En Todas Las Formas

La Boda

"¡Jim, te dije que no quiero una despedida de soltera! Mon va a hacer algo sencillo aquí en casa con Yuki y algunas chicas del trabajo. Yo también quiero eso». Jim puso los ojos en blanco y empujó a Sam a su habitación.

"¡Mon! ¿Puedes decirle a tu futura esposa que puede ir a la despedida de soltera, por favor, para que podamos ir a divertirnos?». Mon soltó una risita y rodeó con sus brazos a Sam que hizo lo mismo.

"Puedes ir, teerak, si te preocupa que no esté de acuerdo con esto. Fui yo quien les dijo a Jim y a las chicas que planearan esto». Sam le acarició el cabello.

"Pero no quiero mirar a otras mujeres. Ya te tengo a ti. ¿Quién podría estar a tu altura? Mon la besó y le dio unas palmaditas en el brazo.

"Buen intento. No te vas a librar. Ahora ve a vestirte». Sam entró a regañadientes en el baño donde estaba su atuendo. "Será mejor que la cuides, Jim. Quiero a mi prometida de una pieza para mañana. Sin contratiempos. Ya me he estresado bastante con esta boda. No necesito una novia a la fuga». Jim se rió rodeando a Mon con el brazo.

» Ay, por favor como si ella pudiera conseguir a alguien mejor que tú, Mon. No te preocupes, cuidaremos de ella y nos aseguraremos de que no se emborrache demasiado ni tenga resaca para mañana. Ni siquiera Zeus puede evitar que esa mujer se case contigo mañana». Mon bajó las escaleras y se sentó en el sofá con Yuki, Yha, Noi y Mhee.

«¿Ella no sabe que realmente vamos a salir?» Mon hizo callar a Noi.

«¡No! Ya sabes lo posesiva que es Sam y si le cuento nuestros planes para esta noche, probablemente hará un berrinche y no necesito energías negativas antes de nuestra boda». Mientras tanto, Jim llamó a Tee, Kate, P'Fa y Char.

"Sí, ya casi termina de arreglarse. Nos vemos en el club entonces... Acuérdense de tomar un taxi. Mon dijo que el jefe de seguridad nos esperará toda la noche si tiene que hacerlo, para que lleguemos bien a casa. Realmente quiere casarse con Pelusa». La risa de Jim se cortó cuando vio a Sam salir del baño. «Vale puede que tengamos que construir una valla eléctrica alrededor de Sam o Mon nos matará».

"¿ Lista para irnos? Sólo necesito agarrar mi bolso, mi teléfono y despedirme de Mon». Jim asintió mientras miraba a Sam de arriba abajo.

"¡Maldita sea! Si no fuera por Mon y mi matrimonio, ya te habría dado un mordisco». Sam sacudió la cabeza y empezó a bajar las escaleras.

«¿Cariño?» Se levantó del sofá.

"¡Estoy aquí! Vaya..." Mon agarró la mano de Sam y la hizo girar. «Y pensar que todo eso es mío». Sam puso las manos en la cintura de Mon.

"Te ves bien, jefa. Algunas personas tienen toda la suerte. Estás preciosa, Sam». Dijeron las chicas mientras Mon y Sam se miraban a los ojos. Mon pegó sus frentes.

"Te amo. Te veré mañana en el altar. Yo seré la de blanco». Sam soltó una risita y le besó suavemente los labios.

"Te amo. Es una cita. Seré la de rosa o la de negro, aún no lo decido». Sam se despidió de las chicas. Jim la esperó en la puerta mientras se despedía de su prometida con un beso.

Era la primera noche lejos la una de la otra en mucho tiempo. Mon se quedaría esta noche en casa de Yuki para poder arreglarse juntas. Sam se quedaría con las chicas en su casa. Jim dio unos golpecitos con el pie esperando a que la pareja terminara de besarse.