El juramento

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Punto de vista de Engfa

Me enteré de la muerte de Song por los padres de Charlotte. Vinieron a visitarnos y parecían un poco tristes y distantes. Al principio, pensé que se debía a que Charlotte y yo habíamos decidido tener un hijo y habíamos iniciado el proceso sin decírselo antes. Sus padres habían expresado varias veces que estaban molestos por eso.

«Lo siento mucho. Sé que quizás les moleste que no les contáramos lo de su nieto al principio. Sólo queríamos esperar un poco».

«Eso no es...» Mi suegra parecía fuera de sí.

«Mamá, papá, ¿qué pasa?»

«Engfa, tenemos que hablar contigo de algo. ¿Quieres sentarte, por favor?». Me senté nerviosa después de que el padre de Char hablara.

«Ok estoy empezando a preocuparme». Intercambiaron miradas y la madre de Char asintió hacia su marido. «¿Qué pasó?»

«Siento mucho tener que decirte esto, pero Song se ha ido». Me levanté rápidamente sobresaltándolo.

«¿Se fue? ¿Cómo que se ha ido? ¿Adónde se ha ido?»

«Murió, cariño. Hubo un accidente de auto..." Sé que después dijo algo más, pero no pude oírlo. Charlotte lloraba sin consuelo.

«¿Mi pequeña Song ha muerto?» El padre de Char asintió. «¡No! ¡Estás mintiendo! Es sólo una niña. ¿Cómo puede haberse muerto? ¿Qué pasó?» Charlotte corrió a abrazarme, pero yo no le devolví el abrazo. "¡¿Qué le pasó?!"

"Por lo que he oído hubo un accidente de auto mientras ella salía de la oficina. Chocaron contra su camioneta y murió en el hospital a causa de las heridas".

«No. No, esto no está pasando. No. Es una broma. Es una broma muy mala». Salí de la sala para buscar mi teléfono. Esto no era real. Marqué el número de teléfono de la casa de la abuela. «Hola, ¿podría hablar con Lady Song por favor?»

«Lo siento mucho. Lady Song ha fallecido. Su funeral se celebrará el sábado si desea ir, señorita.» Colgué la llamada. Grité de agonía mientras caía al suelo. Se murió de verdad.

Cuando me fui, siempre pensé que tendría la oportunidad de volver a ver a mis hermanas. Las tres mosqueteras volverían a estar juntas algún día. Song murió y ni siquiera estuve allí para ella, ni para Sam. Charlotte me abrazó.

"Quiero ir a su funeral. Necesito ver a mi hermana por última vez». Los padres de Char ya habían comprado los billetes de avión. Sabían que tendría que hacerlo.

El funeral estaba lleno de gente que Song ni siquiera conocía. La realeza, paparazzi, amigos de la abuela. Esto no era un espectáculo, era un momento privado con amigos y familiares, no un acontecimiento social. Vi a la abuela y aparté la cara. Por mucho que me doliera lo que le había pasado a Song, no iba a hablar con ella. También vi a Sam. Parecía muy adulta y no en el buen sentido. La niña pequeña que había dejado atrás había desaparecido. Podía ver ahora sólo una marioneta para que la abuela la controlara.

Después de que todos se fueron, tuve la oportunidad de acercarme al ataúd de Song. Se veía tan hermosa como la última vez que la vi.

«Hola hermanita. ¿Me extrañaste? Claro que te extrañé. No puedo creer que te hayas ido. Te cuidé desde que naciste. Te vi crecer hasta convertirte en una mujer hermosa, segura, fuerte, decidida. Siempre sabías qué hacer o decir cuando lo necesitaba. Cuando sólo estábamos tú y yo con nuestros padres, todo parecía incompleto. Entonces nació Sam, y todo cobró sentido. Nuestra familia era todo lo que me hacía feliz. Ahora tengo mi propia familia. Me casé con la chica de mis sueños. Sus padres me quieren y me cuidan a diferencia de nuestra abuela, y planeo tener una familia con ella. Juro llamar a mi hijo Song en tu honor. Por favor, que sepas que cada vez que mire la carita de ese bebé, tendré un recuerdo permanente de mi hermanita. Te amo tanto Song. Por favor, cuida de mamá y papá por mí. Yo cuidaré de Sam».

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El día que nació Song fue el segundo día más feliz de mi vida. El primero fue cuando me casé con su madre. Mientras Charlotte dormía tras horas de trabajo de parto, yo mecía al bebé para que se durmiera. Era perfecto en todos los sentidos. Nunca pensé que podría amar tanto a alguien que no fuera su mamá.

"Song. Compartes nombre con mi hermana. No tendrás la oportunidad de conocerla, pero espero que algún día puedas conocer a mi otra hermana, Sam. Te protegeré con mi vida, mi niño. Nunca te pasará nada. Prometo estar siempre a tu lado aunque no estemos de acuerdo en todo. Eres mi hijo y nada cambiará eso». Besé su frente sellando mi juramento.

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