Capitulo 17

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El día siguió de lo más tranquilo para mí sorpresa.

Y con tranquilo me refiero a que solo encontré algunas notas bastante vulgares referidas a la foto viralizada y algunos murmullos seguidos de risas. Luego de eso, nada más alteró mi día.

En cuestión de Ashley, ni siquiera se volvió a cruzar en mi camino. Claramente es algo que agradezco.
No quería volver a ver su rostro de niña amargada.

—Pero profesor...—trate de hablar pero me cortó de repente antes de que otra palabra salga de mi boca.

—No, no voy a cambiar la fecha—Comenta en un tono serio y cruzándose sus brazos delante de él.

Ay, pero que defensivo.

—¡yo no iba a sugerir eso! Solo quería decirle qu...—y volvió a interrumpirme.

—Tampoco voy a acortar la lista de temas, señorita.

¡pero que me deje hablar!

—Pero no puede escuchar lo que tengo que dec...

Si, otra vez.

—No. Siempre que abre esa boca en momento así es para que me arrepienta de dar examen. Así que no.—me contesta dando por terminada la conversación.

Por favor, ¡Yo jamas intentaría hacer algo así! Que fea imagen tiene de mi...

Aunque aun no agoté mis recursos...

Je je.

—Jamás sería capaz de hacer eso profesor. Solo sugerirle que para nosotros sería una gran oportunidad de estudio tomar ese día como repaso general y debate abierto—Comenté con un rostro angelical—Ya habiendo leído los libros... claro. Además ¿De qué sirve tomar un examen donde solo toma temas exactos los cuales se distribuyen entre varios libros? ¿No seria mejor evaluar con el conocimiento luego de la lectura y mejor comprensión?

Puedo jurar que vi su rostro relajarse un poco, que me iba a dar la razón.

—Traté de no usar este tipo de manipulación con sus futuros pacientes.—se tomó unos segundos para tomar aire y me mira con una sonrisa triunfante—El examen se mantiene, alumnos.

Las expresiones de sorpresa no tardaban en llegar y los murmullos también.

Claramente mi indignación fue presente y no me detuve en recostar la espalda en la parte de la silla que me sostenía. Cruce mis brazos mirando al profesor quien por primera vez había sido capaz de no caer en mis intentos de convencerlo.

Manipulación.

Intento de convencer.

Eres potencialmente peligrosa para la sociedad.

Exagerada.

¡Pero si soy tu misma!

Ya ya, calla.

—En mi def...—Comencé a decir.

—No tiene defensa, señorita.—me cortó el profesor por lo cual me di por vencida.

Idiota.

La clase siguió unos pocos minutos más hasta por fin terminar y darme la libertad de salir corriendo de allí lo más despavoridamente para llegar a la cafetería antes que se llenará de zombies sedientos se cafeína.

Una vez pedí mi orden la esperé apoyada sobre la barra donde lo dejarían una vez terminado.

Tomé mi móvil y allí había tres mensajes de distintas personas.

Los Amigos No Se Miran Así Donde viven las historias. Descúbrelo ahora