Loud ๑ Luckity ②

XII

Avergonzado por lo que le había dicho Luzu, Quackity le dió la espalda a su novio para desvestirse, temblando ligeramente

Miró hacia el suelo, y la ropa de Luzu tirada en el mismo, al igual que la suya.

El castaño tomó las prendas de ambos, dejándolas en un rincón para después llevarlas al canasto de ropa sucia, míentras Quackity dejaba el agua de la ducha calentarse, con la mano bajo la lluvia.

La vista de Luzu se desvío unos segundos hacia el trasero de Quackity, aunque se obligó a abandonarlo.

No harían nada, no pasaría nada, así que debía relajarse un poco.

Con Quackity aún de espaldas a él, Luzu notó sus temblores, y lo conocía lo suficiente para saber que el chico debía estar ruborizado a más no poder.

Con una sonrisa pícara, Luzu se acercó a él para abrazarlo por la espalda, haciendo que Quackity se tensara por el repentino contacto.

Dejó sonoros besos en su cuello y parte de sus hombros, hasta que lo notó sonreír, hasta que se calmó un poco entre sus brazos, e incluso se inclinó hacia atrás para más contacto.

— No haremos nada de eso, pero puedo darte mimitos.

Quackity rió un poco, asintiendo.

Luzu no pudo evitar sonreír.

Al principio, Quackity se había negado a voltearse, prefería que Luzu tuviera la vista de su trasero desnudo antes de su verdadera intimidad.

Pero el castaño no tardó mucho en cansarse un poco de eso, y de que el chico le pidiera que le pasará el shampoo o la crema ya que él no quería voltearse.

Tomándolo por los hombros, lo giró rápidamente, sosteniéndolo para que no se resbalara con la mojada tina bajo sus pies.

Casi de inmediato, Quackity cubrió sus ojos con sus manos, evitando ver el cuerpo desnudo de Luzu. Aunque por dentro quería cubrir sus partes.

Con un poco de ternura, el castaño acercó sus manos hacia él, acariciando el dorso de estas para que se despejara su vista.

— Quackity, ya me has visto desnudo— dijo—. No hay de qué preocuparse, tengo lo mismo que tú— añadió, con una leve risa.

Quackity separó un poco sus dedos, mirando el rostro de Luzu, notó los ojos gatunos que miraban directamente hacia su rostro, ignorando completamente el resto, con ese mismo brillo y cariño que tenían cuando estaba vestido.

Bajó sus manos con lentitud, Luzu no tardó en entrelazar sus dedos.

— Es sólo un baño de novios— dijo el castaño, con una sonrisa, ambos rieron un poco.

Quackity se veía agradecido, Luzu se sintió realizado, su novio era feliz con esas cosas mínimas, y a él le encantaba.

Pasaron largo rato en la ducha, jugando con la espuma del shampoo, haciéndose cosquillas y besos momentáneos, hasta que ambos decidieron que era suficiente de gastar agua y decidieron salir.

Luzu secó a Quackity como si fuera un bebé pequeño que no podía hacerlo por si mismo, el pelinegro no se negó, sintiéndose mimado.

Dejó un beso en su frente antes de dejar que saliera del baño primero, para que pudiera cambiarse cómodamente en el cuarto, mientras él se quedó un momento más en el baño, secando su cuerpo y algo de agua que había escapado de la tina mientras se bañaban, con una sonrisa boba en el rostro.