En Todas Las Formas

El acuerdo

Tomé tres rutas diferentes para llegar a casa de la abuela. Buscaba algo que pudiera hacerme llegar tarde o que pudiera retrasarme. No me malinterpreten, quiero a la abuela, pero su forma de demostrar amor y cariño es obligando a la gente a hacer lo que ella quiere. Vi las verjas gigantes que rodeaban su casa y esperé a que se abrieran.

Estacioné a la Srta. Duanpen cerca de la fuente frente a la entrada principal. Salí del coche y miré su casa. Por fuera podía parecer un palacio, pero por dentro parecía una prisión. Respiré hondo y subí los escalones. Una vez dentro, vi la escalera en medio del pasillo. A la abuela le encantaba hacer sus entradas por allí. Solía jugar con mis hermanas en esos escalones. Los recuerdos fueron interrumpidos por una de las sirvientas de la abuela.

«Lady Sam, su abuela la espera». Caminó hacia el comedor mientras yo la seguía detrás en completo silencio. Me senté a esperar a la abuela con los codos apoyados en la mesa y las manos juntas bajo la barbilla con la esperanza de que no me temblaran.

«Sam, quita las manos de la mesa ahora. Y mantén la espalda recta. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? Mantén la barbilla en alto". Ella también solía regañarme así. Todo se trata de la postura. Como miembro de la realeza, tu postura debe ser inmaculada en todo momento. Me sentí como una niña otra vez, nunca un momento relajante estando aquí.

Ahora con la espalda recta, los brazos a los lados y la mirada al frente, la abuela estaba contenta. Se sentó en su silla, que estaba en la cabecera de la mesa, desde donde podía verlo todo. Aquí se celebraban muchas cenas, pero la mayor parte del tiempo estábamos solas ella y yo en completo silencio, comiendo, los únicos sonidos eran los de los cubiertos contra los platos.

«Últimamente no vienes a verme para nada». Lo hago a propósito.

"He estado ocupada con el trabajo". Era cierto, pero también tenía tiempo libre, sólo que no quería pasarlo aquí.

«Parece que tu empresa tiene muchos problemas. Ha consumido mucho de tu tiempo desde el primer día que la abriste. No creo que tengamos que esperar hasta el quinto año. Deberías cerrarla ahora». ¿Por qué iba a cerrar mi única razón para ser feliz?

«Pero te pedí que me dieras 5 años. Debo hacerlo pase lo que pase». No era un argumento muy convincente, pero era lo único que tenía ahora mismo.

«¿Por qué perder el tiempo? Eres una mujer. En algún momento tendrás que casarte y tener una familia. Deja todo lo que se refiere al trabajo para tu marido. Tu trabajo es cuidar de tus hijos». Sí, la abuela sigue actuando como si todo el mundo hubiera nacido en su época y lo único que pudiera hacer una mujer fuera casarse, tener hijos y ser ama de casa.

"Pero esta empresa es mi mayor sueño. Si puedo hacerla exitosa, puedes estar orgullosa de mí."

"Si quieres que esté orgullosa de ti, deberías hacer lo que te digo. Sam, me prometiste que serías una buena chica. Dijiste que no me defraudarías como Engfa y Song». Este es el mismo argumento que utiliza cada vez que vengo a su casa.

"¿Me pediste que viniera aquí para hablar de esto otra vez?» Me estoy cansando de su chantaje emocional. Antes de que pudiera responder, dos criados entraron en la sala y trajeron una silla y los cubiertos para un tercer invitado. Genial... «¿A quién más has invitado?»

«Hola, Sam.» Como si esta noche no pudiera ser peor, llegó mi prometido Kirk. Se sentó frente a mí y saludó a la abuela. Rara vez lo veo y cuando lo hago, es sólo un recordatorio de lo que pasará pronto si la empresa no genera más dinero. Sirvieron comida para cada uno de nosotros. «Por favor, coma mucho, abuela».

«Lo haré.» Creo que la abuela encuentra a Kirk un poco excesivo, pero fue el único candidato adecuado que acepté después del desfile de posibles pretendientes que me organizó. Cogió un poco de arroz y lo puso en mi plato.

«Come mucho, Sam». Ni siquiera le di las gracias. Sabe que odio cuando hace cosas así. No soy inútil ni débil, puedo servirme mi propia comida. Continuamos comiendo en silencio hasta que trajeron los postres.

«Hora de los postres». Kirk y yo tuvimos que compartir un plato de dulces que nos pusieron delante. «Los postres tailandeses de este lugar son agradables. Para su boda, creo que deberíamos pedirlos a ellos". Otra decisión que no estaba en mis manos sino en las de la abuela.

«Muchas gracias por ayudarnos, abuela. Creo que podemos añadirlos a nuestras opciones cuando empecemos a planear».

«Es mejor hacerlo ahora. O no tendrán tiempo suficiente para prepararse cuando llegue el momento, Kirk".

«Tenemos un año más, abuela».

"Llevan comprometidos mucho tiempo. Cumples 30 este año. Será más difícil tener un hijo a medida que envejezcas. Creo que deberíamos adelantar la fecha de la boda». No.

"No tienes que preocuparte, abuela. Siempre cumplo mi palabra. Si no consigo lo que hemos acordado en un año, cerraré la empresa». Dudo antes de continuar. «Y me casaré con Kirk».

«Puedo esperar, abuela. Deja que Sam haga primero lo que desee. Estoy totalmente de acuerdo». ¿Gracias?

«Entonces esperaré y veré si Sam puede tener éxito.»

Sin presiones...