Cap 12

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A estas alturas, no me sorprendía la inmadurez que teníamos Jungkook y yo.Nos mirábamos fijamente, retandonos con la mirada sin intenciones de acabar con aquello de buena manera.
Y el estar con Jungkook encima de mi, ya me estaba causando un gran revuelo a mi corazón que pasaba desapercibido.

Y entonces, se preguntarán, ¿Por qué se están asesinando con la mirada?, bueno, es simple, Jungkook no quería bajarse de encima de mi y yo, aunque cabe destacar que muy en el fondo no quería que se bajase, yo le pedí que lo hiciera de la buena manera terminando al fin con esta impotente guerra de miradas.

— Jeon, deja de resistirte.-Le dije demostrando un tono de burla.

— ¿Por qué no dejas de resistirte tú?,¿Eh, Park?.-Antes de responderle con simplemente la vista, no pude evitar pasar desapercibido lo bien que sonaba mi apellido pronunciado por sus labios.

Dios Jimin, quiérete un poco.

Jungkook comenzó a acercarse a mi, tratando de amenazarme pero sin tener en cuenta la cercanía que estaba llevándose con él a cada milímetro en donde su rostro procedía a hacer el sinónimo de alejarse.

Y entonces, antes de que mi cara se calentara de sobremanera por aquel ángel caído, una idea en defensa propia iluminó mi mente, y sin pensarlo mucho, en un rápido movimiento mordí su hombro ligeramente provocando que el pelinegro se alejara de forma inmediata de mi, aprovechando entonces el momento de su lejanía para empujarlo y que se cayese al suelo de trasero.

— Gané, yei.-Celebre con una sonrisa triunfante, mientras alzaba los brazos en un movimiento alegre.

— Ah no, si yo caigo tu querido amigo mío..-Tomo mi pierna y de un jalón me tiro del sofá cayendo a su lado en el suelo, de la misma forma que él.- Caerás conmigo.-Completó la frase sonriendome inocentemente, yo en cambio le di una mirada cargada de odio y instintos asesinos a la vez que frotaba una mano por mi, ahora, trasero adolorido.

— Hijo de pu..

— ¡Jimin!, las palabrotas, niño.-Me interrumpió Jungkook, no siendo serio del todo y solo para molestarme.

Me pare haciendo una mueca de dolor, arrugando mi nariz levemente.-Me vienes a cuidar y haces que me rompa el culo.-Negué repetidas veces con la cabeza, decepcionado.-Sal de mi casa, no merece tu presencia mi hogar.

Jungkook solo se dedicó a soltar sonoras carcajadas viendo mi rostro adolorido, era un tremendísimo idiota, oh sí que lo era.

...

Llevábamos ya por la tercera película de terror.Aún nos quedaba helado y palomitas, aunque con estás últimas, Jungkook pronto arrasaría completamente con ellas debido a que estaba muy concentrado viendo como en la pantalla, un chico comenzó a gritar de dolor por causa de un gran gancho siendo incrustado dentro de su boca, traspasando ésta quedando la punta a unos centímetros de la nariz.

Uh, intenso.

Metí otra cucharada del helado de chocolate que al parecer solo yo comía entre los dos, tratando de olvidar aquella escena que me provocó un escalofrío por toda mi espalda y a la vez una mueca extraña sabiendo que me dejaría con un trauma.

— Dios, que tensión.-Comentó Jungkook moviendo sus hombros con incomodidad como  tratando de liberarse de algo que lo abrazaba a su alrededor.

— Sí.-Y entonces, por décima vez, como había hecho en las otras dos películas de terror, con el mando le dí a pausar y la quite por un momento para poner Bob esponja como única protección para olvidar las cosas macabras por segundos.

Love you // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora