Capítulo 28

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Preocupados, comenzaron a acribillarme con varias preguntas...pero mi persona no estaba en aquel lugar...aunque mi cuerpo si lo estuviera físicamente.

¿Llamar a la ambulancia? Sé a la perfección que eso es lo que cualquier persona normal hubiera hecho, el problema está en que nosotros no somos tan normales y aparecer en un hospital sería algo horrible. Primero de todo...la factura, en Corea el hospital se paga cuando haces uso de él, no hay seguridad social ni nada por el estilo...todos los hospitales y tratamiento es de pago y nosotros no tenemos dinero como para poder con ello. Segundo, el CEO nos tiene "escondidos", no quiere que nadie sepa nada de nosotros, excepto de manera artística, pero no quiere que nadie tenga nuestros datos personales...es más, hay datos nuestros importantes que cualquier persona debería de conocer tales como el número de la tarjeta de identificación...y ni siquiera lo tenemos.

- ¡Mary! – escuché un grito fuertemente a la vez que volví en mi y noté los fuertes zarandeos que me estaban dando.

- ¿Q...qué? – pregunté sin entender muy bien.

- ¡Reacciona! Estamos en una situación delicada y no puedes desaparecer ahora – dijo Changbin completamente agobiado.

- Ya...es que...no podemos ir al hospital – hablé en un susurro que solo los más más cercanos a mi pudieron entender.

Chan se quedó completamente en silencio ya que era el que estaba a mi lado.

- ¿Cómo? – me preguntó para asegurarse de lo que había escuchado.

- Chan, por favor, escúchame...no podemos ir al hospital – le hablé desesperada – El CEO nos tiene prohibido dar nuestros datos personales...además, no nos lo sabemos todos y eso implicaría a que la policía se metiera de por medio por no llevar nuestras identificaciones encima...para la ley somos "inmigrantes ilegales".

- ¿¡Qué!? – exclamó completamente perplejo – Todo esto lo tenemos que solucionar – pude notar como su entrecejo se fruncía más y más. – Esto es inhumano, Mary, en cuanto terminemos esta situación...os venís con nosotros de inmediato y presentaremos una denuncia a vuestra empresa.

- Hacer eso solo nos traerá problemas – hablé molestándome un poco.

Entendía su reacción, pero tampoco podía encargarse de nosotros como si fuéramos de su propiedad, cambiar nuestras vidas tan radicalmente o meternos en más problemas, porque todos sabemos que eso solo dará disgustos.

Aunque por el momento no quise decir nada al respecto...la prioridad ahora era Dan.

- Ya no hay marcha atrás, la ambulancia estará al llegar.

- Podíamos haber llamado a un médico privado para que viniera aquí – susurré.

Aparte de salirnos más barato que el transporte de ambulancia y tratamiento hospitalario, no teníamos que darle todos nuestros datos. Finalmente, hicimos todo como los chicos hicieron.

- Somos los paramédicos – dijeron de repente tres personas a la vez que irrumpían en el local. La puerta estaba abierta y entraron directamente con una camilla preparada.

Rápidamente nos alejamos de mi amigo y estos se encargaron de él. Tras eso, uno de los paramédicos se acercó hasta mi y me pidió que fuera con ellos ya que revisarían también mis heridas.

- No...estoy bien, gracias – si me tratan...serían dos facturas a pagar.

- Ve – dijo Chan completamente serio – Tienen que curarte.

No quería discutir más o crear una discusión, y menos aún frenar a los paramédicos ya que Dan estaba grave, así que me cerré la boca y asumí mi destino.

Ya el destino nos dirá como pagar y qué pasará con el CEO.

****

No sé si era por la gran preocupación de saber si mi gran amigo y familia estaba bien, por el fuerte problemón que se nos venía encima a causa de generar todo este escándalo...o si era por los nervios de la situación, el caso era que mi cuerpo se encontraba verdaderamente en pésimas condiciones. Notaba un malestar general que, incluso a veces, me erizaba cada uno de mis pelos. Además, tenía angustia de manera intermitente.

- Tranquilízate, todo va a estar bien – habló Chan a la vez que ponía su mano sobre la mía.

En otro momento, tal vez me hubiera dado un poquito de vergüenza...pues era el primer contacto físico "delicado", además del abrazo, entre Chan y yo, pero, tal y como estaba la situación, no le di ni la más mínima importancia.

El recorrido se me hizo realmente corto, antes de darme cuenta, ya nos estábamos bajando de la ambulancia y corriendo dentro del edificio para ser atendidos y, en el caso de algunos de los otros chicos, para rellenar los papeles necesarios en la recepción del lugar.

- Entre conmigo señorita Kim – me habló un doctor a la vez que me abría la puerta de una pequeña habitación.

- ¿Y Lee Daniel? – pregunté al ver que se llevaban deprisa a mi amigo a alguna otra sala.

- No te preocupes, él necesita otro tratamiento y tienen que ir a la sala correspondiente.

- ¿Pero estará bien? – pregunté realmente preocupada.

Que los médicos corrieran alterados con una camilla en la que estaba Dan inconsciente...no me daba muy buenas vibraciones y aquello me asustaba más y más.

- Por supuesto, está fuera de peligro. Simplemente van a hacerle unas pruebas y le despertarán. – pronunció con delicadeza.

No dije nada, solo me quedé pensando y entré en el lugar.

Me senté en una camilla y, aquel amable doctor, empezó a revisar mis zonas afectadas. Para mi suerte, la mayoría no era para nada grave, en su mayoría eran rasguños y algún que otro morado.

- ¿Qué ocurrió? – preguntó este a la vez que ponía una gasa encima de una de las heridas.

Temía por aquella pregunta...y llegó el momento de responderla.

- Mi amigo Dan y yo nos dedicamos al espectáculo – comencé a explicar.

- ¡Wow! ¿Enserio? Mi hija adolescente le encanta ese mundo de los idols, el baile y el canto. Últimamente está siempre bailando y se le da muy bien.

Yo sonreí ante sus palabras, lo dijo como si fuera el padre más orgulloso con respecto a su hija.

- El caso es que hacemos acrobacias... - empecé a mentir – hemos estado ensayando una y otra vez. Nos hemos caído, levantado, caído otra vez y puesto en pie...pero una de esas veces...Dan se golpeó bastante fuerte contra el suelo y se quedó inconsciente.

En la cara del doctor pude notar la gran preocupación ante mis palabras. Aunque no estaba feliz por mi mentira, me alegré de que se la creyera.

Lo que yo no sabía era que...los chicos que hicieron el papeleo...contaron la verdad a los médicos.

 

Hasta aquí el capítulo de hoy ¡Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

¡Muchas gracias por todo el apoyo! ¡Nos vemos en otras historias!

AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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♡¡Hasta pronto!♡

Hasta la última canción - Bang Chan - Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora