Hasta la última canción - Bang Chan - Stray Kids

Capítulo 44

- ¿Por qué? – soltó cruzándose de brazos - ¿Por qué es imposible? Es guapo, amable, simpático, te conoce perfectamente, te cuida, se preocupa por ti, vivís juntos desde hace años, ¿por qué no? ¿Qué te lo impide?

Yo seguí callada.

- ¿Ves? Es un gran partido, cualquier chica querría alguien como él. Y tú eres una chica.

- Fíjate que no me había dado cuenta – solté con ironía – Chan, te estás equivocando y mucho.

- ¿Tú crees? – su tono de voz me molestaba tanto que en cualquier momento tendrían que separarnos de verdad.

Suspiré...esta discusión no iba a llegar a ningún lado, él estaba cegado y solo estábamos dándole vueltas a lo mismo.

- Me voy – respondí en un soplido y fui a darme la vuelta para recoger mi chaqueta y mi móvil, que se encontraban en el colchón donde había estado tumbada, e irme, pero entonces Chan soltó la bomba.

- ¿Te vas? ¿U os vais? Porque seguro que sola no irás. Esos rumores tienen más verdad de lo que pensamos todos.

- Serás... - me giré hacia él – Me da igual lo que digas – le señalé amenazante con el dedo – Me da igual lo que pienses, pero no tienes ningún derecho a acusarnos de esta forma, rumores son rumores. ¿Me creo los rumores que he visto vuestros? – mi voz cada vez iba subiéndose más - No, nunca lo he hecho y nunca lo haré. Así que es mejor que te plantees lo que quieres y no quieres creer antes de que sea tarde porque como te he dicho, entre Dan y yo es imposible que pase algo, jamás sucedió y jamás sucederá, es impensable

- ¿Impensable por qué? – Chan también gritaba más – A mi no me parece nada impensable, como os he dicho, solo quiero que seáis sinceros, no es imposible...

- Es imposible porque soy gay.

Las palabras de Dan crearon un silencio en la atmósfera sepulcral.

No podía ser.

Dan lo había dicho.

Esta mierda de discusión había conseguido que Dan terminara diciéndolo.

Minho cerró los ojos con resignación, sabiendo que su amigo Chan la había cagado hasta el fondo. Changbin por otra parte, se echó las manos a la cara, igual que Minho, sabía que su amigo era un estúpido. El resto estaban tan sorprendidos por la situación que se quedaron petrificados.

- Me parece decepcionante que hayas montado esta escena y que te enfades como lo has hecho por un estúpido rumor. Sabes que somos mitad coreanos, nos hemos criado en otro país donde las muestras de afecto y el contacto físico es completamente normal, no es nuestra culpa que en Corea malentiendan esto, deberías de entenderlo ya que tú también eres extranjero. Dan ya lo ha dicho. Ser gay no debería de ocultarse en ningún país pero por desgracia en Corea la homosexualidad no la llevan muy bien, así que más os vale que esto no salga de aquí y que, bajo ningún concepto esto le salpique a Dan. Ya tienes lo que querías Chan, una razón. Ahí la tienes. Ahora cree lo que te dé la gana.

Sin más, me fui de allí, ni siquiera cogí mis cosas, ya volvería mañana a por ellas.

****

El silencio.

Esa palabra tan fácil de romper pero que ahora nadie quería hacerlo.

La situación se había descontrolado por completo, no supimos como frenar aquella estúpida pelea, ni como hacer que nuestro líder, quien normalmente pensaba y meditaba todo lo que hacía y decía, parara.

El suspiro de Dan fue lo que me sacó de mis pensamientos.

- Yo hablaré con ella, no os preocupéis, se le pasará. A veces es demasiado protectora y se toma las cosas muy a pecho cuando podría afectarme – Dan sonrió con calidez.