Desde que nacemos, empezamos a desarrollar gustos.
Poco a poco, tenemos nuestros primeros sueños: ¡ser una princesa! ¡Tener un dinosaurio! - estos suelen ser bastantes imposibles.
Conforme crecemos, llegan los más realistas - ¡Policía! ¡Médico! ¡Vet...
Pronto llegaría la que sería nuestra primera entrada a un escenario tan impresionante y, sobre todo, apareceríamos en la televisión y otros medios de comunicación. Realmente esto era algo completamente nuevo para nosotros.
Nos encontrábamos de pie, en el primer escalón de la entrada al escenario, esperando a ser llamados por el presentador - o que alguien del staff nos avisara para que saliéramos - nerviosos, pero uno al lado del otro, juntos.
- Tranquila Mary, pronto saldremos y será espectacular - dijo mi amigo mientras me daba caricias en la espalda.
- ¡Seguro! - dije animada mientras le palmeaba un par de veces el trasero.
Hay veces que los coreanos nos miran raro: primero por ser mestizos, obviamente se nota en nuestros rasgos que no somos 100% asiáticos. Segundo por nuestra gran cercanía: la mayoría da por hecho que somos novios, otra parte piensa que, como somos extranjeros, tenemos mucho contacto físico (demasiado desde el punto de vista de ellos), otros simplemente pasan del tema. Y, realmente, el segundo grupo es el que más se acerca, pues no somos novios ni lo hemos sido nunca ni nada por el estilo, somos dos mejores amigos - prácticamente hermanos, almas gemelas - y tenemos tantísimo contacto físico ya sea con las manos, abrazándonos o dándonos besos en la cara porque estamos acostumbrado a ello - y me encanta -, solo son diferencias culturales.
- ¡....Es su primera vez aquí... - el presentador empezó a dar una introducción de nosotros haciendo que nuestro corazón latiera más deprisa - ...ellos son Kim Mary y Lee Daniel!
- Es vuestro turno - dijo uno del staff que se encargaba de dar paso a los artistas o idols al escenario.
Nosotros asentimos y, antes de salir, Dan se giró hacia mí:
- Todo saldrá genial y, por favor, ten muchísimo cuidado - dijo mientras me daba un beso en la frente y subía al escenario.
Yo sonreí y asentí viendo como mi amigo se adentraba emocionado en el escenario.
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Fue en aquel momento...cuando levanté la vista y la vi.
Ahí fue cuando me fijé en ella, tanto yo como los chicos. Al principio pensé que se trataría de alguna idol que ya conocemos o incluso de los que somos amigos, o algún grupo rookie femenino – más que nada porque su camerino se encontraba en la peor zona del lugar, y queramos o no, si eres más conocido tienes más lujos y, si eres menos conocido o nuevo en la industria, tienes peores cosas – pero no, no la conocía, ni siquiera de vista. Me atrevería a decir que no era coreana, o al menos, no completamente. Sus rasgos la hacían realmente bonita y el vestido rojo que llevaba no era un vestuario típico de idol, era mucho más que eso.
- Perdonad, ¿podéis esperar un segundo? – dijo ella sacándome de mis pensamientos.
Aquello también nos desconcertó, pero asentimos por educación, además tampoco teníamos prisa.
- ¡Dan! Corre, ven. – llamó a alguien más.
Cuando vimos a ese tal Dan salir del pequeño camerino...casi nos da algo. Era realmente guapo, unos rasgos occidentales muy masculinos a la vez que dulces, su pelo rubio oscuro lo hacía más apuesto, a la vez que su cuerpo y su altura. Nos sentíamos pequeños al lado de él.
Poco después, por alguna razón, nos encontrábamos viendo una carrera. Algo curioso, pero divertido. Segundos más tarde, ambos artistas desaparecieron en el fondo del pasillo.
- ¿Habéis visto lo guapos que eran ambos? – dijo Jeongin tan sorprendido como el resto.
- Son los extranjeros más perfectos que he visto en mi vida – esta vez fue el turno de Hyunjin – y eso que yo soy bastante genial – bromeó.
Los chicos estaban tan sorprendidos por aquel momento como yo. Eso por no hablar de la carrera...ambos eran bastante buenos y rápidos, muy rápidos. Supimos el resultado – el cual nos sorprendió – cuando escuchamos a la chica gritar de alegría.
Poco después, llegamos hasta la zona del escenario donde no podíamos dejar de hablar sobre aquella situación y sobre los ahora nombrados "dioses de occidente" por Han y Hyunjin. Pudimos verlos calentar...unos estiramientos un tanto extremos o profesionales...como si no fueran a hacer un simple baile, cosa que llamó nuestra atención.
Al parecer, nuestra actuación sería después de la de ellos, así que esperamos detrás.
No pudimos evitar fijarnos en que una chica le palmeara el trasero a un chico en público – diferencias culturales, aunque ya estábamos algo acostumbradas a esto por la cantidad de gente extranjera y viajes a otros países que hemos hecho – pero, lo que más me sorprendió, fueron las palabras que el chico le dijo a la chica:
- Todo saldrá genial y, por favor, ten muchísimo cuidado.
¿Muchísimo cuidado? ¿Qué clase de actuación hará?
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¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Le mando un saludo enorme y un gran abrazo a Fer_Teo1406 mil gracias por el apoyo a esta historia! Espero que la disfrutes❤❤
¡Muchas gracias por leer!
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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
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