Love you // Kookmin

Cap 18

Jungkook y yo nos mirábamos fijamente.Sin mediar palabra, era como hablar por telepatía.

En su mirada claramente me decía algo cómo «comienza tu primero»

Mientras tanto, yo le contestaba con un «tú eras el que quería hablar»

Vamos qué, éramos inmaduros hasta en temas serios, porque este era un tema serio.Después de todo, Jungkook y yo no nos conocíamos desde la infancia y tal, pero si el tiempo suficiente como para saber cada cosa del otro, lo que significaba cada acción, cada mirada, cada señal, todo.

Porque Jungkook y yo, éramos mejores amigos.Siempre estuvimos el uno para el otro en momentos difíciles, en los felices y en los regulares.En los que te decías ¿Por qué mi mera existencia es tan importante en este mundo?, Debería morir ya.

Éramos como no lo sé, Pocoyó y el narrador, siempre ayudándose entre sí.Y nos gustaba, podía decir con certeza que a Jungkook le gustaba ser mi mejor amigo tanto como a mí, nos teníamos admiración hacia el otro, lástima que todo esto se fuera a la mierda por unos sentimientos tontos, ¿A qué sí?.

Estaba seguro de que, si realmente cuando Jungkook habra la boca y suelte el tan pero no tan esperado creo que deberíamos dejar de ser amigos, lo siento Jimin.. por menudo desliz, caería en una depresión re severa que solo se me pasaría un poco si the weekend me firmara una camisa, o el tan taaan glorioso Stephen me firmara un libro.Y las posibilidades de que eso sucediera eran casi nulas, por lo que quedaría así por el resto de los años de juventud, repitiendome una y otra vez que todo fue mi culpa, y que la cagué re grande, aún sabiendo que más bien fue el propio Jungkook quien inició el acostón. ¿Que estaba borracho?, sí pero fue él, eeeeel.Ya, que yo soy el que tiene los sentimientos, sí, no me lo hechen más en cara, hombre.Eso no tiene porqué saberlo nadie, sssh.

- ¿Leche?.-Ofrecí en cuanto el silencio que había se me estaba pareciendo demasiado abrumador e incómodo, con tal de aligerar un poco el ambiente.Verdaderamente no sabía si tenía leche o no, ni siquiera sabía si tenía comida porque hoy no toque la cocina, a excepción de cuando eran las cinco de la mañana, y yo estaba en un interrogatorio con Taehyung, adelantando con el desayuno.

Jungkook asintió, tal parece que mi amigo también comenzó a sentirse igual.

Me pare y caminé a la cocina.Mire alrededor tras preguntarme por un minuto en que año estaba y cuál era mi procedencia.Busqué en la nevera, y como era de esperarse, no había nada, solo una mandarina, una manzana a medio comer, agua apenas y ¿Que carajos era eso que había abajo?.

No le di importancia y cerré con un bufido.Me dispuse a buscar en las estanterías leche, azúcar y con algo de suerte, encontrarme chocolate.Me encontré todo, con algo de poca suerte que la vida me quiso ofrecer.Yo se que ella no me defraudaría tan gordo.

Y sin más comencé a calentar el agua.Tarareando alguna canción latina que se me había quedado pegadita.-Y esa fue la noche más linda del mundo, aunque no durará tan solo un segundo.-No me acordé de lo demás, por lo que improvise con un fantástico, universal y estratégico, nanana,al ritmo de la canción.

El agua termino de calentarse, y procedí a echarle la leche, ajá ajá, mezclar, luego el azúcar, y por último el chocolate.

Olía tan dulce, que por unos segundos me relajo un poco, al menos hasta que en mi querida taza ví la foto que tenía impresa, éramos Jungkook y yo haciendo muecas extrañas a la cámara, la otra, era solo Jungkook durmiendo, una foto que le tome sin que supiera.Vamos vamos, el olor a chocolate, el olor a chocolate.

Dejé escapar un suspiro, y con las dos tazas en mano, caminé nuevamente hacía la sala.

De inmediato capté la atención completa del pelinegro.Le extendí su taza, él la tomo y de paso me dejó erizada la piel por el roce, que por algún motivo de mi mente, pude entender totalmente intencionado.Me senté, pero está vez no ha su lado, porque además, también sentí que sería peligroso, sino, en el sillón.