Capítulo 43

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Pronto Dan respondió ante Chan.

- De verdad Chan, habéis hecho mucho por nosotros, me gustaría invitar yo esta vez, al fin hemos cobrado – dijo con una risa de manera simpática – Qué mejor que gastarlo en quienes nos han cambiado la vida.

Dan lo dijo de manera muy agradable y agradecida hacia ellos, pero Chan puso mala cara y se sentó.

- Como quieras – respondió cruzándose de brazos y recibiendo la mirada extrañada de muchos de sus miembros.

Pude ver como Changbin le dijo algo en voz baja y, aunque intenté escuchar, no conseguí entenderle.

Mi amigo fue a pagar y nos dirigimos a la puerta del local para despedirnos y dirigirnos cada cual a su lugar. Aunque todos vivíamos en el mismo bloque y podríamos despedirnos allí, yo me iba a pasar por la empresa y, seguramente Dan me acompañaría ya que tiene complejo de perro guardián y no me dejaría ir sola a esta hora de la noche.

- ¿Vamos? – dijo Minho encaminándose al edificio para que todos le siguiéramos pero, como dije, tenía que pasarme por la empresa.

- No puedo – hablé – Tengo que ir a la empresa un segundo a recoger una cosa, podemos despedirnos aquí.

- Entiendo – dijo Minho – Bueno pues mañana nos vemos, muchas gracias por la comida – hizo una reverencia - ¡descansad!

Íbamos a irnos cuando escuché la voz de aquel chico que estos días conseguía que me malhumorara.

- Yo también voy...tengo que ir al estudio a por mí portátil – sonó más a excusa que otra cosa.

- Te acompaño – habló Changbin.

Changbin parecía lo mismo que Dan...un perro guardián que necesita asegurarse que Chan esté bien en todo momento.

Dan pronto empezó a hablar como una cotorra con Changbin...ambos hablaban por los codos mientras que, por otro lado, Chan y yo parecía que acabábamos de tener el peor día de nuestras vidas. En completo silencio, solo andando.

Entramos al edificio y Dan y yo nos dirigimos a nuestra sala mientras que los otros dos miembros se fueron al estudio.

- ¿Qué necesitas hacer aquí? – me preguntó Dan.

- Ah...simplemente quería estar.

Aquello pareció dejar sin palabras a este.

- ¿Cómo?

- No sé, relajarme, ya sabes, como antes. Nuestro lugar de ensayo era nuestra pesadilla, pero a la vez nuestra paz. Ahora necesito esta paz. – me tumbé en el colchón.

- ¿Estás bien? – se acercó y sentó a mi lado, con uno de esos cubos de espuma de la piscina en las manos, jugando con él.

Me encogí de hombros ante su respuesta.

- Más o menos, más bien estoy confusa.

- ¿Es por los rumores, verdad? – afirmó.

- Sí...me molesta que los chicos, bueno Chan, estén molestos con eso...tú y yo sabemos que es imposible, ¿por qué no pueden creernos? – solté con furia mientras cogía el cubo de espuma de Dan y lo lanzaba.

- Ay...mi cubito... - soltó en un susurro mientras estiraba la mano a la piscina, que estaba al lado del colchón, y cogía otro para seguir jugando. – Haz como yo, solo ignóralo, ya se pasará.

- Me encantaría poder hacerlo, solo que me afecta porque pensé que tendríamos nuevos amigos.

- ¿Y no lo son?

Hasta la última canción - Bang Chan - Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora