- TAEHYUNG POV.
—¿Estás loco?
—¿Lo estoy? —sonreí de manera infantil mientras me cubría con las mantas—. Tal vez, pero es algo que quiero hacer.
—No puedo aceptarlo. —mi hermano mayor se llevó una mano a la frente mientras que la otra la dejaba en su cintura, con la mirada perdida.
—Jamás he hecho algo así con Jungkook.
—En realidad no tienen muchas experiencias. —él pareció pensarlo pero se retractó al instante al ver que yo sonreí esperanzado—. Oh, no, no, ni lo pienses.
—¿Por qué?
—¿Por qué crees? Es demasiado arriesgado... nos podrían descubrir, aquí en el pueblo estamos bien.
—No —me levanté de la cama y caminé en su dirección—. No me importa que ellos se enteren. —dije apuntando hacia arriba—. Iré a la ciudad, cantaré en público y estaré besando a Jungkook frente a todos. No me voy a rendir, yo sé que tengo la oportunidad, aún es mío.
Jin soltó una risa al verme tan decidido, y asintió finalmente, lo que hizo que yo saltara felizmente en mi sitio.
—Sólo... ten cuidado.
—¿Por qué? Vendrás conmigo.
—¿Qué? Claro que no.
—Sé que Namjoon es un idiota, pero aún existe aquí —apunté a su corazón y él me miró inseguro—. Las estrellas no tenemos que estar atados a alguien.
—Ni siquiera debemos estarlo, somos estrellas, no humanos, o al menos ya no lo soy yo.
—¡Exacto! Pero rompimos las normas, ¿qué pasa si rompes una dicha por la humanidad?
—¿Perdón?
Me acerqué a la ventana y la abrí y me coloqué en la orilla.
—Si puedo desafiar las leyes de la física... también las del corazón.
—Taehyung no hagas la estupidez del otro día.
—¿Acaso no entiendes? Iremos allá y quiero que conozcas a más personas.
Mi hermano me vio perplejo y negó tantas veces que parecía disco rayado, y yo solté un bufido y salté de la ventana, agarrandome del árbol para no caer.
—¡Taehyung baja de ahí!
—Voy a intentar volar si no vienes con nosotros.
—¡Estás loco!
—¡Dile que ya no eres suyo!
—¡Taehyung no seas ridículo! No haré tal cosa.
No había manera en hacerlo cambiar de opinión y lo entendía, yo tampoco dejaría de amar a Jungkook jamás, pero al menos quería alejar de mi hermano aquel dolor que nos estaba matando.
—Entonces sólo ven conmigo, conoce a más personas, podemos vivir la experiencia que me fue negada y tú vivirla una vez más. —hice un pequeño puchero mientras dejaba mis pies al aire y me sentaba en el tronco.
—¿Taehyung?
Escuché una voz detrás de mi y me di cuenta que era del pelinegro que se adueñaba de mis suspiros cada vez que lo veía. No había notado que este árbol era el mismo por el que trepaba para llegar hasta su ventana, así que me reí avergonzado.
—H-hola Jungkook.
—¿Qué haces colgado ahí? Ven acá o caerás.
—¡Jungkook no! Este idiota tiene que venir hacia acá.
Miré a mi hermano fastidiado.
—¿Vendrás o no? Me llevaré a Jungkook. —dije con una sonrisa en mis labios.
—¿Llevarme a dónde? —la cara de confusión que puso mi chico fue demasiado tierna que quise besarlo en ese instante pero aún no habíamos aclarado nada de lo ocurrido ayer, así que, me quedé en mi sitio para no causar más problemas.
—Jungkook no lo escuches —Jin me miró enojado y me hizo una seña para que fuera hacia él y me negué—. No me hagas ir por tí.
—¡Deja de tratarme como un niño! Soy más antiguo que tú.
—Mierda, ¿puedes guardar silencio? Sigues siendo mi hermanito menor por mucho tiempo que lleves en el firmamento.
Ambos nos miramos asustados, pero para nuestra buena suerte Jungkook no había escuchado pues él estaba hablando por teléfono, le había llegado una llamada del trabajo.
—Déjame hacerlo, quiero estar cantando a su lado y quiero disfrutes esto tanto como yo, con más personas.
—Sabes que es difícil para mi. No me gustan las fiestas y tú estás planeando meterte a una de colado, no está bien.
—¿Entonces iremos a una fiesta, eh? —Jungkook regresaba con una ligera sonrisa y no pude evitar quedarme mirándolo como tonto—. Tae.
—¡No, digo sí! Y mi querido hermano no quiere acompañarnos.
Escuché reír a Jungkook y tomar mi mano para que fuera hacia él y así lo hice, él sujetó mi cintura para evitar que cayera y yo oculté mis mejillas sonrojadas.
—Muy bien tórtolos, pueden ir a una fiesta en la ciudad de colados pero sin mi.
—No está mal. —escuché que dijo Jungkook pero yo negué y me volví a acercar a la ventana.
—Irás.
—Taehyung.
—Seokjin.
Mi hermano se cruzó de brazos, no pasé desapercibido que mi actitud infantil lo estaba castrando pero así soy, una estrella singular y muy feliz, gracias al chico a mi lado que aún no me amaba.
—Bien, iré, pero-
—Namjoon no está invitado, tranquilo. —le guiñé un ojo y él sólo me torció los ojos, causando que me riera y cerrara la ventana para tener algo de privacidad con Jungkook.
—Esto es demasiado extr-
Hoy era mi momento, hoy estaba más que decidido a tratar de conquistar a su corazón como cuando éramos niños, así que, antes de que dijera algo, lo besé.
—No digas nada, no quiero pensar, sólo quiero estar contigo estos tres días. —mencioné sobre sus labios.
Él me sonrió coquetamente y dejó otro beso en mis labios, sujetándome por la cintura para apegarme aún más a él.
—También me gustas, Taehyung. —al escuchar sus palabras me alejé sólo un poco para verlo, mis ojos brillaban y mi sonrisa era tan grande que él sonrió de igual manera, acariciando mi mejilla—. Lo estuve pensando y no quiero impedir que estos sentimientos crezcan, estos tres días debemos disfrutarlos bastante.
—¿Por qué?
—Porque si te pido que seas mi novio, tendremos una relación a distancia y quiero que recuerdes mis besos y que los guardes para cuando regrese a tu lado. —y volvió a besarme, esta vez más profundo.
Era evidente, este chico siempre me traería loco.

ESTÁS LEYENDO
Avenida 87
FanfictionCalle en donde los miedos no son impedimentos para dejar de seguir las estrellas. Ambos sabemos que nada de esto es real, pero qué importa la verdad si la mentira es tan maravillosa como la verdad en tus ojos. Soy alguien, alguien que le gusta admir...