¿Lo mejor de tener novia en el trabajo? Los besos constantes.
Esta mañana nos vimos y, obviamente, intercambiamos besos matutinos, pero ya la echaba de menos. Salí de mi despacho y vi que su escritorio estaba vacío.
«¿Dónde está Mon?» Yha respondió.
"Está imprimiendo unos documentos. ¿Necesita algo, señora jefa?». Negué con la cabeza.
"Iré a hablar con ella yo misma, no te preocupes. Gracias, Yha».
Pasé por la cafetería y vi a Mon en la impresora. Estaba guapísima. Tengo la novia más hermosa del mundo, y soy adicta a ella. Me acerqué y ella me vio. Mi mirada no se apartaba de la suya mientras su sonrisa se ensanchaba. Me derretiré más rápido que un bombón si sigue mirándome así.
Me crucé de brazos, me apoyé en la pared y me aseguré de que no había nadie.
"Cariño, ven a mi despacho lo antes posible. Te necesito». Mon asintió. Aún no puedo creer lo importante que se ha vuelto para mí.
Cuando llegué a mi despacho, básicamente corrí hacia allí, esperé a que Mon llamara a la puerta. Ya sabía cuando era ella la que llamaba. Me escondí detrás de la puerta mientras ella entraba y la cerraba. Me estaba buscando. Le puse seguro a la puerta, me acerqué a ella, la abracé por la cintura y besé su mejilla. Sonrió ampliamente.
«¿Para qué me necesitas, Lady Sam?». La giré y la besé. Me devolvió el beso mientras la guiaba hacia el escritorio. La apreté contra él y la continué besando. Otra sesión de besos. ¡ME ENCANTA! Mon se apartó un poco y yo hice un puchero.
«Lady Sam, estamos en el trabajo». Le quité un pelo que le tapaba los ojos.
"Lo sé, lo sé, pero no puedo evitarlo Mon. Te deseo todo el tiempo». Ella se rió.
"Debería comprar periódicos para poder golpearte en la cabeza cada vez que te comportas como una adolescente calenturienta". Fruncí los labios y esperé a que me los besara.
«Oye, no soy tan mala, pero tengo ciertas necesidades con cierta morena que me está volviendo loca, y no creo que pueda esperar más». La levanté y la coloqué encima del escritorio y continuamos besándonos. Estaba a punto de empezar a desabrocharle la camisa cuando ella me apartó.
«Ok cachonda, contrólate».
» De acuerdo, tengo que decirte algo de todos modos. » Me abrazó.
«¿De qué se trata?» Besé su frente.
"Voy a romper con Kirk hoy. Ya le dije que viniera a la oficina». Mon parecía disgustada.
«Teerak, ¿estás segura de que quieres hacerlo aquí?». Me encogí de hombros.
"El lugar no importa. Lo que importa es que después de hoy voy a ser completamente libre para ser tuya». La beso suavemente. Mon aún parecía preocupada, pero necesitaba hacerlo. No quiero que siga siendo un secreto. Mordisqueé la oreja de Mon haciendo que soltara una risita.
"Teerak... No te atrevas». El monstruo de las cosquillas se unía a la fiesta. Me miró a la cara y lo supo. Se bajó del escritorio y se apartó de mí. "Samanun, estamos trabajando. Basta ya». Me acerqué a ella amenazadoramente. Intentó esquivarme, pero la agarré por la cintura y le hice cosquillas en el costado. Se rió y se retorció hasta que escapó de mis garras. Estaba a punto de atacar de nuevo cuando recibió un mensaje de texto. Puso cara de sorpresa. "Tengo que irme, Teerak. Te veo dentro de un rato». Me besó la mejilla y salió del despacho.
Me senté en mi escritorio y suspiré complacida. Nunca antes había querido hacer cosas tan infantiles como hacerle cosquillas a alguien. Mon estaba teniendo tantos efectos en mí que no podía seguirlos.
Volví al trabajo antes de pasarme la mayor parte del día pensando y babeando por mi preciosa novia. Fui a la cafetería por una botella de agua y escuché una conversación de algunos de los trabajadores.
«OMG, esto es horrible». ¿Tía Mhee?
«Creo que Mon y el Sr. Kirk tienen un romance sin duda». Dijo Noi. ¡¿QUÉ?!
"¡Ugh! Basta de tonterías. Mon es una buena chica. Ella no haría tal cosa. Que hayas sacado una foto en la que salen agarrados de la mano no significa que estén saliendo». Yha defendió a su compañera de trabajo. ¿Mon y Kirk?
"Pero es sospechoso. Recuerda que la última vez alguien dijo que él también la invitó a cenar. Además, su insistencia en que volviera». Explicó Mhee. Sé que Mon nunca me haría eso, pero ¿y si a Kirk le gustaba Mon?
Le envié un mensaje a Mon inmediatamente y le pedí que se reuniera conmigo en la azotea. Pensó que estaba bromeando, pero le hice saber que era importante. Cuando llegué, ya me estaba esperando allí.
«Lady Sam, ¿pasó algo?»
«¿ A dónde fuiste antes?» Me crucé de brazos.
«Hablé con mi madre y luego el señor Kirk vino a hablar conmigo».
«Escuché a los empleados hace un momento decir que estabas con Kirk agarrados de la mano».
"Sam, escúchame primero, ¿vale? No es lo que piensas."
"Vale, ¿entonces qué es? ¿Por qué estaba Kirk agarrando de la mano a MI novia?"
"Sólo me estaba agradeciendo por algo que hice, y expresó su aprecio por mi regreso al trabajo. Eso es todo"
"¡¿Pero por qué tenía que sostener tus manos Mon?! No había ninguna razón para que te tocara. ¡Eres mía!"
"¡Sam, basta! No me gusta cuando te pones así de posesiva. Fue sólo para mostrar su aprecio, eso es todo."
"Eres mía, Mon. ¡No puedo soportar la idea de que alguien más te toque!"
"Sam, ¡basta! Cuando te calmes, volveremos a hablar de esto, pero ahora mismo no puedo tolerar tu posesividad. Ya tengo bastante con lo mío». Empezó a alejarse.
«¡¿A dónde crees que vas?!»
"Me voy a casa de mis padres, Sam. Hablaremos más tarde». Volvió a entrar y yo gemí de frustración. Kirk pagará por esto. No dejaré que nadie más te toque, Mon. Me perteneces a mí y sólo a mí.
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En Todas Las Formas
FanfictionLa vida de una descendiente de la familia real y cómo se enamora de una plebeya. Historia de amor de Samanun y Kornkamon Versión en español de Every Kind of Way