Encerrada

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Punto de vista de Engfa

Estaba a punto de ir a hablar con mi hermana para que se calmara y pensara las cosas primero cuando las luces se apagaron. Las chicas se agruparon, pero me di cuenta de que Mon no estaba. Al oír que se cerraba la puerta de la sala de estar, decidí echar un vistazo.

No vi a nadie fuera, pero escuché una ventana romperse y la alarma sonar a todo volumen. Me dirigí a la parte de la casa de donde provenía el ruido y vi a un hombre allí. Me acerqué por detrás y salté sobre su espalda. Hizo todo lo posible por tirarme al suelo, pero me agarré con todas mis fuerzas mientras le tapaba los ojos y le daba patadas en la parte posterior de las rodillas con la esperanza de que se cayera. Lo siguiente que recuerdo es que un trapo me cubrió la cara y no pude aguantar más. Caí inconsciente al suelo.

«Saam...» Mon, ¿eres tú? «Teerak...» Un débil susurro, pero sé que Mon está aquí conmigo. No escuché nada más y sin darme cuenta, perdí el conocimiento de nuevo.

Podía sentir que estábamos en la parte trasera de una camioneta, pero no sabría decir por cuánto tiempo. Que no cunda el pánico. Tengo que permanecer alerta. Intenté desatarme las manos que tenía atadas, pero volví a dormirme.

Cuando desperté de nuevo, mi cuerpo estaba siendo arrojado al suelo. Me mordí el labio con fuerza para no hacer ruido. Eso dolió con c...

"Lo siento, jefa. Me vio romper la ventana y tuvimos que traerla con nosotros también». Escuché la voz de una mujer que reconocí.

"Dos por el precio de uno entonces. Llévala al sótano. Pon a la señorita Kornkamon en mi habitación y ata a Engfa a una silla o algo». Esa zorra. Claro que Nita Jensen tenía que ser parte de esto.

No había escuchado nada por parte de Mon desde que habló hace un rato. Intenté hablar, pero sentía la garganta seca.

"M-mon. ¿Estás bien?" Sentí una fuerte patada en el estómago. Hice una mueca de dolor y tosí con fuerza.

"¡Malditos idiotas! ¡Pensé que estaba drogada todo este tiempo! ¡ Llévenla al puto sótano! Yo me encargaré de Kornkamon». Sentí que dos personas me agarraban. Intenté zafarme de su agarre, pero estaba demasiado débil por lo que usaron para drogarnos.

"¡Mon! Necesito que despiertes, ¿ok? ¡Mon!" Alguien se acercó mucho a mi rostro y me estremecí.

«No te preocupes, cuidaré bien de ella el resto de nuestras vidas». Golpeé la cara de Nita con mi cabeza. No me importó si dolía.

"Si llegas a tocarla te mato Nita Jensen. ¿Por qué demonios haces esto? Sam no tiene la culpa de tus malas decisiones. ¡Déjanos en paz!" Se rió.

» Ay, Engfa, esto es sólo el inicio. Si yo fuera tú pensaría en tu mujer y tu hijo. Podría hacerles una pequeña visita». Me retorcí lo más fuerte que pude.

"¡TOCAS A MI FAMILIA Y TE MATO, NITA JENSEN! ¡PAGARÁS POR ESTO, LO JURO!"

» Llévenla abajo. Tengo que asegurarme de que mi dulce Kornkamon esté lista para la ceremonia dentro de unos días». Di una patada golpeando a uno de los chicos que me cargaba. Me dejó caer al suelo y volvió a golpearme con fuerza el estómago.

«Vuelve a hacer eso y no volverás a ver a tu familia». Empecé a rezar. Song, mamá, papá, por favor, cuiden de nuestra familia. Haré todo lo que pueda para proteger a Mon, pero por favor, cuiden de mi hijo, de Charlotte y de Sam. No dejen que les pase nada. Por favor, se los ruego.

Me tiraron encima de un colchón que estoy segura que está en el suelo.

"Desátala para que podamos subir. Nita nos necesita para preparar todo para la transmisión». Cortaron las ataduras de mis pies y luego de mis manos. Estiré mis extremidades, luego escuché la puerta cerrarse y quité la venda de mis ojos. Reconocí las voces de los tipos. Eran parte del equipo de seguridad de Sam.

(La canción expresa los sentimientos de P'Fa.)

La adrenalina que tuve antes se estaba desvaneciendo poco a poco. Me senté con la espalda hacia la pared agarrandome las rodillas. Sentí tanto miedo que lloré con fuerza durante unos minutos. Las preguntas tipo «¿y si...?» se apoderaron de mis pensamientos.

¿Y si le hacen daño a Mon? ¿Y si les hacen algo a Charlotte y Song? ¿Y si las chicas no descubren la verdad? ¿Y si la policía en realidad está ayudando a estos tres? Entonces, ¿quién nos ayudaría? No puedo advertirles que no confíen en nadie. No puedo decirle a Sam que sus guardias de seguridad son parte del plan de Nita. Ni siquiera puedo ayudar a Mon ahora mismo.

Pensé en mi hijo y en que podría pasar el resto de su vida sin mí. No podría verlo en su primer día de escuela, ir a la universidad, casarse. Charlotte probablemente nunca se casará, y quiero que encuentre su felicidad si yo no estoy allí. Mi mente estaba en un lugar muy oscuro, y no podía salir de él.

Escuché una radio o un walkie talkie al otro lado de mi puerta, así que me acerqué.

"Creo que el Sr. Toey se pasó un poco con el cloroformo. La señorita Kornkamon aún no despierta». ¡Joder! ¿Qué te hicieron, Mon? Otra persona habló.

"Sí, esta es peleona, pero por ahora está tranquila. Si la Srta. Kornkamon no despierta Toey va a ser asesinado por la Srta. Jensen. Sin embargo, es un desperdicio. Creo que Nita y estas dos sólo necesitan una lección de lo bien que las puede hacer sentir un hombre y se dejarán de tonterías de salir con otras mujeres." El otro se rió.

» ¿Verdad? Mujeres tan guapas desperdiciadas ¿y para qué?». Una voz en la radio interrumpió su nauseabunda charla.

"Equipo Bravo, hora del cambio de turno. Toey y Elliot tienen que volver al trabajo». ¡No! No, no. Tengo que encontrar una manera de avisarle a Sam. No puede seguir confiando en ellos sin saber quiénes son en realidad.

"¡¿Hola?! ¡ Déjenme salir de aquí!" Golpeé con fuerza la puerta.

"Justo a tiempo, la hermana se despertó. Esperemos que los otros tengan más suerte domándola». Seguí pateando y golpeando la puerta.

"¡ Vuelvan! ¡No se saldrán con la suya! Sam los detendrá!"

NOTA: La canción es del discurso de despedida de Engfa. Por alguna razón, no podía dejar de pensar en ella mientras escribía el capítulo, así que la incluí.

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