CAPÍTULO 45. Nuestra primer foto familiar

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31 de octubre del 2024.

ALICIA.

A ver mi bonito, precioso, hijo mío—le hago mimos a Zeus y golpeó mis piernas para que se pare en dos patitas—te ves precioso.

Zeus mueve su cola con su disfraz de Buddy, ladra y salta en el aire.

Se ve precioso, yo también me miró al espejo y definitivamente voy a volverme asesina, este disfraz sin duda alguna lo compararon en un Sex Show, en vez de una pantalón llevo una mini falda con estampados de manchas, unas medias negras de malla, la camiseta no es nada larga, es super corta y descubierta, tiene un escote en forma de corazón que cae en todo mis senos, llevo puesto mis botas largas negras con taco y mi sombrero de vaquera que es lo único más decente que llevo puesto.

Me veo de nuevo, si por alguna razón me agacho se me va a ver hasta el alma, Max y Mía no van a llegar con vida hasta mañana, me volveré la asesina de Halloween.

Veo la hora, no tengo otra opción, no tengo otro disfraz, nada, no tengo nada, no si me volveré asesina y los haré sufrir lentamente.

Escucho como abren la puerta principal, seguro es Edam, mierda y este maldito disfraz.

Al entrar me ve, en el espejo veo su reacción, veo como me observa detenidamente más de dos veces de arriba a bajo, trago seco y muerdo mi labio nerviosa.

Se acerca lentamente y yo también me doy la vuelta viéndolo a la cara.

—Si no te gusta me cambio, igual es muy vulgar y seguro no te gusta que me vista as... ¿Edam me estas escuchando?—esta todo embobado.

—Claro que no te lo vas a quitar, se te ve... Sexy—mis mejillas se sonrojan, no estoy acostumbrada a que me traten así en una relación, a Morris nunca le gustó que saliera con cosas descubiertas o escotadas, peleábamos por eso.

—¿Seguro igual me lo puedo quitar no pasa nada?

Él niega rápidamente.

—No, me gusta, me gusta se te ve tan hermosa—dice acercándose y tomándome de la cintura.

—¿No sientes celos?

Niega y me besa en el cuello.

—¿Celos por ver algo que no me merezco?, me gusta que te vean y sepan que solo yo te toco, me gusta que quieran algo que es mío—susurra dejando besos húmedos en todo mi cuello, subiendo a mi boca—y nunca tendrán.

—¿Y si se me llegan a tocar?—tengo un miedo con ese tema.

—Los mato, lo mío solo se ve, no se toca.

Me besa y yo paso mis manos por su nunca atrayéndolo más hacia mí y profundizó el beso, siento como baja su mano y la mete por debajo de mi falda, baja mis bragas de un tirón, siente lo mojada que estoy y mete dos dedos dentro de mí jadeo al sentir lo caliente que estoy, mueve sus dedos y masajea en círculo mi clítoris, sus besos ahogan mis gemidos.

Con su otra mano aprieta mi cuello y eso me excita más, muevo mis caderas, con mis manos temblorosas abro los botones de su pantalón y saco su miembro, saca sus dedos y me pone de espaldas, mis manos contra el espejo, mi sombrero se cayo por algún lugar de la habitación, de una sola entra en mí, aun no puedo creer lo grande que es y lo grueso.

Comienza a moverse fuertemente, sus embestidas son duras y rudas, me roban gemidos y algunos gritos, a través del espejo nuestras miradas conectan, en sus iris miro la determinación y la autoridad, el deseo que nos envuelve, cierro mis ojos y grito cuando siento una ola de placer invadirme, sigue moviéndose fuertemente y sin ningún toque de delicadeza, mis manos se resbalan un poco, él me acomoda firmemente y con una mano en mi cintura, las embestidas suben y suben, el sonido de nuestros cuerpos chocando es duro y húmedo.

MENTIRAS LACERANTES. ( BORRADOR)[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora