-Te quiero más que Stiles a su jeep.
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¿Qué pasaría si Stiles y Noah no fueran los únicos Stilinski?¿Y si Raven Stilinski, prima de Stiles, vuelve a aparecer en Beacon Hills después de años lej...
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–¿Como que no?– Pregunta el beta hacia su alfa cada vez más enfadado.
–Liam, mírala. Está demasiado débil, la matará.– Señala a Raven quien casi no puede ni moverse.– Ni siquiera sabemos que es lo que le está haciendo el mercurio. De hecho, ni siquiera sabemos si es mercurio. Esta no puede ser la única forma de salvarla.
–Me salvó a mí.
–Eso es diferente. Tú estabas a punto de caer del precipicio.
–Lo prometiste. Dijiste que ibas a hacer todo lo que pudieras. ¡Estamos hablando de Raven, es casi como tu hermana!– Liam cada vez va perdiendo más la cabeza. No puede entender porque quiere dejarla morir si hay una oportunidad de salvarla, no puede verla morir, no sin al menos haber hecho todo lo posible para salvarla.
–Y por eso no haré algo que creo que la matará.– Intenta razonar el alfa.– Tiene que haber... – Empieza a quedarse sin aire.– Tiene que...
–Scott.– Theo le pasa un inhalador para que pueda respirar.
–Hay otras formas de salvarla.– Habla después de usarlo.
–No sé cuáles son las probabilidades para que sobreviva a la mordida pero estoy seguro que no sobrevivirá a esto. Tenemos que hacer algo.
(...)
En otro sitio, un triste Stiles se encuentra en su jeep. Había estado en la veterinaria pero lo único que había logrado fue destruir su amistad con Scott sin saber que allí dentro se encontraba su prima a punto de morir. El alfa se había enterado que mató a Donovan y se lo reclamó, todo porque Theo se lo contó al moreno, pero era una versión distinta donde Stiles parecía un psicópata.. Toda la vida se arrepentiría de esa acción pero aún más de no haber entrado en aquella veterinaria.
Por otro lado, Noah Stilinski está en la comisaría dedicándose a responder extrañas llamadas de patrulleros sobre un animal de cuatro patas corriendo y otro de dos también corriendo. Todo eso sin saber lo que su sobrina está pasando, aquella niña que había jurado proteger con su vida está apunto de morir y él ni siquiera lo sabe.
Mientras tanto Raven Stilinski intenta mantenerse viva, por ella misma, por su primo, por su tío, por Hayden, por Liam, por todo el mundo que la quiere. Ella realmente lo está intentando pero ya no puede más, todo su cuerpo le pide cerrar los ojos, solo unos segundos, pero ella sabe que si lo hace no volverá a abrirlos.
(...)
Al amanecer Melissa llega a la veterinaria con la intención de ayudar a Raven. Casi se derrumba en cuanto la ve, tan frágil y vulnerable. Esa no es la Raven que todo el mundo conoce pero ahí está, apunto de morir.
