Capítulo 28

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Meredith

__ ¿Que tal se encuentra Sonia? - inquiere Lucía. - Supe que vives con tu familia. Que bueno que poco a poco estén limando asperezas.

__ En dos días deben desalojar la casa. - recuerdo lo solicitado por Nick. - No voy a convivir con indeseables.

__ Pero ella es tu madre y...

__ Lucía. - interviene papá.- Que las mujeres King digan una cosa no quiere decir que sea verdad. No todo lo que Greta o Sonia digan, lo debes creer. - sigue comiendo - Además, este desayuno no es para interrogatorios personales de mis clientes. Disculpa la molestia, Nickolas.

__ Estoy acostumbrado. - le resto importancia. No voy a discutir lo que posiblemente se extienda más de la cuenta, no es por eso que estoy aquí. Además que no soy quien creen y hay temas que aún no los entiendo como Nick.

La comida continúa con un poco más de calma. Temas menos controversiales que puedo controlar acordando venir a la cena que tenemos pendiente cuando tenga tiempo.

Todos tienen trabajo y más yo, que debo presentarme a la empresa de Nick para ser quien encabece una reunión sobre activos que no sé cómo voy a llevar a cabo si apenas comprendo un poco de ello.

__ Me alegra mucho que hayan aceptado mi invitación. - se despide Jackson. - Y estaré en tu presentación claro está. No me quiero perder nada de lo que sea importante para tí.

Un tanto extraño ver un abrazo de padre e hija desde afuera del cuerpo que debería llevar yo, aunque me doy una idea de que ya no siento esa lejanía que había entre los dos.

Aún no puedo creer que mi padre haya dicho algo referente a ir a algo que tiene que ver conmigo, es raro y un tanto confuso, pues asimilar una relación padre e hija no lo había visto posible por más que lo quisiera.

La distancia se creó y eliminarla va a ser una tarea difícil.

__ No debes preocuparte. Solo escucharás lo que dirán, no tienes que aprender cada palabra, es algo que puedo deducir en el informe impreso que te darán al final. - me dice Nick a medida que se coloca un vestido floreado que acompaña con una chaqueta de mezclilla. - Si crees conveniente responder a algo o hacer alguna pregunta lo haces. Haz lo que quieras, total, eres Nickolas King por ahora.

Solo él podría verle un lado divertido a eso. Estoy a punto de desmayarme. Lo mío es la creación de arreglos que darán alegría, sonrisas y un poco de amor, no estar entre ejecutivos de alto nive. No daré la talla. Me pongo nerviosa de solo pensarlo.

__ Hey, tranquila. - me toma por los hombros. - Con el pasar de los días tomarás experiencia y te resultará más fácil luego.

__ No sé cómo confías más en mí que yo misma. - exhalo. - Debería ser al revés.

__ Bueno, lo hago por los dos. - acompaña con una sonrisa. - La única que se pone límites eres tú. Cuando sacas ese carácter al actuar como yo, haces que todo mundo tiemble, eso creo que ni yo lo hice y tú con solo unos cuantos pasos haces que todos sean iguales a unos ratoncitos indefensos. - dice moviendo los dedos en el aire a modo de recrear pies cortos.

Dice las palabras correctas en el momento justo. Siempre ha sabido darme un impulso mayor al que cualquiera y hoy no es la excepción, basta su cercanía para sentir que puedo con todo.

O tal vez se trata de ese amor con el que ahora lo veo, no hay otra explicación para que mi mundo se detenga de súbito al solo verlo.

Terminamos con el desayuno notando que en el comedor faltaron dos integrantes. Alexander y Sonia.

Quizá sus investigaciones estan rindiendo frutos y por eso continúa sin enviar más que mensajes de su estadía en un hotel que se sabe se trata el mismo que usa Robert para reunirse con Ana.

Destino forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora