Capítulo 21: Nuevo Capítulo

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Mis labios se movían como si tuvieran conciencia propia, sin embargo mi mente estaba fuera de este mundo mientras le contaba todo a Jade.

De una cosa si pude darme cuenta, y es que ella me miraba directamente, atenta a lo que tenia que decirle. Agradecía aquello, si; pero también habría querido estar en mi casa o en algún otro lugar pasando mis penas en completa soledad.

Escuché que suspiró; esa fue mi señal para despertar de mi sueño.

—si no dijo nada, puede que no haya podido justificarse.

Planté mi atención a la taza de café en la mesa justo frente a mi, y revolví con una pequeña cuchara su contenido.

—o sea, que lo hizo y ya; me usó a su gusto. —miré sus ojos color avellana e hice una mueca con mis labios apretados. —no quería estar sola, y mis sentimientos obvios hacia ella, fueron una carnada fácil.

Jade volvió a suspirar, imitando el movimiento de mis manos con las suyas en su propio café.

—las personas lastimadas, hieren a los demás en busca de su propia felicidad.

Mi mirada encontró la suya de inmediato.

—eso dijo mi mamá. —admití.

Ella sonrió.

—por supuesto que si; ella es una mujer muy sabia.

Necesitaba cambiar de tema, y ella me dio los medios para hacerlo.

—no has hablado con ella. —no fue una pregunta.

—nop. Pero creo que lo necesito. —rio mostrando su perfecta dentadura y apartando la mirada de mi, como si se sintiera tímida por algo.

—le encantaste, a ambos, en realidad. —confesé tomándome el contenido de mi taza de un trago.

—tus padres son geniales, y supieron criarte a pesar de estar separados. —rio dándose cuenta de algo. —bueno, no es que estuvieran tan separados del todo, ¿verdad?

Negué con la cabeza con una sonrisa.

—ellos siempre serán una familia.

Un mechón de su cabello se deslizó por su frente, estorbando la hermosa vista de uno de sus ojos. Ms mano, con conciencia propia, se estiró hasta llegar al rebelde rizo; tomando por sorpresa a Jade que se quedó completamente quieta sin quitarme la mirada de encima; y lo coloqué detrás de su oreja.

—ese corte te queda muy bien. —pensé en voz alta.

—gracias. —respondió simplemente y yo reí.

—jamás has sabido como responder a un cumplido.

Ella acompañó mi risa, apoyándose en la mesa con ambos codos.

—si, bueno... a veces uno no sabe qué decir o qué hacer. —miró mis labios por un segundo, casi imperceptiblemente, para finalmente verme a los ojos con un brillo extraño. —la mayoría de veces, las palabras sobran.

Me aclaré la garganta y volví a recostarme en el asiento.

—no cualquier persona te deja sin palabras.

Ella negó.

—ya he estado de ese lado del muro —reí. —y no se siente muy bien que se diga.

La vi inclinar su cabeza con una leve sonrisa.

—no comparto tu pensamiento.

Entrecerré mis ojos, viéndola con una sonrisa.

—bien, puede que hayas tenido suerte entonces.

Mi luna de medianoche ~ HOSIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora