Palacio de Crimea a inicios de 1493
Hafsa Khatun, la princesa de Crimea
Un dulce olor a miel inundó la nariz de Ayşe quien corrió hasta encontrarse con el cocinero del palacio, estaba preparando un platillo para el Khan por lo que la princesa se acercó con una sonrisa.
— Honorable Khatun — dijo el cocinero.
Hafsa sonrió.
— ¿Porqué huele tan rico? — preguntó Hafsa.
El eunuco terminó de agregar algunos detalles al platillo, se lo entregó al sirviente del Khan para que se lo llevarán y volteó hacia Ayşe Hafsa para sonreírle.
— Huele así princesa porque es un manjar de los dioses — dijo el eunuco — digo, de Allah.
— ¿Sabes dónde está Esra Hatun? — preguntó Hafsa Khatun — la envié por unas telas al mercado y ya no volvió desde la mañana, no deseo que le haya pasado algo malo.
Ayşe sabía de antemano que Derviş Agha apreciaba mucho a su fiel sirvienta, tal como un padre lo hacía con la muchacha que estaba a su servicio.
— Está con Zahide Hatun — dijo el eunuco — Su excelencia la entregará al Şehzade Selim del imperio otomano.
El imperio otomano, aquel que obligó a su padre a servirles aún cuando el Sultán Mehmed ll lo capturó haciendo que le declarará ser fiel a los turcos.
Ese era un suceso que había pasado años atrás, cuando Meñli tuvo que arrodillarse ante Mehmed ll y aquello sería algo que Ayşe Hafsa jamás olvidaría.
— Hazlo si quieres que el Kanato de Crimea siga existiendo — recordó las palabras descritas por su hermano, él mismo había estado ahí.
Sus hermanas y él fueron capturados junto a su padre quien no tuvo más opción que rendirse ante Mehmed ll y jurarle fidelidad a los otomanos o lo lamentaría.
— No hay otro sultán más que Mehmed ll y su sucesor — dijo Meñli besando las ropas de Mehmed quien sonrió.
De repente regreso, todo eso había quedado atrás.
— ¿Qué es lo que quiere el sultán otomano? — inquirió molesta — por años han pisoteado a la casa Giray, nosotros también somos descendientes de Gengis Kan — dijo Hafsa Khatun.
Mehmed Giray miraba a su hermana con seriedad, junto a él estaba el Şehzade Selim quien se mantenía serio y frio por las palabras de aquella joven princesa.
— Khatun — la llamó Mehmed Giray.
Ayşe Hafsa volteó, levemente hizo una reverencia a su hermano y miró al otro con confusión, ese era un hombre alto y corpulento a simple vista, las ropas que tenía eran de alguien importante.
— El Şehzade Selim estará unos días en el palacio, te lo quería presentar — dijo el príncipe tártaro.
Ayşe Hafsa hizo una leve reverencia y beso la mano de Selim en señal de respeto quien inmediatamente la apartó de la Khatun.
— Es una lástima que una princesa tan hermosa hablé pestes de la familia imperial — dijo el şehzade — como emisario de mi padre y protector de la capital otomana debería castigarte, sin embargo lo olvidaré.
Selim se alejo de Mehmed y Ayşe Hafsa, el primero miró a su hermana con molestia y la agarró fuerte del brazo, aquello era la mayor ofensa a la dinastía otomana.
— El Şehzade Selim fue bueno Hafsa, de lo contrario no sé que hubiera pasado — dijo Mehmed quien alcanzó al şehzade.
Ayşe Hafsa se encaminó a sus aposentos para descansar, eso era lo único que quería ahora.
ESTÁS LEYENDO
Ayşe Hafsa
Historical FictionAyşe Hafsa Khatun, a los catorce años de edad es obligada por su padre Meñli l Giray a casarse con el Şehzade Selim, hijo del Sultán Bayezid y Gülbahar Hanim, de ser una princesa tártara y la más querida de su pueblo es llevada a un harén en Trisbon...