Capítulo 31

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Narrador omnisciente

Los dedos están agarrotados de la presión que ejerce las sogas. Las rodillas las tienen entumecidas de estar en la misma posición durante horas y horas.

La noche aún está joven, pero en el caso de Meredith le parece como si una eternidad haya pasado de no ver a las dos personas que están desaparecidas. Corre a casa de Nick, Rita la deja pasar creyendo que aún es su muchacho más sabe que , Nick por muy apurado que esté jamás entraría sin saludarla.

La ve correr y no hay señales de masculinidad en él.

__ ¿Meredith? - inquiere abriendo la puerta totalmente mientras esta abre la puerta de la caja fuerte que no entiende como supo la clave.

__ Soy yo. - contesta sacando un folder color vino que abre y lee buscando entre las hojas que desplaza. - Hay una cláusula en el testamento de Michael King, está aquí.

__ ¿Donde está Nick? - increpa llegando a su lado. - ¿Hace cuánto regresaron a ser ustedes? ¿Porqué no viene él mismo?

__ Porque lo tienen secuestrado. - revela de golpe. Encuentra el documento que aparta de todos notando el silencio de la mujer mayor que entró en shock. - Rita, Nick saldrá de esto. Él puede, pero necesita mi ayuda para retrasar el proceso que quieren cancelar.

__ ¿De qué hablas? ¿Como sabes que hacer? - la hace sentarse.

__ Me lo dijo. No puedo explicártelo, pero lo escuché en mi cabeza cuando desperté en su auto. - le cuenta. - No le digas esto a nadie porque sería advertir a la persona responsable de su desaparición y la de mi hermana.

Ella asiente. Ha visto cosas que jamás pudo creer que eran posible antes, así que si la chica estaba convencida que podían lograrlo, era porque sería de ese modo.

__ Ahora, quiero que no te alejes de Daniel. - le dice - Alexander arregló que estuvieras con él estás horas. Si una enfermera le va a inyectar algo debe decírtelo antes a tí y al médico que hay exclusivamente para su cuidado. Nadie ajeno a ustedes dos puede acercarse a Daniel ¿entendido?

__ ¿Porqué? ¿No estoy entendiendo? - la sigue cuando baja hasta la planta inferior - Meredith, detente.

La chica hace caso. No puede alterar a la mujer que cuidó de Nick durante toda su vida y por eso respira hondo por más que sienta que tiene una roca atorada en la garganta. Se tranquiliza primero para luego tratar de hacerlo con Rita.

__ Todo se resolverá. - trata de convencerse así misma.- Es cuestión de tiempo para desenredar todo este embrollo. Quien orquestó todo desde la muerte de Michael caerá, solo debes confiar en Alexander, Nick y yo.

Nunca había sentido tanta seguridad de decir eso, siempre el temor la encadenó, se dejó aprisionar y eso ahora es derribado por la fortaleza que gracias a lo que habían pasado juntos estaba resurgiendo.

No se necesita más que agregar actitud y temple de acero para lograr acabar con los juegos que quieren implementar contra quienes creen débiles.

Eso muchos lo dejaron de pensar y las consecuencias por tal descuido está tomando rumbo propio.

La visita de dos personas en medio de la noche a un edificio, donde se ponen en contacto con uno de los mejores de su clase. Las escucha en silencio, ve todo lo que muestran y en especial el documento que deja claro que no mienten. Aunque necesita presenciar todo de primera mano, por lo cual las acciones para preparar lo que sucederá esa mañana inicia.

Un caudaloso río repleto de errores y aciertos.

__ Debo prepararme para estar en primera fila. - se despide Zulema con la confianza que tener su carta bajo el brazo y a su pieza principal amarrado en el lugar que solo ella y ahora Meredith conocen.

Destino forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora