༼𝒥𝓊𝒶𝓃𝒶༽
— vamos. —me agarra Alan a mí y a Kala.
— no, para. —le digo tratando de buscar a Luca.
ellos se seguían cagando a piñas, mientras que los demás trataban de separarlos. Varela nos quería sacar de acá, pero yo no me quería ir sin Langoni.
— ¡vamos! —me vuelve a agarrar Alan y me lleva hacía otro lado.
— que loco todo. —se ríe Kala.—, ¿vieron la piña que le metió al pendejo atrevido ese? por pelotudo le pasa.
— ¿estás bien vos? —me pregunta Alan, mirándome.
no puedo responder, tengo una angustia tremenda en mi cuerpo. no me salen las palabras para decir como me siento, pero ya no quiero volver acá.
de a poco van saliendo los que faltaban, Lola con Lía y Marcos, que Marcos la venia agarrando a Lía porque esta estaba cagando a puteadas a Benjamin.
Zeballos, Equi y Langoni aparecieron también, estos dos venían tratando de calmar a Luca, se notaba que estaba re caliente, pero re. no sabía ni como le iba a hablar.
— que peleita eh. —viene Luis con Barco.—, buenas piñas.
— no es momento. —lo miro serio Rojo.
— ¿por qué no me avisaste qué estaba? —le susurra a Valentin.
— Juana. —me mira Exequiel y yo lo mire también.—, ¿sabes manejar? Luca no va a manejar con esa bronca encima.
¿qué me tengo que ir con él?
— si. —susurré mirando a Langoni, ni siquiera me miraba.
— ¿no queres ir conmigo? —me susurra Kala.—, quédate en casa.
— no amiga tranqui, cualquier cosa te escribo. —le doy un beso en la mejilla.
— no seas gil. —justo siento que le dice Equi a Luca.
nos subimos al auto y yo estaba nerviosa, estábamos los dos solos, estábamos en silencio, sin decir nada. arranque el auto con todos los nervios del mundo y empecé a manejar mientras ninguno hablaba.
por mi cabeza pasaban las palabras de Benjamin, las miradas de Morales y su grupo. todo tenía que pasar hoy, lo peor de todo, la mirada de Luca, ¿cuando me iban a dejar en paz?
después de media hora de solo silencio llegamos al edificio de Langoni. cuando estacione por fin lo mire, pero él no me miro a mí, estaba golpeado y con la mirada perdida.
— ¿querés que me quede o me vaya? —rompí el silencio, para mirarlo.
— quédate. —es lo único que dice para después bajar.
baje también y lo seguí, cuando entramos a su departamento deje las llaves sobre la mesa y lo quede mirando, él solamente se fue a sentar a jugar a la play.
suspire y camine hasta el baño, agarre el botiquín que había ahi y fui hasta donde estaba Langoni, me senté al lado de él y me quedo mirando sin entender, lo mire a los ojos y no sabía que decir.
