, era una total mentira, una fantasía que creó mi mente para poder dormir.
Tomé mi cámara y le tomé una fotografía al paisaje que veía desde mi ventana del hospital psiquiátrico.
—Jungkook. —mi tío entró con una bandeja con comida, y entre ellas mis medicamentos. Sus ojos estaban puestos en mi pero en ellos había cariño, nunca tristeza o dolor de verme así.
Y eso lo hacía más difícil.
Porque aunque lo ocultara, sabía que mi estado nunca había sido algo fácil para él y sin embargo tomó un papel que no le correspondía.
—Hola. —le sonreí brevemente para después volver a tomar fotografías.
—¿Cómo has dormido?
—Estoy seguro de que el doctor ya te lo ha dicho. —respondí sin ni siquiera mirarlo.
—Quisiera que me dijeras lo que tú sientes.
Volteé a verlo y temí que nuestra conversación también fuera un producto de mi imaginación, y él lo notó, por lo cual se colocó a mi lado y me miró fijamente con una sonrisa.
Estaba ahí para mi, como siempre. Él nunca me abandonaría.
—Casi no, pero soñé despierto.
—¿Ah, sí? ¿Y qué soñaste?
—Soñé que estaba con Taehyung.
Un silencio abundó en la habitación, sabía que decir eso traería consecuencias, pero ya no me importaba, ni siquiera mi vida. No estaba tratando de suicidarme tampoco, pero todo a mi alrededor ya no tenía significado.
—El doctor pensaba que ir a casa te ayudaría a mejorar tu insomnio y tus alucinaciones. Podríamos mantener una rutina que te ayudaría a mejorar y a conectarte con la realidad.
Lo miré algo confundido.
—¿En serio?
—Sí.
—¿Y la abuela está de acuerdo con eso?
Él me miró con preocupación y soltó un suspiro antes de decirme:
—Jungkook, la abuela murió hace dos años, recuérdalo.
—Oh, sí, lo siento. —oculté mi tristeza y volví a mirar mi cámara.
—Pero Yoongi te espera con los brazos abiertos.
—¿Yoongi?
—Tu novio.
—Yoongi es mi mejor amigo, no es mi novio.
Mi tío sacudió levemente la cabeza, negando mis palabras, tomó mi cámara y la quitó de mis manos.
—No te estás tomando los medicamentos, ¿verdad?
—¿Importa?
—Importa mucho, olvidaste que tu abuela murió y que tu novio es Yoongi, ¿tengo que esperar cómo tu mente me olvida a mi también?
—No lo haré otra vez, lo prometo. Dame mi cámara.
—No, Jungkook, debes de olvidar esa tonta fantasía en tu cabeza de una vez por todas. Empezando con lo que más te duele.
Mi corazón se partió en dos cuando estrelló mi cámara contra el suelo, rompiéndola y llenando el piso con sus piezas rotas, entre ellas, el recuerdo que mantenía cada una de esas fotos que ahora ya no existían.
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Avenida 87
FanfictionCalle en donde los miedos no son impedimentos para dejar de seguir las estrellas. Ambos sabemos que nada de esto es real, pero qué importa la verdad si la mentira es tan maravillosa como la verdad en tus ojos. Soy alguien, alguien que le gusta admir...