Karol.
Me siento más que feliz. Ni siquiera sé si tengo la palabra correcta para describir como es que me siento ahora.
Siento que puedo explotar como un globo en cualquier momento.
¡Oficialmente soy una Psicóloga profesional! Y con todos los honores de mi esfuerzo.
Las últimas semanas se han basado entre clases, exámenes sorpresa y muchas, pero muchas lágrimas mientras hacía la famosa tesis. Estuve a punto de renunciar cada vez que veía que la hora de dormir llegaba y yo no podía hacerlo. Gracias a Dios no lo hice. Terminé la tesis. la presenté, y obtuve un puntaje genial.
¡Todo ha salido perfecto!
Y no solo soy feliz por mi, porque ajá soy una amiga genial que se siente orgullosa de los logros de sus amigos. Thania también ha logrado aprobar al igual que yo todos los cursos, y mi querido amigo Marco se ha graduado oficialmente como un médico realmente bueno. La carrera de Medicina humana no es algo fácil y que Marco lo haya logrado es un gran orgullo incluso para nosotras.
Además de eso también he obtenido trabajo. Finalmente he cedido ante la sugerencia de mi maestro. Volaré a Madrid y comenzaré con mi experiencia laboral.
Por supuesto puede que a Ezra no le haya caído muy bien la idea y puede también, que se haya encargado de pelear conmigo durante todas las últimas llamadas desde que se enteró. Lástima que la decisión ya está tomada. No hay marcha atrás. Trabajaré aquí por al menos el primer semestre. Tampoco es demasiado tiempo, así que no creo que se note mucho la diferencia.
¿Lo bueno de todo esto? ¡Qué Marco y Thania vendrán conmigo!
Thania también consiguió una plaza importante, y debido a la demanda no fue difícil que contrataran a una Psicóloga más. En cambio Marco se había encargado de gestionar muchos currículums para presentarlos. Necesitaba hacer un año de servicio y después sería libre de ejercer. Para bien de nosotros parece que todos habíamos tenido la misma suerte de ingresar a aquel hospital.
—¿Puedes quitar esa cara de psicópata loca y feliz? —Thania me pone una mueca.
No podía cambiar mi actitud a lo largo de esos días.Así que opto por ignorarla estratégicamente cuando se pone así. Estoy segura que en cuanto se de cuenta de que esta en los días no va a hacer otra cosa que gruñirle a todo lo que se mueve. Y la entiendo porque yo soy mucho peor cuando estoy cerca a esos días, o en los propios días. Puedo llegar a cambiar de humor en un solo chasquido y eso vuelve loco a cualquiera.
Estoy segura de que más de una vez ellos dos han intentado asfixiarme por la noche.
—Y otra vez esa cara de psicópata —murmura de mala gana—. ¿Por qué sigues poniendo cara de estar teniendo un debate interno contigo misma?
Porque lo tengo.
—No es nada —digo fingiendo desinterés—. Deberías relajarte un poco.
—No quiero relajarme.
Lo noto.
—¡¿Cómo están las mujeres de esta casa?! —Marco aparece contento en la sala, agitando sus manos efusivamente y ganándose una mirada fulminante por parte de Thania.
—¿Y la loca que tiene? —pregunta señalándola.
Me encojo de hombros con el portátil en mis piernas. Tengo algunos archivos que revisar así que este es el momento perfecto para hacerlo. Quiero terminar de gestionar algunas cosas antes de nuestro viaje a Madrid.
—¡Yo no soy loca! —protesta Thania cruzada de brazos desde su sillón.
—Tiene un humor de perros —la molesta Marco sentándose a mi lado—. Cuando se pone así no la aguanto —murmura para mí.
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DIOSA 3 | El hechizo final.
FanficNadie más que nosotros sabe cuanto nos dolió la despedida. La historia tormentosa nos persigue, pero ahora que he vuelto, ¿Lograremos escribir un final que nos guste?