MENTIRAS LACERANTES. ( BORRADOR)[+18]

CAPÍTULO 49. Sobrevivir es el objetivo I

5 de noviembre del 2024.

ALICIA.

¿Dónde estoy?, mi cabeza duele, abro los ojos lentamente, me duele hasta el mirar, me encuentro en una habitación con total oscuridad, un olor a humedad invaden mis fosas nasales.

La única luz es la que se filtra de la puerta.

Intentó limpiar el líquido que cae por mi frente, pero tengo mis manos atadas y mis pies también.

Intento recordar qué fue lo que pasó, o como llegue aquí, miro a  mi alrededor pero por la  oscuridad no logró observar bien, mis ojos se están adaptando a la oscuridad, logre observar un montón de cajas y un cuadro en especifico.

¿Dónde había visto ese cuadro? mi cabeza no deja de doler, me siento mareada, mis párpados  se cierran, tengo miedo, pero estoy cansada...

***

7 de noviembre del 2024.

Frío, eso es lo que tengo, despierto exaltada, abrí mis ojos, todo es una pesadilla quise creer pero no, no lo era, ahí están las cajas y el cuadro inmenso ahora que me fijo mejor, mis manos y pies siguen atados, el piso esta muy frío, estoy temblando a penas llevo puesto una camiseta de tirantes y un pantalón delgado, mis pies están descalzos, y me duele mucho la cabeza.

Lo recuerdo, él estaba junto a mi, ¿Pero como llegué aquí?.

La puerta se abrió dando paso a alguien, la habitación se iluminó de un momento para otro, cerré los ojos agachando la cabeza por el dolor intenso que me causaba, comencé a abrir lentamente los ojos.

Con la vista borrosa divise, a alguien arrodillado frente a mi.

Él, él estaba frente a mí, la persona que en algún momento llegué a querer, él me trajo aquí, él me golpeó, él lo hizo, él hizo todo esto.

—Cariño— dijo, con una voz silenciosa.

—¡Maldito, enfermo!, siempre fuiste tu, ¡ tu carajo!.

Me miró con desprecio y con una risa en sus labios.  

—Ay, preciosa eres tan estúpida, ¿En serio crees que soy solo yo el que está detrás de todo esto?
Si te sorprendió que yo esté aquí, espera por la verdadera sorpresa.

Que se suponía que quería hacer, darme miedo, pues  sí tengo miedo, miedo de estar con él aquí y sola.

—Bueno, hasta que llegue tu sorpresa , porque no seguimos con la diversión preciosa.

Tenía miedo, solo miedo, pero no se lo voy a mostrar, no,  con él no seré débil.

—Me llegas a tocar te juro qu-

—¿Qué vas a jurar preciosa? No estás en la posición de hacerlo, escúchame bien en este momento yo mando y tu obedeces entendido.

—Te juro que te mato, y prefiero morir a que obedecer a un cerdo sin escrúpulos, prefiero que mis manos se manchen de sangre, me das asco, cobarde.

— Ya lo veremos preciosa, te he dicho que el rojo te queda excelente.

Esas palabras, esas palabras me dolían como pude confiar en el, en algún momento de mi vida lo llegue a querer, solo lo miro con desprecio y asco, el olor a sangre seca invade mis fosas nasales.

—¿Qué me van hacer?—dije con rabia más que miedo—¿Me van a matar?

Se levanta y camina observándome desde arriba con su mirada tan divertida y cínica, para nada de alguien cuerdo.