Capítulo 20

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Meredith.

Me voy descubriendo poco a poco, soy buena escribiendo historias de fantasías con mundos inexistentes donde predomina el poder que una mujer puede adquirir con solo proponerse ganarlo, sin detenerse con los golpes si no tomarlos como impulsos. Soy admiradora de esa clase de actos, pero ahora se le suma la actuación.

Me sale natural, quizá sea el efecto King que no se va del todo ya que intercambiamos cuerpo, pero algo de él aún debe estar presente.

__ ¿Cómo te atreves a venir a nuestra casa? - reclama Robert. - Nadie lo autorizó.

__ Lo autoricé yo. Te recuerdo que soy el heredero universal de todas las posesiones de Michael King, así no necesito más que mi decisión para decidir dónde ir - digo sin titubear o cambiar el tono. - La memoria te comienza a fallar.

No puedo cambiar el hecho de que algo de mí aún les teme, más sé que puedo hacerlo con la actitud que tomo al enfrentarlos. Ellos son fuertes, yo he tratado con los O' Kelly por mucho tiempo y estos no fueron más que una copia barata de los King.

__ Faltan tres semanas para que el plazo llegue - me dice Robert. - Mientras tanto no quieras pasarte de listo. Hay cláusulas, y al momento romperlas vas a perder

__ Pues hay una que especifica que puedo vivir en este lugar antes de tomar mi herencia si así lo decido, un aviso fue enviado por medio de mi abogado - señalo al recordar que Nick debió encargarse de eso. - Estoy informado, no te creas único.

__ Nickolas, más respeto para tu padre. - exige Sonia, la madre de Nick. - Es tu sangre.

__ Eso no lo recordaron hace años. Lo usan cuando les conviene, tramposos. - suelto con humor - No importa, estoy haciendo uso de mis derechos, unos con los cuales no pueden interferir, ni tampoco cambiar así que, resignación.

Simulo mover la mano como un cura bendiciendo a sus feligreses.

__ ¿Y trajiste a tu novia? - Zulema ve con desdén - Por supuesto que lo hiciste. Una arribista más que quiere estar una famila prestigiosa. Hay muchas como tú, niña.

__ Es que seguí tu ejemplo. Ya sabes. - le guiña un ojo descolocandola.

__ Insolente. - se ofende. - Que se puede esperar de una corriente.

Destapa su jugo campante. En serio es una cuna de lobos.

__ Tuviste que quedarte sin opciones para caer tan bajo. - presiono mis dientes con fuerza. - Su sola imagen deja mucho que desear, una zorra más para la diversión de un rico.

__ No te insultes así. - devuelve mi compañero de travesías.

__ Chiquilla...

__ ¿Qué peleas, Zulema? Hasta donde estoy enterado tú ya no perteneces a esta familia. - le doy en el orgullo. Su cara palidece.

__ Esas son calumnias. ¿Quien te dijo tal falacia?

Sus nervios la delatan. Mira a todos lados buscando no quedar al descubierto por completo pero ya sé por dónde golpear con ella también

__ Te advierto que este juego no va a funcionar, Nickolas. - alega Greta - Sea lo que sea, no va a funcionar.

__ Pero si ya lo está haciendo. - me muestro con seguridad aún cuando estoy asustada. - Solo déjenme en paz. Solo serán unas semanas las que tendrán que soportarme, luego se irán de aquí.

Palidecen. No sé qué se les hace raro si tengo entendido que Nick nunca les prometió darles algo de sus posesiones.

Sonia intenta hablar pero es Robert que tiene la delantera.

Destino forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora