LVII

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La tía de Quackity recibió a este con un cálido abrazo, lo llenó de besos y piropos, como que era el sobrino más lindo y el más fuerte, y el hijo que nunca había tenido

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La tía de Quackity recibió a este con un cálido abrazo, lo llenó de besos y piropos, como que era el sobrino más lindo y el más fuerte, y el hijo que nunca había tenido.

— Luka se ofendería— comentó la madre de Quackity, con una pequeña risita.

— Luka es un cobarde— dijo la mujer—. Cree que no me doy cuenta que está saliendo con su "mejor amigo" Erick y en vez de salir del armario hace bromas homosexuales— Rodó los ojos.

Deseaba que su hijo tuviera la valentía para ser tan feliz y tan libre como Luzu y Quackity.

En la cena hablaron de todos los temas, menos de su salud, y eso alivió bastante a Quackity, quien no podía evitar reír por las anécdotas de su tía.

Fue a la cama con una sonrisa, y estaba decidido a cambiarse de ropa por el pijama para dormir de una vez por todas, pero el toque en la puerta lo tomó por sorpresa, aún con su remera pero con sus bóxers a la vista.

Se ruborizó completamente cuando los gatunos ojos de Luzu lo examinaron de arriba a abajo.

Luzuuuu— se quejó

— Bien, bien, privacidad— dijo el castaño, entrando rápido al dormitorio y cerrando la puerta detrás de sí.

No~, tú tam-bién a-fuera— se quejó el pelinegro, quien no quería que ni su novio viera su cuerpo.

Era algo que Luzu nunca había entendido, el cuerpo de Quackity era más que atractivo, bien trabajado pero delicado gracias a la danza, con músculos bien definidos y unas curvas que podían volver loco a cualquiera.

Pero aún así, Quackity tenía vergüenza de mostrarlo.

Ignoró completamente las quejas del pelinegro, se acercó a él para tomar su cintura, pegando sus cuerpos, haciendo que un pequeño suspiro surgiera de los labios de Quackity.

Luzu sonrió de lado, antes de juntar su rostro con el del pelinegro, besando sus labios de forma lenta y profunda.

El castaño avanzó lentamente, sin hacerlo totalmente a propósito, hasta que la cama trabó sus pasos.

Quackity separó el beso para sentarse sobre las sábanas, tomó la remera de Luzu para tirarlo hacia él, el castaño se acomodó sobre su cuerpo.

— E-Está tu familia— murmuró Luzu, sintiendo su entrepierna comenzar a doler.

Lo había iniciado, pero no creía que llegarían a eso.

En si-lencio— murmuró Quackity, su pequeña y pícara sonrisa hizo a Luzu preguntarse dónde había quedado el inocente chico que minutos atrás le había pedido que se vaya para poder cambiarse.

Y es que Quackity ya se sentía más despierto.

Necesitaba una distracción, un desahogo, y la última vez que había tenido al chico dentro suyo la había pasado más que bien, y en serio se había olvidado de sus problemas.

Esperaba que funcionara de nuevo.

Se nos puso cachondo el quaqiris

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Se nos puso cachondo el quaqiris

Lo dejo hasta acá muejejeje

Hasta la proximaaaaaaa *se va volando epicamente*

Loud ๑ Luckity ②Donde viven las historias. Descúbrelo ahora