MENTIRAS LACERANTES. ( BORRADOR)[+18]

CAPÍTULO 14. Nieta y abuelo borrachos

Esa mujer en dónde la había visto, me resultó muy familiar.

Al entrar recibí un abrazo super fuerte por parte de esa mujer y después saluda a Edam.

—Cuando lo vi en las noticias no lo pude creer, mi niño ya tenia pareja oficial y me sorprendió que seas tú, niña Alicia.

De donde la conozco, carajo, odio mi mente.

—Ella es Mercedes, mi nana—dice Edam, y ella lo mira tan feliz, con razón su felicidad.

Extiendo mi mano.

—Mucho gusto soy Alicia Williams, puede llamarme Alis o Lía.

Le sonrió, me parece familiar, ella sonríe contenta y llama al señor Oliver que bajo de inmediato.

—Señorita Williams—habla el señor Oliver, de manera formal no me gusta su formalidad .

—Llámeme Alicia, por favor, soy ya como su nieta.

Se ríe ante mi comentario y dice.

—Eres igual que tú madre.

Al parecer no la conoce muy bien porque ella no es de las que te habla así.

—Y si eres mi nieta así que dime abuelo—me abraza y me lleva de su brazo, a la cocina, caminamos por la sala y es inmenso y hermosa, el porcelanato en el piso y los grandes candelabros que cuelgan, son elegantes y antiguos.—¿Amas a Edam, Alicia?—su pregunta me deja sin cosas coherentes que decirle y digo.

—Abuelo, cree que soportaría su carácter de los cojones, si no.

Se ríe y me da la razón.

—Si Edam siempre a tenido un muy mal carácter, él me recuerda a sus difuntos padres.
—Sonríe sin la felicidad por completo.—Estoy feliz de que tenga a alguien que vele por él y sepa aceptarlo.

El señor Oliver se que ama a su nieto, tienen un parentezco casi igual, solo que a él la edad ya se le nota aunque poco.

—Me resulta conocida la señora Mercedes—la cara del señor Oliver cambia.

—¿En serio?

Lo miro y él da la vuelta a ver a la señora Mercedes.

—Si la señora Mercedes, no se dónde.

Él solo sonríe negando con la cabeza.

—Mercedes es como de la familia, Edam la quiere como su abuela, aunque no es legítima, pero es de la familia.

—Disculpe no sabía.

Me corta de inmediato.

—Tutéame hija, me siento como que muy viejo.

Me río y le doy la razón, pasamos al comedor y una de las señoras que trabajan en la cocina traen la comida, busco a Edam con la mirada y él viene donde mi, la señora Mercedes se sienta al lado del señor Oliver.

Alicia nada de nervios.

Mis abuelos de parte de papá murieron y los de mamá ni me hablan no se el porqué pero no nos llevamos muy bien.

Edam también se sienta a mí lado al frente de ellos.

La señora Mercedes rompe el silencio.

—Pueden venir otro día a comer también—nos mira sonriendo, la señora me cae bien, aunque no se de donde la conozco, porque me resulta muy familiar.

—Si Alicia quiere, si.

Edam me mira esperando una respuesta y también el señor Oliver y la señora Mercedes, pero esto es falso y si ellos después se encariñan, o peor si yo me encariñó.