MENTIRAS LACERANTES. ( BORRADOR)[+18]

CAPÍTULO 3. Tenemos que hablar

25 de junio del 2024.

ALICIA.

Hace cuatro días que no se nada de Edam, y me enoja conmigo misma porque pienso en él, él no es nada importante para mí. Tendría que estar preocupada por Morris o pensar en él, pero no lo hago y eso me estresa.

Mi alarma suena anunciando que son las seis de la mañana, después de estar despierta como tres horas esperando a que amanezca, no pude dormir, hoy es la graduación así que mejor me levanto.

Termino de bañarme y de vestirme.

Salgo de mi departamento hacia el parqueadero donde esta mi auto.

El cual solo lo utilice tres veces en todo este tiempo que lo tengo conmigo.

Esta lleno de polvo, tengo que mandarlo a lavar, subo al auto y lo enciendo y me pongo en marcha hacia la casa de mis padres.

Mientras voy viendo las calles, pienso sobre todos estos años, sobre mi relación con Morris, y sobre que será de mi futuro, que estudiaré.

Aceleró más, el golpe del viento despeina mi cabello, voy cantando,  mejor dicho gritando la canción aleatoria de mi play list, pero me siento libre, me siento despreocupada al estar aquí conduciendo y cantando como una loca. Me gusta el paisaje de playa, el sol.

Al llegar a casa me recibió unos grandes portones.

—Identificación —escuche la voz de Sergio nuestro jefe de seguridad.

—Sergio no puedo creer que te hayas olvidado de mi.

—Alicia, cielo, pasa—dijo Sergio, es parte de familia aunque no lleve nuestra sangre, le tengo cariño, es un hombre de unos cincuenta años, regordete y sobre todo muy simpático es ese tipo de persona que te hace sentir como en casa solo con su presencia.

Los portones se abrieron dando paso al jardín principal y más allá estaba la casa, era una casa moderna y vanguardista.

Deje el auto estacionado, al entrar a casa era todo un desastre mi madre estaba con el teléfono de un lado para otro, papá estaba preguntando por mí, mi hermano se había caído haciendo que su traje se manchara, mientras que las empleadas iban de un lugar al otro, al captar la tención de todos los presentes, mamá grito.

—¡Alicia Odelia Williams Armstrong! , por que llegas tan tarde, la graduación será en tres horas, tres horas, que vamos hacer en tan poco tiempo.

Mi mamá es de las personas que le gusta que todo le salga bien, a la perfección se podría decir y se estresaba mucho si no salía como quería.

Pará mí tres horas es lo suficiente hasta me sobra, pero no iba a decirle eso a mamá.

Dato curioso yo llevo el apellido de mi abuelita según me explico papá nunca le pregunté el porqué de ello, mi mamá era Caolín y yo soy Armstrong, a pesar de no tengo una relación buena con mis abuelos, en cambio Luca es lo contrario tiene una relación maravillosa y lleva el apellido de mamá.

—Tranquila mamá —fui hasta ella y le di un fuerte abrazo, se relajo un poco, me acerque a papá y lo abrace.

—Hace una vida entera no venías a verme Alis.

—Vernos —dijo mi mamá corrigiendo.

—Si vernos.

—Papá solo fue una semana no es mucho igual este año voy a venir muy seguido hasta el punto que me van echar —mi padre rio junto a mí.