Mi luna de medianoche ~ HOSIE

Capítulo 5: Estaré aquí toda la noche, para ti.

Hola, sé que no interactúo mucho con ustedes, es sólo que no quiero atrasarles la lectura e ir directamente a lo que venimos, 😂. Pero esta vez, tengo que advertir que el capitulo es bastante largo, así que, pues nada.

Y otra cosa, gracias por el apoyo a la historia, en serio. ❤️

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OMNISCIENTE:

El sol entraba por la ventana donde las cortinas estaban corridas. Un breve rayo escurridizo alumbraba el cuerpo descubierto que yacía boca abajo en la cama deshecha y el destello de cabello castaño desparramado por toda la almohada.

Pasaban de las siete de la mañana y Josie aún dormía plácidamente en la tranquilidad de su dormitorio en el piso más alto del condominio.

Había llegado tarde y bastante cansada en la madrugada, por lo que al solo entrar se fue a la cama. Sin embargo, su mente volaba a ciertos ojos azules que la habían visto con algo más que simple lástima; casi pudo jurar que la habían visto con amor.

La alarma sonó y ella se desperezó, para finalmente levantarse e irse a dar una ducha caliente. Al salir, su cabello mojaba el fino piso de su alcoba, así que, como iba con los pies descalzos, tuvo cuidado para no deslizarse y caer.

Cuando buscaba ropa interior limpia en uno de sus cajones, notó un pequeño trozo de tela sobresaliendo de debajo de la camisa que llevaba la noche anterior y que había dejado encima de su cómoda. Lo tomó entre sus manos y recordó todo lo que había pasado en el sendero bajo la luz de la luna llena. Ella sonrió al rememorar aquellos brillantes y compasivos ojos azules. Aquella mujer que se le había acercado sin conocerla y que le brindó un momento con acciones simples, pero un momento al fin; que al final terminó siendo una noche completamente memorable. Y es que le había brindado su compañía y atención, que era lo que ella deseaba y necesitaba.

Pensó por un momento lo que aquello significaba, y si ella se llegara a encariñar o a acostumbrar a su compañía. Era una desconocida, alguien impredecible que podría dañarla en cualquier momento y abandonarla. Aún así, también consideró el hecho de que jamás esperaba nada de nadie, así no se decepcionaría. Finalmente, decidió que aprovecharía lo que aquella castaña le ofrecía aunque fuera por unas horas y se preocuparía por sus sentimientos después.

Pasó la yema de sus dedos índice y pulgar acariciando la suave textura del pañuelo blanco que tenia una ¨M¨ grabada en color oro. Lo alisó y dobló en un perfecto cuadrado para dejarlo en su mesita de noche justo al lado de su cama, y terminó de vestirse.

Con una camiseta blanca de manga corta y unos pantalones de pijama rojo a cuadros, bajó a su cocina y tomó café mientras se preparaba unos huevos revueltos y unas tostadas con mermelada, mientras tarareaba una canción en voz baja.

Estaba tranquila, lo que era bastante extraño. Es decir, no se quejaba pero lo que le había pasado el día anterior -un día de mierda para ser exactos- no era algo tan fácil de olvidar y menos superar tan rápido, aún así la noche, esa noche, había hecho de ese día algo no tan malo al final.

Suspiró con una sonrisa felíz en sus carnosos y perfectos labios.

¿Cómo le había hecho Hope para que alguien tan cerrado como lo era ella, se relajara y conversara tan fácilmente?

Definitivamente no lo sabía, pero lo que si sabía era que quería sentirse de esa manera de nuevo; segura.

Desayunó y luego lavó los platos que ocupó.