POV CALLE.
Ya han pasado dos días, desde la discusión que tuve con María José. Después de que subiera a la habitación esa noche, ella me siguió e intento arreglar las cosas. Pero como carajos debía reaccionar yo? Si ella me sigue mantenido encerrada aquí. Quién ama no retiene, no hace daño, no es egoísta y no lastima sin importar quién caiga a su paso.
Mi cabeza ahora mismo es un lío, no logro organizar mis ideas. Por otro lado, agradezco todo lo que está haciendo por mi familia, en algunos momentos me digo que Poché no puede ser tan mala persona como quiero pensar. Pero cuando recuerdo que soy su rehén y ella mi secuestradora. El pensamiento de que algo entre nosotras pueda pasar, se esfuma de mi cabeza. Siento que me duele estar alejada de ella, poniendo una enorme barrera entre nosotras. Las ganas de tocarla y abrazarla, siguen persistiendo dentro de mí. Sus besos son tan adictivos que solo complican más las cosas. Ya no sé si es el puto síndrome de Estocolmo o en verdad, me gusta esa morena. Tampoco me imagino un día sin ver su tierna carita. Es tan jodidamente difícil no pensar en ella, cuando mi cuerpo pide a gritos que me toque y me haga suya. A veces me acuesto en la cama y puedo sentir su delicioso aroma impregnado en las sábanas, todo aquí me hace pensar en ella una, y otra vez. Al final creo que terminaré volviéndome loca, o lo que es peor, cayendo en sus garras.
Ayer en la tarde vino Kim y habló conmigo. Me contó un poco sobre el pasado de Poché y pude entender, por qué es cómo es. También supe que tiene una hermana menor, se llama Valentina y en estos momentos está estudiando en Londres, por eso nunca antes la vi aquí. Me extrañó que la morena no me hablará de su hermana antes, pero tampoco es que ella sea una persona muy abierta que digamos.
Toda la niñez y parte de la adolescencia de María José, transcurrió en un orfanato. Ella y su hermana fueron llevadas allí, después de la muerte de sus padres. Murieron en un terrible accidente automovilístico, cuando Poché tenía sólo ocho años. Eso desató una gran depresión en ella y bueno, luego de la adolescencia decidió meterse en el sucio mundo dónde está ahora. Kim no quiso decirme a qué se dedican realmente, pero si disponen de tanto dinero, no ha de ser nada bueno. En conclusión. Poché ha pasado por mucho a lo largo de su vida y aún así en el fondo sigue siendo una buena persona, según Kim y Lupita. Con solo veinticinco años logró conseguir todo lo que tiene, propiedades, la hacienda, una buena cantidad de dinero y ser una mujer respetada. Para mí que ella se dedique a cosas turbias y gracias a eso haya obtenido todo lo que tiene, no es un logro. Pero tampoco estoy aquí para juzgarla. Todos merecemos una segunda oportunidad en la vida, no? Por ahora, yo solo quiero organizar mis ideas he intentar no ceder a sus encantos, no quiero ponérselo fácil.
Narradora.
Mientras Daniela se partía la cabeza intentado alejarse de Poché. La morena de ojos verdes hacia todo lo contrario, intentaba acercarse a su adorada castaña. María José había probado con varios detalles, libros, pasteles de chocolates (los favoritos de Calle), una cena a la que la castaña se rehusó a ir, incluso Poché compró un ramo de girasoles más grande que el que le había regalado hace dos días atrás. En un último intento desesperado le pidió a su mejor amiga que la ayudará con Daniela, ya no sabía que hacer para que la perdonará y la lejanía de Calle la estaba volviendo loca. Kim habló con la castaña y no consiguió nada, Calle seguía resistiéndose a hablar con Poché. Pero de vez en cuando, la morena podía notar algo de empatía de Daniela hacia ella, haciendo que sus esperanzas cobrarán vida otra vez.
María José en estos momentos se encontraba en su despacho, esperando la vista de Óscar Arteaga, que iba para tratar algunos negocios con la morena. Esa tarde le daría la bienvenida a la organización. Unos toques se escucharon en la puerta, y después de un "adelante" Calle se asomó tímida, desde el umbral.
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MI OBSESIÓN (Poché G!P)
FanfictionDaniela Calle, una castaña de alma soñadora que trabaja cómo mesera en un prestigioso restaurante. La vida de la castaña no era perfecta, pero se sentía feliz junto a su padre y su hermana menor. Una noche común y corriente, entro al restaurante una...