CAPÍTULO 7. Miedo y unos intrusos

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6 de julio del 2024

Mika, hola primor—su voz me deja helada.
Esa palabra da asco, sienta frío y miedo, por instinto me levanto y camino hacia la puerta de salida de mi apartamento.
Cortando la llamada, busco el número de Max y no contesta, sigo intentando pero sigue sin contestar.

Si llamo a mi padre tendré que contarle todo y no quiero, busco el número de alguien y encuentro el de Mario el chico que conocí en el edificio donde vive Edam.

Intento llamarlo sin esperanza de que me conteste.

—Hola—para mi sorpresa me contesta.

—Hola Mario.

—Alicia es usted—
Dice con sorpresa—¿En qué te puedo ayudar?

—Podrías darme llamando al número que te voy a enviar y preguntarle su nombre, pero no le digas que yo te lo pedí, por favor.—Dije un poco nerviosa.

—Si, ok.—espera un momento— me dice—te encuentras bien Alicia.

—Eh... Si tranquilo solo hazme ese favor, después te lo devuelvo.

—Ya voy a llamar a ese número.

Me corta la llamada y sigo llamando a Max, donde se había metido ya eran las cuatro y media de la mañana, en menos de una hora tengo que estar en el aeropuerto y él me venia a ver, viajaremos los dos juntos.

Entre con miedo a mí habitación y me bañé, me cambié ya eran las cinco de la mañana y nada que Max aparece. Entra una llamada con miedo contesto, pero es Mario.

—Alicia, no contesta disculpa.

Me suponía.

—Tranquilo, te agradezco, gracias.

—Tranquila, si te puedo ayudar en algo más me avisas.

—Si gracias.

De fondo escucho como Mario saluda a alguien, diciéndole que está hablando conmigo.

—Bueno Mario, adiós, gracias.

Corto la llamada esperando a que Max me llame y llegué, y pase por mi.

Entra la llamada de Max, como que lo invoqué.

—Alis, amor, no me mates recién me levanto pero ya voy, llegó en 15 minutos.

Y me corta, dejándome sin la opción de rebatir contra él.

Tomo las maletas que ya están hechas desde ayer, cierro la puerta, tomo mi cartera de mano con mi teléfono.

Cierro todas las puertas y bajo, estoy en la planta esperando, pasan 10 minutos.

Hace frío en la mañana, tomo la llamada que entra en mi celular y esa voz otra vez me siento como en una pesadilla constante.

—Primor, te ves hermosa con ese vestido, ciña tu diminuta cintura, ese color resalta esos bellos ojos azules, que hipnotizan a cualquier hombre, Mika te estoy observando, te estamos observando.

—¿Quién eres?

—Soy el aliado de tu verdugo, con cuidado primor, resalta de forma lenta y precavida.

Sentí como lágrimas bajaban por mis mejillas, como alguien podría ser tan cínico, miedo recorre por mi cuerpo, como sabía que llevo puesto, caigo en cuenta de que me me esta observando, me estan observando, entonces estan cerca.

Limpio mis lágrimas y llamo a Max, y otra vez no me contesta, donde se había metido el guardia y el recepcionistas.

Escuché un carro y entre de inmediato, dejando la maleta.

MENTIRAS LACERANTES. ( BORRADOR)[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora