1505, finales
Şehinşah un hombre de alrededor de treinta años, ya tenía la provincia de Manisa para él, y algunas concubinas hermosas. Mukrime Hatun era su concubina favorita y madre de su primer y único hijo el Şehzade Mehmed. En el funeral de la madre de su hermano Selim tuvo el placer de conocer a Ayşe Hafsa. Inevitablemente tuvo envidia de su hermano mayor, la que una vez fue princesa de Crimea era una mujer hermosa y sobre todo cautivaba a más de uno.
Quedo impresionado por su belleza, aunque no tuvo la oportunidad de tener más contacto con la esposa de su hermano. Solo cruzo unas cuantas palabras y nada más. Era magnífica y preciosa ante sus ojos, una dama que hablaba de política, arte y música.
— ¿Qué piensas de estar en la capital una temporada? — pregunto su hermano Alemşah— Padre fue claro con la decisión, quiere que todos estemos con nuestras familias una temporada.
— Imagino que estás nervioso ¿no? — inquirió — a final de cuentas somos los últimos.
— Que no nos escuchen Ahmed, Korkud y Selim son los primeros en la línea al trono — dijo Mahmud.
— De seguro Selim nos ejecutaría a todos apenas teniendo la oportunidad — dijo el Şehzade Alemşah.
— Ahmed tambien lo haria no olviden que piensa igual que nuestro amado padre — dijo Şehzade Şehinşäh con una sonrisa.
— ¿Y ustedes no lo harían? — pregunto Mahmud con seriedad — No nos hemos visto en años.
— Yo no, realmente no quisiera llegar a traicionar a nuestro padre o a ustedes o tener que levantar un ejército por el trono — dijo Alemşah.
Şehinşah pensaba en aquella mujer, en su mente solo estaba la imagen de aquella dama que intrigaba a su alma y corazón. No podía dejar de pensar en Hafsa y la manera que encontraría para poder verla a solas como lo deseaba. Sería una larga temporada en la capital y podría desquitarse con su hermano mayor.
— ¿Vieron a la esposa de Selim? — pregunto Mahmud.
Ambos asintieron.
— Es demasiado diferente a él, es una dama muy brillante y hablaba demasiado con las demás mujeres. Es hermosa — dijo Mahmud con una sonrisa, Şehinşah pensó que entonces él no era el único que había quedado cautivado por aquella mujer.
— Que no te escuche Selim o te romperá la cara, ama tanto a esa mujer que desterró a su primer concubina — dijo Alemşah.
— Tienes razón — dijo el Şehzade Sehinşah.
Şehinşah se retiró de la presencia de sus hermanos y preguntó por su favorita quien se encontraba con los niños en el jardín, la alcanzaría allá, la misma joven lo llamó ya que los niños querían jugar con él. Los hijos de sus hermanas.
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El palacio era demasiado grande pensó Ayşe Hafsa al recorrer sola los pasillos de aquel lugar, viviría una temporada ahí con su familia por órdenes del propio sultán del mundo. ¿Quien se podría interponer ante eso? Tal vez por la vejez quería a todos en el palacio junto a él.
Vio a un joven a lo lejos, tenía un caftán hermoso y bien bordado, parecía ser un príncipe y lo recordó, era el hijo menor del gran sultán. Şehzade Şehinşah, un joven atractivo y muy guapo. Sus ojos eran verdes preciosos y sus labios rojos como una fruta prohibida y su cabello muy rojo brillante.
— Şehzade Sehinşah — dijo Ayşe Hafsa haciendo una reverencia, él sonrió.
— Baş Kadin — sonrio — ¿Buscaba a mi hermano Selim? Ha salido con mis hermanos mayores y mi padre a Estambul para visitar negocios infiltrados, solo estamos nosotros aquí.
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Ayşe Hafsa
Tiểu thuyết Lịch sửAyşe Hafsa Khatun, a los catorce años de edad es obligada por su padre Meñli l Giray a casarse con el Şehzade Selim, hijo del Sultán Bayezid y Gülbahar Hanim, de ser una princesa tártara y la más querida de su pueblo es llevada a un harén en Trisbon...