De vuelta al trabajo

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Hoy se siente como la primera vez que vamos al trabajo y en cierto modo lo es. Hoy Mon y yo iremos a Diversity como una pareja oficial. Ya no tenemos que esconder lo que somos. Estoy emocionada por ello, no voy a mentir.

"¡Cariño! ¿Ya casi terminas? Vamos a llegar tarde al trabajo." Mon estaba tardando más esta mañana en prepararse. Pasó corriendo a mi lado y se dirigió al baño.

"¡Ya casi! Sólo necesito arreglarme el maquillaje y quizá un poco más el pelo». Se giró hacia mí. «¿Me veo bien así?»

» Cariño, estás increíble como siempre. ¿Por qué estás tan inquieta y nerviosa?». Se pintó más los labios.

"Teerak, es nuestro primer día como pareja en el trabajo. Estoy saliendo con una Mhom Luang, y todo el mundo lo sabe. Tengo que estar presentable». La abracé por detrás y se relajó visiblemente.

« A la única que podría importarle tu aspecto es a mí y francamente...». Disfruté de la vista completa de su atuendo. Agarré su mano y la hice girar lentamente. «Estás dando Daddy vibes ahora mismo». Se sonrojó y le besé la mejilla. "Vámonos. No puedes estar más perfecta. Todo saldrá bien. Estaré ahí para tomar tu mano cuando lo necesites».

Subimos a la Srta. Duanpen y nos dirigimos a la oficina. Supongo que no me había dado cuenta del todo de lo que esto significaba. Kirk y yo estuvimos juntos desde antes de crear la empresa, y eso lo anunció públicamente mi abuela. No hubo emoción por mi parte, simplemente era algo que tenía que aceptar. Esta vez le dije a todo el mundo que Mon es la razón por la que he estado tan feliz y diferente durante los últimos meses.

¿«Teerak»? ¿Sam?" Me agarré con fuerza al volante. « Hey, ¿estás bien?» Mon me tocó la mano y me sacó de mis pensamientos. Ni siquiera me di cuenta de que ya había estacionado el auto.

«Lo siento, sólo estaba...» Me quité el cinturón de seguridad.

«¿Quién es la nerviosa ahora?» Se burló.

«No estoy nerviosa, sólo distraída». Mon me besó la mejilla.

"Vamos. Podemos hacerlo. A todo el mundo le pareció bien en la fiesta, así que hoy deberíamos estar bien». Tomé su mano y besé el dorso.

«Si no lo están, los despido entonces». Me dio un golpe en el brazo.

«¡Sam!» Me encogí de hombros.

Fui a abrirle la puerta del coche y me di cuenta de que teníamos espectadores observando todos nuestros movimientos. Mon y yo nos pusimos las gafas de sol. Cerré a la señorita Duanpen, la agarré de la mano y caminamos juntas hacia el edificio. No sé si era mi mano o la de Mon, pero de alguna parte salía un sudor nervioso. La agarré un poco más fuerte mientras caminábamos entre los empleados.

«Buenos días a todos». Le abrí la puerta del despacho a Mon. «Después de ti, cariño». Todos se quedaron boquiabiertos. Sí, ya sé que somos adorables. Subimos las escaleras con todos siguiéndonos. Se sentía raro ser el centro de atención de esta manera, así que sé que Mon debe estar muriéndose por dentro. La acompañé al escritorio. «Estaré en mi despacho si me necesitas, ¿vale?». Ella asintió y le di un suave beso en los labios. «Te amo». Se sonrojó y me acarició la mejilla.

"Te amo. A trabajar, Sra. Anuntrakul». Hice un saludo militar.

«Sí, futura Sra. Anuntrakul». Mon soltó una risita y me fui a mi oficina.

Apenas había cerrado la puerta cuando oí el alboroto fuera. Miré por la ventana y vi a todo el mundo rodeando a Mon. Parecía feliz y tímida al mismo tiempo. Probablemente estaban hablando de lo adorables que somos. Sonreí con orgullo.

Sacudí la cabeza y me senté en mi escritorio. Necesitaba hacer algo de trabajo, así que dejé de lado mis pensamientos sobre mi prometida perfecta y nuestro primer día como pareja en público, encendí la computadora y revisé primero mis correos electrónicos como siempre lo hago.

Rara vez reviso la bandeja de spam, ya que la mayoría de los correos que me envían proceden de cuentas profesionales, pero de vez en cuando alguno acaba en spam por error. La mayoría eran promociones, excepto uno. Leí el asunto del correo y se me abrieron los ojos de par en par. Antes de abrirlo, llamé a la policía.

"Hola, soy Samanun Anuntrakul. Necesito que alguien venga a mi empresa Diversity. Creo que he recibido un correo de mi acosador». Pensé en abrirlo, pero me contuve. "Sí, los espero aquí mismo. No lo abriré hasta que lleguen. No sé si tendrá un virus o algo. Vale».

Salí de la oficina y me dirigí hacia Mon. Ella podía ver la preocupación en mi cara. Me cogió de la mano y nos dirigimos al comedor.

«Teerak, ¿qué pasa?» Me debatía entre decírselo o no. No puedo creer que fuera tan estúpida e ingenua. Ahora estoy poniendo a Mon en riesgo también. No dejaré que nadie la lastime. Ni siquiera me di cuenta de que estaba caminando. "¿Sam? Me estás asustando». Puse mis manos en sus hombros.

«Mon, no te he hablado de esto porque pensé que podría manejarlo sola, pero ahora que todo el mundo sabe que somos pareja tengo miedo de que alguien intente hacerte daño».

«¿De qué estás hablando?». suspiré.

«¿La persona que me atacó en la playa?». Ella asintió. «Creo que reconocí sus ojos». Mon jadeó.

"¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¿Se lo has dicho a la policía? ¿Saben quién es? ¿Por eso pareces tan asustada?». Le di un fuerte abrazo.

"No, todavía están investigando. Ya se lo conté a la policía, pero te juro Mon que he visto esos ojos en alguna parte. Nunca los olvidaré. La policía viene para acá ahora».

"¡¿Por qué?! ¿Qué pasó?" Agarré su mano.

«Creo que recibí un email de él». Mon me miró a los ojos.

«No lo abriste, ¿verdad?». Negué con la cabeza.

"No, no lo abrí. Necesito que me escuches, ¿vale?». Ella asintió. "Creo que la persona que me persigue tiene mucho poder. ¿Recuerdas las muestras que tomó la policía? No pudieron identificar el ADN, lo cual es muy extraño. A menos que la persona se enterara de las muestras y le pagara a la policía para que no diera los resultados reales. Además, ¿quién envía un correo electrónico? A menos que contenga un virus. Los emails son rastreables. Ya sabes direcciones IP y cosas así, así que creo que o es una persona muy poderosa o más de una persona que está intentando hacerme daño». Mon lloraba. "Siento no habértelo dicho antes, no quería asustarte, pero ahora tengo miedo. No por mí, pero ¿y si mi anuncio hace que esta persona quiera hacerte daño para pasar por encima de mí? No dejaré que nadie te lastime, Mon. Preferiría morir».

Ni Sam ni Mon se habían dado cuenta, pero alguien más estaba escuchando su conversación...

En Todas Las FormasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora