Nacimiento

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Era raro que Mon y P'Fa salieran solas, pero después de que P'Fa la llamó, decidieron ir juntas al spa y pasar un día relajante. Las chicas llevaban semanas planeando el baby shower, que tendría lugar el sábado.

P'Fa estaba muy nerviosa ahora que se acercaba la fecha del parto. Habló de ello con Charlotte, pero ella le dijo que era normal porque también se puso nerviosa cuando Song estaba a punto de nacer. P'Fa decidió hablar con Mon sobre lo que sentía. Al fin y al cabo, también era su sobrina.

Mon le mandó un mensaje a P'Fa diciéndole que estaba fuera cuando llegó a la casa para recogerla. Sam la acompañó en otro coche y le pidió al jefe de seguridad que las llevara a donde quisieran durante el día. P'Fa salió y vio a su hermana besándose con Mon. Carraspeó para que se dieran cuenta, pero su hermana estaba demasiado ocupada metiéndole la lengua en la garganta a Mon.

"¿Sam? ¿Mon?" Sam soltó a Mon por un segundo.

"Espera. Un beso más». Luego procedió a besar a Mon de nuevo. Mon soltó una risita cuando Sam le acarició el cuello.

«Teerak, es sólo por un par de horas». Sam hizo un puchero.

«Pero te echaré mucho de menos». Mon se zafó de su agarre y Sam volvió a abrazarla. «¿Ves? Ya te extraño». Mon soltó una risita y miró a P'Fa.

"Lo siento. Lleva así casi dos meses. Es nuestra rutina diaria». Sam estaba inhalando el aroma de Mon cuando sintió que P'Fa golpeaba su cabeza.

«¡Ay! ¿Por qué hiciste eso?» Mon se movió detrás de P'Fa riendo.

"Por ser una sanguijuela. Sólo son unas horas, deja de ser tan dramática. Estoy a punto de vomitar». Sam volvió a hacer un puchero y acarició el lugar donde su hermana la había golpeado.

«¿Me das otro beso de despedida?». Sam frunció los labios buscando a Mon pero se encontró con la mano sudorosa de P'Fa.

"Ahí tienes tu beso. Ahora vete. Te juro que la próxima vez te rociaré con la manguera como a un gato». Sam frunció el ceño hacia su hermana y le lanzó un beso a Mon.

«Hasta luego, cariño». Se agachó y acarició el vientre de P'Fa. «Por favor, no seas tan agresiva como tu madre». P'Fa levantó la mano para golpear a Sam, pero ella se levantó rápidamente y corrió hacia su coche. "El jefe de seguridad se queda con ustedes. Adiós». P'Fa y Mon se despidieron de ella y se dirigieron hacia el coche, donde el guardia de seguridad les abrió la puerta.

«¿Cómo te trata la pequeña Mon estos días?». P'Fa sonrió y se acarició la barriga.

» Se porta bien. Aunque tiene muchos antojos raros. Anoche quería comer pepinillos con salsa de pescado y papas fritas de durian con salsa barbacoa». Mon se echó a reír.

"¡Qué asco! Eso suena asqueroso». P'Fa se encogió de hombros.

"Lo que la pequeña Mon quiere, la pequeña Mon lo consigue. Seguro que a Sam le pasa lo mismo contigo». Mon asintió.

"Sí, es verdad. Está muy cariñosa y apegada a mí desde que me dieron el alta. Algunos días necesito salir de casa o de la oficina al menos una hora, así que gracias por librarme hoy de sus garras." P'Fa se rió.

"No es ningún problema. Entiendo lo que quieres decir. Charlotte era así al principio. Si hacía una mueca de dolor ya tenía el 911 listo para llamar, pero desde que trabajo en casa está un poco más tranquila. No lo recomiendo en tu caso. Sam no te dejará salir de la casa ni de la cama». Mon soltó una risita.

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