MI OBSESIÓN (Poché G!P)

Capítulo 26

Narradora.

_ Estás seguro de eso Abel?

_ Por supuesto. No te llamé antes porque creo que Mario sospecha de algo_ la mujer lo miró intuitiva y luego de unos segundos miró al frente.

_ Bien. Y dónde está Lorenzo?

_ Me espera en el punto acordado_ la chica asintió.

_ Okey, buen trabajo.

Puso la camioneta en marcha y desaparecieron levantando polvo en el camino. Kim había llevado al chico, a un sitio muy alejado, al noroeste de la ciudad. Así nadie sabría de su encuentro y mucho menos, de él plan que ya casi tenían puesto en marcha.

Todo daba a indicar que la rubia y El Güero Hernández, tenían toda una estrategia puesta en marcha. Y por qué no terminaron con esto antes? Pues hace un par de meses atrás, Kim ya tenía todo listo para deshacerse de Sebastián, ahora ella también tenía algo personal contra ese gusano. La rubia de ojos grisáceos, dio con el paradero del chico y un par de horas después, se montó todo un operativo infalible, para eliminarlo.

Flashback.

Miercoles 30/3/23
22:00 hr

Dos camionetas negras se estacionaron detrás de un viejo motel de dos pisos. Unos seis hombres descendieron de los vehículos, todos al mando de Kim.

_ Bien, ya saben que hacer_ todos asintieron cargando las armas_ Querubín, tu y yo vamos delante_ ordenó_ no quiero muertes innecesarias. Vamos a por Sebastián, no nos importan los demás clientes... Pero si alguien parece sospechoso, lo eliminamos.

Así pues, Kim junto a Querubín se encaminaron a la parte delantera del lugar, mientras que los demás se escabulleron y lograron entrar por la puerta trasera que daba a las escaleras. La rubia se guardó el arma, para no levantar sospechas y mientras se acercaba a la entrada del motel, se dio crucé con un señor, de aspecto sospechoso. Sus miradas coincidieron por unos segundos, el tipo contrajo su mandíbula y elevó la comisura de sus finos labios, casi imperceptiblemente. Luego siguió de largo y Kim agitó su cabeza para volver a concentrarse en su objetivo, Sebastián Villalobos.

_ Buenas noches_ se paró frente al señor que atendía detrás del mostrador y este ni siquiera elevó la vista para verla.

_ Hey te están hablando. Eres sordo o que?_ está vez habló Querubín y el tipo lo miró con cara de pocos amigos.

_ Que quieren?_ pregunto el idiota_ no tenemos sitio libre...

_ Necesitamos pasar. Tenemos una cita con Sebastián Villalobos_ dijo Kim y el tipo la escaneó con la mirada por unos segundos.

_ No creo que eso sea posible, señorita_ dijo con tirantes haciendo qué los rubios rieran_ que les da tanta gracia, idiotas?

Eso bastó para que Querubín se alzará por encima de la rubia y le plantara su puño en el rostro, haciendo que el señor cayera derramado en el suelo. Él rubio se acercó por encima del mostrador y echó un vistazo.

_ Blanco abatido_ sonrió con satisfacción.

_ Ya era hora_ agregó Kim.

Los dos se dirigieron a todo prisa hacia la habitación número 11, dónde estaba la rata de Sebastián. Se sorprendieron al ver desde las escaleras, que no había nadie vigilado o mejor dicho, protegiendo a esa rata traidora. Caminaron en fila por el pasillo y Kim sé posición a un lado de la puerta, mientras Querubín hacía lo mismo pero del lado opuesto. Uno de los hombres pateó con fuerza la puerta y entonces entraron.