MI OBSESIÓN (Poché G!P)

Capítulo 12

Narradora.

Habían pasado ya tres días desde que María José se encontraba en cama, con la máquina de respiración artificial, sueros y medicamentos. Todos en la casa rezaban por su estado y ayudaban para que mejorará pronto. Calle junto a Lupita se encargaba de cambiar sus vendajes, al principio a Daniela le daba repelús, tocar la herida de la morena, ella nunca se había visto en una situación como esta, pero con el tiempo se fue acostumbrando. Kim por su parte intentaba hacer que los dos hombres que fueron encontrados en las escaleras, de ese orfanato, hablaran. Lo sometió a varios métodos de torturas y al final, solo dijeron que:

Esto solo era el comienzo del plan.

No querían delatar a su jefe, pero la rubia dedujo que habían más de una persona involucrados. Por el momento no podía levantar mucho polvo, la policía estaba enterada del suceso y no le convenía que supieran el paradero de María José. La organización de la cuál Poché era la cabeza, estaba enterada de todo y quedaron en ir a verla, aunque estuviera en coma. Al día siguiente Mendoza retiro la máquina de respiración, pues la morena había avanzado y ya podía llenar sus pulmones por si misma.

En estos momentos, Daniela despertaba al lado de su morena favorita. Sonrió y extendió una mano para acariciar el rostro de Poché, quería pensar que estaba dormida y no en coma.

_ Buenos días, preciosa_ susurro la castaña y bostezo_ hoy estás más guapa que ayer_ se inclinó y dejo un suave beso en la mejilla de la peliazul. Bajo la manta y revisó que todo estuviera bien con la herida, que estaba sanando perfectamente_ cuando piensas despertar?... Poché te necesito, te extraño mucho_ la morena movió un dedo, pero Calle no se percató de eso. Solo se acostó otra vez y pegó su cuerpo al de Poché, le gustaba inhalar ese delicioso olor a vainilla que desprendía el cuerpo de su morena. Así pues, se quedó dormida otra vez.

POV POCHÉ.

La brisa y el sol golpeaban mi rostro, estaba sentada en la colina de un rubio campo, disfrutando del olor a naturaleza y el sonido de los pájaros. Abrí mis ojos y giré mi cabeza sintiendo la presencia de alguien a mi lado, sonreí ampliamente al ver que se trataba de una mujer pelinegra, de sonrisa amplia y edad adulta, mi madre. Un poco lejos de nosotras, Valentina jugaba entre las flores y corría por el lugar.

_ María José?_ llamó la mujer.

_ Umm?

_ Verdad que es lindo este lugar?

_ Así es mamá, es un lugar hermoso. No quiero irme de aquí jamás_ sentí su mano en mi hombro y la miré, sus ojos eran muy parecidos a los míos.

_ Tienes que regresar, esa chica de ojos castaños está esperando por ti. Su vida corre peligro y lo sabes_ todo mi cuerpo se tenso al escuchar eso, pero no lograba comprender nada.

_ De que chica hablas mamá?_ mi madre sonrió y miró hacia el frente. Yo seguí el recorrido de su mirada y por fin la vi_ Daniela?_ susurré.

_ Te está esperando.

La hermosa castaña estaba recogiendo flores y echándoles en una cesta, era la mujer más guapa que vi en mi vida. Todo comenzó a ponerse negro, el sol desapareció y volví a mirar a mi alrededor, mamá ya no estaba y Valentina tampoco. Daniela comenzó a correr hacia mí y yo me puse de pie para alcanzarla, pero un hombre de barba tupida y traje la retuvo antes de que ella pudiera seguir corriendo.

_ No Daniela!_ grite. Intenté correr hacia ellos, pero todo se movía muy lento_ Déjala!

_ Esto es lo que quieres Poché?_ el hombre sacó un arma y le apuntó en la cabeza, ella lloraba. Me detuve y caí de rodillas en el duro suelo.