Loud ๑ Luckity ②

LXXI

Al cuarto día sin medicamentos, ya con fiebre y dolor de cabeza, a Quackity lo internaron en el hospital.

A su llegada lo primero que hizo fue otra de sus tomografías.

— Una enfermera te espera afuera con la ropa de hospital, Quackity— le anunció el doctor, su voz surgía de un pequeño parlante en un rincón de la sala— Luzu estará allí también, tranquilo.

Suspiró, dejando salir el aire que sin darse cuenta estaba reteniendo.

La sala de tomografías daba a una pequeña habitación antes de salir al pasillo, y tal como le había dicho, una mujer de uniforme y su sonriente novio, lo esperaban.

Él seguía con la bata que le daban para la tomografía y la enfermera le alcanzó una bolsa de plástico con ropa de paciente, se marchó sin más.

Quackity vió con cierta inquietud la ropa en la bolsa.

— ¿Te ayudo?— ofreció Luzu, acercándose a él, apoyando sus manos sobre las de Quackity, quien aún sostenía la bolsa.

El castaño negó.

— Sé como ves-tirme— dijo.

— Ya lo sé— dijo, su tono era algo pícaro, pero su sonrisa era más melancólica.

Quackity rió bajo, sintió los labios de Luzu sobre su mejilla.

— Te noto preocupado, bebé— dijo el castaño —. Tranquilo, estoy a tu lado.

El pelinegro asintió ligeramente.

— Da-te la vu-elta— pidió

— Quackity, ya te he visto desnudo— dijo Luzu, con una ligera risa, pero Quackity lo miró con el ceño fruncido, obedeció.

Escuchó el sonido de la ropa moverse mientras se cambiaba y finalmente, Quackity tocó su hombro para que de girara.

Luzu vió el conjunto blanco del chico y no pudo evitar sentirse un poco mal.

Extendió su mano hacia él, el pelinegro la tomó enseguida y ambos salieron al pasillo, donde la mujer abrazó a su hijo y besó su frente, felicitándolo por ser tan valiente.

— El doctor dijo que ya programó la cirugía— dijo, su tono era suave—. El tumor ya es operable, en dos días no tendrás que preocuparte por nada.

Quackity sonrió por obligación, no quería saber nada de aquello.

La idea de una cirugía lo inquietaba, tenía un amargo mal presentimiento.

Una enfermera se acercó a ellos, cargando unos papeles y guiándolos con una sonrisa amable hacia la habitación donde se quedaría.

Quackity no quería ser encerrada entre esas cuatro paredes blancas, sentía que en algún momento se volvería loco tanto blanco.

Se molestó cuando no lo dejaron salir, pero se calmó un poco cuando Luzu dijo que se quedaría todo el tiempo con él, y se acomodaron ambos en la camilla.

Se relajó con el olor y las caricias de Luzu, con la mejilla apoyada sobre el pecho del castaño podía escuchar sus tranquilos latidos.

Se durmió sin darse cuenta.

Sin saber que nunca más iba a despertar...

Fin...

(JODA, BROMITA🤙 es una joda nomás gente, no se me alarmen) perdón, ya dejo de joder uajkaj

Nos vemos xd💕