Mi luna de medianoche ~ HOSIE

Capítulo Final: Aurora

Dos años después.

Me desperté sintiendo un peso sobre mi hombro derecho. Me moví un poco mientras abría los ojos y descubría a la culpable de aquello.

Quité el mechón castaño que cubría sus pestañas y besé su pequeña nariz. Me quedé viendo el hermoso rostro pegado a mi hombro y reí suavemente al ver sus pequeños labios entreabiertos vertiendo saliva en mi camisa de pijama.

—estás llenándome de baba, pequeño ratón—. Me salí de su agarre, dejándola verter su saliva sobre la almohada de Josie, de todas maneras no creía que fuera a decirle algo, después de todo era su chica.

Me lavé la cara y salí a la cocina. Josie ya estaba preparándose para comer y me miró con los ojos entrecerrados.

—pensé que dormirías hasta tarde —dijo, dándole un mordisco a su sándwich.

—Andy me estaba asfixiando —reí.

—no sabes cuanto me molestó para dejarla dormir con nosotras anoche. Dijo que te extrañaba.

Reí nuevamente negando.

—solo me fui una semana.

—estoy segura de que, para ella, fueron años. Creyó que ya no volverías —dijo cabizbaja.

Me acerqué a ella y tomé el sándwich de sus manos para dejarlo a un lado. Tomé una servilleta y limpié el rastro de mostaza que tenia en sus labios y, cuando terminé, le di un beso.

—bueno, pues no tiene por qué preocuparse más. He terminado satisfactoriamente los exámenes. Será hasta el próximo año que volveré a fugarme—. Le di un beso nuevamente y la vi sonreír. —Aunque, si mal no lo recuerdo, ustedes vendrán conmigo, ¿no es así?

—por supuesto. Dentro de unas semanas el despacho estará abriendo sus puertas en Cambridge.

—bien, porque ya las extrañaba. Las necesito cerca, si no, no sabré qué hacer allá sola—. Hice un puchero y ojos de perrito. Ella rio.

—cuando ella esté allá, todo el día y toda la noche, vas a arrepentirte—. Reí al verla hacer una mueca.

—jamás me cansaría de ustedes dos. Me costó tanto encontrarlas, jamás las dejaría ir.

La pequeña Andrea hizo su entrada triunfal a la cocina al momento que quise darle un beso a mi castaña. Talló sus ojos con sus pequeñas manitas y me miró con el ceño fruncido, molesta. Se miraba tan adorable con su pijama de perritos y su cabello castaño desordenado.

Me acerqué a ella y me agaché hasta estar a su nivel.

—¿Qué ocurre ratón? ¿no pudiste dormir?

Ella hizo un puchero igual al que hice antes y negó con su cabeza.

—claro, su juguete para salivar se levantó antes, por eso—. Asentí viendo a Josie quien empezó a reír. —Pues... ya no tendrás que molestarte más por eso, Andy, porque mami Hope va a despertar cada mañana contigo a partir de ahora.

Me erguí y la tomé en brazos, amando la sensación de poder estar junto a mi pequeña de nuevo. Ella me provocaba tanta paz y sosiego.

Amaba a mi pequeño ratón, siempre lo haría.

—ahora vamos a desayunar, ¿okey?

Ella asintió al momento que me sentaba en el comedor con ella en mi regazo.

—deberías dejarla en su silla, Hope, vas a mal acostumbrarla—. La miré inmediatamente.

—pero si a ti ni te importaba donde comer antes —me quejé con vos ofendida. La bebé en mi regazo rio por mi tono.