En Todas Las Formas

La cita

El viaje a Ayutthaya fue muy cómodo. Mon y yo hablamos de nuestro pasado. Le conté lo que había pasado con mi familia, de lo que no hablo con cualquiera. Mon habló de su padre y de volver a Tailandia con su madre. Ni siquiera habíamos llegado al restaurante y ya estábamos mencionando cosas de las que se habla en una primera cita.

Llegamos al restaurante. Toqué el brazo de Mon para evitar que saliera del coche. Salí primero y le abrí la puerta. Me dio las gracias tímidamente. En la puerta del restaurante, el anfitrión nos saludó con una sonrisa.

«¿Tienen reservación?»

«Sí, a nombre de Samanun Anuntrakul». El tipo hizo una mueca al oír mi nombre. Se dio cuenta de con quién estaba hablando.

"P-perfecto, déjenme llevarles a su mesa. Sígame por favor, Lady Sam». Cogió dos menús y nos guió.

Como vengo a menudo a este restaurante, mi mesa preferida ya estaba preparada para nosotras. No me gustaba estar rodeada, así que las mesas cercanas estaban vacías. Mon y yo miramos el menú durante unos minutos. Yo ya sabía lo que quería, pero le di la oportunidad de verlo por si le apetecía otra cosa. Pedimos varios platos y hablamos de trabajo mientras esperábamos. Llegó el camarero y empezó a ponernos los platos delante. Mon se emocionó mucho cuando vio los camarones de río.

«¡Vaya! Déjame tomar unas fotos». Rápidamente cogió su teléfono e hizo unas 20 fotos de los platos. Le encanta hacer fotos. «Se ve tan bueno y apetitoso».

«¿Tan impresionante es?» Dado que yo como este tipo de platos todo el tiempo, a veces me olvido que Mon no tiene ese lujo. «Ahora entiendo por qué te molestaste tanto cuando no aparecí.»

«¿Quién dice que me molesté?» Podía oír el sarcasmo en su tono. Seguía sacando fotos.

"Quiero renacer como un camarón de río. Sólo les prestas atención a ellos y a mí me ignoras». Hice un puchero, pero Mon no se dio cuenta. Intenté agarrar una cucharada de arroz. Su mano me detuvo.

«Sólo una foto más, por favor».

"¿Por qué haces fotos antes de comer? ¿Eres adicta a las redes sociales?».

"No todos los días puedo comer un plato caro, así que quiero enseñárselo a mis amigos. ¿Quieres subir algunas fotos a Facebook, Lady Sam? Puedes usar las que tomé yo».

"No hace falta. Es una pérdida de tiempo». Se encogió de hombros y miró su teléfono un momento. "¿Úsas mucho Facebook?"

"Sí, uso todas las redes sociales. También estoy en IG, TikTok y Twitter».

Eso es mucho. Tengo Facebook, pero lo maneja Kate. Lo consulté con ella y Mon es mi fiel seguidora. Le da like y comenta en todos los estados y publicaciones que hace.

Tengo mi propio Facebook personal, pero casi nunca lo uso. Debería añadir a Mon más tarde para ver lo que publica.

«¿Con qué frecuencia lo usas?»

«Bastante». Al menos ahora me estaba prestando atención.

"¿Tienes muchos amigos en Facebook?

"Bastantes. Muchos de los mayores de la oficina me han enviado solicitudes de amistad». Por fin empezó a comer, menos mal. "Chin me envió algunos stickers a través de Line para coquetear conmigo. Es bastante simpático». Puse los ojos en blanco. Oh, él está tratando de ser despedido. ¡¿Cuánta gente está coqueteando contigo Mon?!

«Yo también te envié stickers». ¿No debería ser visto como simpática también? Hmm.

"Sí, lo hiciste. Bastantes y todos los días». Ella no dijo que yo era linda.

«¿ Yo soy...?»

"Toma. Esto sabe muy bien, pruébalo». Puso un trozo de salmón en mi plato. No me importaba eso ahora. ¡Uf! Hinché la mejilla en señal de frustración. «Lady Sam». Miré en su dirección. "Por favor, mastica. No es de buena educación meterse comida en la boca y no comersela». Ni siquiera he comido nada y ya me están regañando. Esto no está saliendo como yo pensaba.

Cuando terminamos de comer, fuimos a un parque cercano. Me senté en un columpio. Mon me dio su bolsa y dijo que volvería enseguida, así que la esperé pacientemente. Empecé a moverme en el columpio. De pequeña me encantaban. Recuerdo ir al parque con papá y que me empujara en el columpio. Subía tan alto que a veces me parecía que podía salir volando.

Mon volvió con dos pequeños vasos en las manos.

«Lady Sam». Dejé de mover el columpio. "Toma, yo invito. Come algo dulce para animarte». Todavía me molestaba un poco que no me llamara linda como a Chin. Mañana hablaré con él sobre sus "actividades extracurriculares".

«No quiero». Mentira.

«Lo que significa que sí». Maldita sea.

«He dicho que no quiero».

"Tus amigas me dijeron que tus palabras no coinciden con lo que quiere tu corazón. Si dices que no quieres comer algo, significa que sí quieres».

Cogí la copa de helado que era mi sabor favorito. Se acuerda de todos los detalles. Me encanta. Se sentó a mi lado en el columpio. Puse su bolso encima de su regazo para taparla un poco. El vestido le quedaba un poco corto.

"¿Y cuando digo que no me gustas? ¿Qué significa?" Seguía mirando hacia delante mientras comía una cucharada de helado.

«Significa que sí te gusto». Nuestras miradas se cruzaron.

«Está derretido». El helado, mi corazón, mi muro... todo.

«Lo siento...»

Mientras comía, me di cuenta de que Mon había probado una cucharada grande de helado y se había ensuciado la cara. Le limpié la comisura de los labios con el dedo índice. No se inmutó ante mi tacto. Estuve a punto de dejar mi mano allí más tiempo del debido.

"Eres un desastre. Comes como una niña». Mon me miró a los ojos. Ya no me importa. Voy a arriesgarme. «¿Qué parte de mi rostro te gusta más?»

«Tu nariz, tal vez.» Natural, sin cirugía.

«¿Te gustaría morderme la nariz?»

«Me encantaría.» Ok, esto va bien.

«¿Deberíamos hacer un intercambio?»

«¿Qué quieres decir?»

«Tú me muerdes la nariz y yo te muerdo los labios». Me incliné más cerca, y juro que Mon también se acercó.

«Lady Sam, deberías dejar de prestar atención a mis labios». Me aparté. "No sé cómo debería reaccionar. Los amigos no hacen esto». La miré.

"Esa es la cosa, Mon. Tú no eres mi amiga. Significas mucho más para mí que eso». Volví a acercarme, puse mi mano en su mejilla y junté nuestros labios suavemente.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FINALMENTE!!!!!!!!!!!!