Yo es que no lo puedo creer. ¿De verdad la vida va a estar tan de malas conmigo?.
Ya me quedó muy claro que si.
Si antes no tenía chances con Shawn, ahora menos que a Ashley resulta llamarle la atención, o al menos eso pareció cuando en el medio de la clase se la paso señalando y riendo hacía donde se encontraba él.
Quería hacerme la cabeza de que no, pero Ashley es una chica muy linda, cumple con los estándares de muchos y claramente me supera.
Todo esto no quería decir que Shawn me deje de llamar la atención pero supongo que me voy a tener que conformar con solo amigos.
Chat Hanny-hally
Hanny-hally: Se te nota a kilometros, deja de mirar a Ashley porque se van a dar cuenta.
Bufé al leer el mensaje y automáticamente trate de desviar mi atención a otra cosa. Miré hacia mi costado y si... ahí estaba mi distracción.
El idiota de Scott estaba tambaleándose con la silla de atrás hacia delante, así que lo mejor que se me vino a la cabeza fue tratar de hacerlo caer. Lo empujé levemente haciendo que pierda el control del balanceo y casi caiga, si no hubiera sido por la pared que sostuvo a la silla.
Mi risa no esperó a salir y aunque podría haber sido más divertida la caída, su cara de susto no tiene precio. Por supuesto Hanna grabó todo.
—¿Es que eres tonta? Podría haber muerto si mi cabeza golpeaba contra el suelo. No tienes conciencia.—Exagera el rubio con un tono de susto.
—Pero no moriste asi que, no hay de qué quejarse.
—Después no andes llorando si te hago lo mismo eh. Ya me voy a vengar—Respondió señalándome con un dedo— Duende.
Lo miro indignada y escucho una tercer voz a mi lado.
—El duende podría ser hasta las alto que ella. —Se ríe Connor mientras se sienta a nuestro lado.
—Ah genial. Tonto y re tonto se juntaron.—Comenté con sarcasmo mientras rodaba mis ojos y cruzaba mis brazos.
Comenzaron a hacerme burla hablando con voz más fina e imitando mis gestos.
—¿Chicos vamos a jugar una partida, se unen? —Pregunta Trent, era un compañero nuestro—
—No se, quisiera repasar para la materia siguiente. —Comenta Scott intentando sonar productivo y logrando que soltara una carcajada.
—Yo si y la rubia esta de aquí también. Solo se quiere hacer el interesante—Responde Conn mientras toma su teléfono y se levanta para ubicarse en un grupo donde ya habían algunos jugando a un juego online.
Scott termina yendo de todas formas y yo solo me quedo repasando para la siguiente clase, porque yo si soy aplicada, para nada lo hacía porque estaba sin compañía... para nada.
De repente siento como alguien se sienta en la silla a mi lado.
—Hola.—Murmura una voz grave a mi lado—
Creo que no fue necesario que me de vuelta para saber quien era. El corazón se me acelera un poco pero de todas formas no debía emocionarme.
—Eh... hola—Dije dudosa. No porque no quería que esté allí, sino porque me resultaba extraño.
Será que...
No, no. Olvidalo, es imposible.
El no era un completo extraño. Estuvimos compartiendo varias clases desde hace 3 años pero... nunca había lo había visto. O sea si lo había visto pero jamás me di cuenta de los detalles que ahora me logran parecer encantadores.
Es raro, pero supongo que al nunca haberlo visto fuera de clase, no me puse a pensar en el como alguien atractivo, sino como una persona más del montón.
Ahora que me esta mirando fijamente... ya no creo que sea del montón.
—Perdon si te he molestado. Solo queria saber si tienes una lapicera de más porque la mía se quedó sin tinta.—Dice con una tranquilidad envidiable.
Pero me pregunto porque no se la pide a sus amigos o a alguien que conozca, aunque supongo que supuso eso por mi cara confusa y volvió a hablar.
—Están todos jugando y no me prestan atención. Eres la unica que conozco a pesar de ellos.
Ah...
De todas formas me quedo mirando sus ojos algo boba. A estos detalles me refería, que su cabello caiga desordenado sobre su rostro hace que su mirada sea más intensa. Esa mirada que logra encantarte.
Me veo a mi misma tomando mi bolígrafo y dándoselo. -Claro, no hay problema.
Me sonríe de lado y toma el objeto rozando muy levemente nuestros dedos.
—Gracias.
Fue un instante, pero solo necesite eso para soltar una risa nerviosa y quedar como ridicula frente a él. Lo supe por como arqueó una ceja y se fue nuevamente a sentar.
Por dios... no puedo ser tan tonta. Primero lo de rápidos y furiosos, luego esta escena totalmente humillante. Si quiero que me preste atención estoy totalmente segura que este no es el camino.
La clase ya había terminado y por suerte ya solo quedaba una de una hora para poder irme a casa. Hoy no me tocaba trabajar por suerte así que supongo que iba a planear algo con Hanna, ir a comer, tal vez.
De pronto mis pensamientos me atacaron así que para calmarme decidí sentarme en una parte del parque del campus y ponerme los audifonos para distraerme con música. Faltaba un poco para que empiece la clase así que me relaje lo más que pude.
Aunque quisiera haberme olvidado de que existe una mente que me atormenta no hubiera podido. En mi cabeza empezaron a resonar las palabras que Ashley decía sobre Shawn, sus amigas se reían y lo miraba sin ningún descaro. Hasta algunas cosas las había dicho en voz más alta para tratar de llamar su atención.
A veces quisiera poder tener un poco de la suerte que tenía ella. Es una chica super bonita, esta muy claro que chico que quiere es chico que tiene. En cambio yo... yo tengo que borrarme siempre la idea de encontrar a alguien que le guste una chica con... mis características.
En las fiestas yo soy la amiga de la chica guapa, soy la pasa-numeros, yo soy la graciosa pero jamas soy la bonita. No soy la eleccion, soy la compañía para los malos momentos y ya.
Claro que eso me duele pero aprendí a superarlo cuando ya note que sería algo cotidiano para mi vida y no algo temporal. Como ese niño en la preparatoria que me gustaba, el lo sabía y justo por esa razón cada noche, a la misma hora, recibía un mensaje suyo pidiéndome los trabajos para el próximo día. Admito que yo era la tonta por no darme cuenta pero en ese momento, yo solo quería que por una vez, un chico me elija. Aunque solo fuera por una estupida tarea...
Suspiro y mientras mantengo mis audifonos enchufados me levanto para ir hacia la clase.
Durante el camino pensaba en sus ojos...
No quiero volver a sentir, pensé que esa etapa de mi vida ya había pasado y como dije en algún momento... ya no quiero más problemas.
Si bien considero que el amor en su máxima expresión es una forma de poder. Su hermano feo, llamado desamor es, en su máxima expresión, el peor sentimiento. Y cuando en una vida reina el hermano feo... esa vida se vuelve un caos.
Y yo vivo en ese caos. Mi habitación, mis apuntes, mi ropa, mis pensamientos y... mi corazón. Todo es un caos del cual nadie puede hacerse cargo, solo yo.
Me siento un alma soñadora pero que ya está cansada de soñar. A veces leo, y leo y recuerdo que tal vez algún día pueda tener mi felices para siempre. Luego vuelvo a la realidad chocando con personas que me hacen notar que el mundo de fantasías es eso... solo fantasías, y por más que trate de evitarlo teniendo la esperanza de que unos ojos me miren así como los protagonistas de una película se miran, se que es imposible.
Me siento en uno de los bancos. Esa clase era aburrida y encima no me tocaba con ningún amigo o conocido así que por más que fuera la última, sería infinitamente larga.
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Los Amigos No Se Miran Así
Ficção AdolescenteCuando el mundo está en contra de que dos personas estén juntas. Es porque juntos nadie podría hacerles daño. El amor sería tan fuerte que soportaría todo. Macailah. Desastre de emociones. Shawn. Tranquilidad envidiable. Por algo el destino los quis...