Hasta la última canción - Bang Chan - Stray Kids

Capítulo 59

La noche estaba en su punto más mágico cuando Han, con una sonrisa traviesa, le pasó la guitarra a Dan. Sentí una mezcla de nervios y emoción mientras la sostenía, el fuego de la fogata reflejándose en las cuerdas pulidas.

—Vamos, Mary, Dan, ahora es vuestro turno —dijo Han, animándonos.

Dan y yo intercambiamos miradas nerviosas. No estábamos acostumbrados a tener tanta atención. Dan se inclinó hacia mí y susurró:

—¿Qué tal "Si tú la quieres"?

Asentí con una sonrisa, sintiendo un nudo en el estómago. Esta canción era especial para nosotros, y cantarla en español delante de todos era un reto, pero también una oportunidad de compartir algo íntimo.

Dan se dirigió a los chicos mientras yo afinaba la guitarra.

—Esta es una canción en español —explicó—. Probamos traducirla al coreano y al inglés, pero no tenía el mismo sentimiento. Así que decidimos que solo existiría en español.

Los chicos nos miraron con curiosidad y expectativa. Chan sonrió, animándonos con un gesto.

—Estamos listos —dijo.

Tomé una respiración profunda y empezó a tocar los primeros acordes. La melodía suave y romántica llenó el aire, y Dan comenzó a cantar. Su voz era cálida y llena de emoción, cada palabra en español fluyendo con naturalidad y pasión.

"Si te quiere

tendrás por dentro esa sensación de tenerlo todo,

Tendrás la fuerza que solo tienen algunos locos

Si ella te quiere,

qué suerte tienes"

Cantaba con una intensidad que hacía que cada palabra resonara, incluso si los chicos no entendían el idioma. Sus ojos se encontraron con los míos y sentí una corriente de energía entre nosotros. Sabía exactamente cuándo entrar con mis versos y armonías.

"Si ella te quiere 

Verás al mundo bailar despacio bajo su foco
Tendrás la fuerza de reponerte de cualquier roto

Si ella te quiere, qué suerte tienes"

Mi voz se unió a la de Dan, nuestras melodías entrelazándose en una danza de notas y sentimientos. Cada verso llevaba consigo una carga de emoción que no necesitaba traducción. Sentí que, a través de la música, estábamos transmitiendo algo puro y auténtico.

"El desenlace de cualquier sueño

Está en su boca si tú la tocas
Ella te quiere, se pinta el mundo de color"

Los chicos nos miraban con asombro, atrapados por la belleza de la canción y la manera en que la interpretábamos. Aunque no entendían las palabras, podían sentir el significado profundo y la pasión que poníamos en cada nota. Ahora abría yo el estribillo:

"Si tú la quieres

No dejes nunca que la distancia os apague el fuego

Y cuídala como cuida el pájaro de su vuelo

Si tú la quieres, qué suerte tienes.

Si tú la quieres (si tú la quieres)

Querrás que el sol se retrase toda una vida entera

Y que las calles os dejen solos cuando amanezca

Si tú la quieres, si ella te quiere"

Cerré los ojos y dejé que la música me llevara, sintiendo la conexión entre nosotros y la magia del momento. Dan principalmente y yo habíamos escrito esta canción con el corazón, y ahora estábamos compartiendo esa parte de nosotros con nuestros amigos.