MI OBSESIÓN (Poché G!P)

Capítulo 18

POV CALLE.

Ya ha pasado una semana desde que fuimos con el doctor Vera y confírmamos que estoy embarazada. Poché ese día se puso más que feliz, me cargó en plena consulta y dió saltos conmigo acuestas, parecía una niña y ame cada momento. Cuando Kim y Valen se enteraron por segunda vez de la noticia, también se pusieron muy felices y Valentina sugirió que hiciéramos una fiesta, para celebrar y eso. Yo estuve de acuerdo, pero Poché dijo que en este momento no se podía, que debíamos esperar un poco a que todo se calmara, cosa que no entendí del todo, que ya no se había solucionado lo de Mario?

Pues seguramente no, igual ella no quiso hablar del tema conmigo y yo no quise presionarla, me lo contaría a su tiempo. Al final entre las dos decidimos ponerle al perrito Ramón, Poché dijo que tenía cara de Jacinto o Eugenio, casi le lanzó una almohada cuando dijo eso, Ramón es muy hermoso y su nombre le queda como anillo en la pata...

En estos días mi amor ha estado muy ocupada, con cosas del trabajo y eso, según ella. Yo sé que algo le pasa, algo me oculta, no entiendo por qué diantres no confía en mí y me cuenta sus cosas. Tal vez intenta protegerme a mi y a nuestro bebé, manteniéndome al margen de lo que sea que sucede. Casi todos los días, antes de irme a la cama, llamo a mi padre y le pregunto cómo está de salud y como está Juli, mi amor me regaló un celular para que los llamara cuando me apeteciera, cosa que agradecí infinitamente. Al parecer todo marcha bien, aunque cada día los extraño aún más, incluso estoy pensando que tal vez debería ir a verlos. Inventarme algo, como que mi jefa me dió el día libre y pasármelo con ellos en la nueva casa.

Valentina debe irse este fin de semana, así que entre Lupita y yo pensamos organizarle una comida de despedida, volverá en un mes, cuando termine por fin su universidad y se gradué en Marketing y Finanzas.

Yo por ahora necesito algo en que emplear mi tiempo libre, que es casi todo el bendito día, por eso quiero tomar un curso de repostería, siempre me ha gustado la cocina y más si se trata de dulces, así podré prepararle postres a mi amor. Anoche antes de irnos a dormir, lo hablamos y ella estuvo de acuerdo, no es como que le pida permiso, pero si me gusta mucho saber su opinión sobre las cosas, me gusta contar con ella y siento que de alguna forma eso fortalece cada vez más, nuestra relación. Todavía siento que tenemos que trabajar en la confianza, por párate de ella claro, no sé porque es tan cerrada, igual necesita ir a terapia, osea, algo que se tome con seriedad y que la ayude a ser menos introvertida. Sinceramente sé que nunca aceptaría ayuda profesional, seguramente se enojara cuando le diga esto, pero igual lo haré, no cuesta nada intentarlo.

POV POCHÉ.

Estaba en mi despacho, limpiando a mi consentida mientras hablaba con mi mejor amiga.

_ Los están atendiendo bien, no?

_ Tal y como lo ordenaste_ concordó ella.

_ Bien... haré el trato con ellos y veremos qué dicen, si no funciona, pues los dejaré ir.

_ Estás segura de eso Poché? Si los dejas ir puede que fastidien todo y vayan de soplones_ sonreí.

_ Ellos sabrán lo que les conviene, estoy siendo muy amable_ miré a mi amiga_ si se atreven a traicionar mi confianza tendrán su castigo_ Kim me miró no tan convencida_ la vida es de tomar riesgos querida, tu tranquila que yo se lo que hago...

_ Cada que dices eso algo sale mal María José, mira la...

_ Kim_ la interrumpí_ está vez no estoy borracha, relájate, déjame a mi.

La rubia asintió de mala gana y seguimos platicando. Después de un rato arme a mi consentida y le puse el cargador, nos levantamos y nos dirigimos a los establos. Daniela estaba con mi hermana en su habitación, creo que hablando sobre cosas de chicas o del bebé. Cuando llegamos a la caseta prefabricada que tengo al fondo de los establos, le hablé al Querubín, que estaba haciendo su turno de vigilancia.