Roommate

2.7K 226 37
                                    

Despertó desorientada, en la oscuridad le llevó unos segundos reconocer que fue lo que la despertó: otra vez los gemidos eran audibles. Hinata frunció los labios, resignada, hacía calor, el sonido de la madera golpeando la pared continua se unió a los gemidos femeninos.

Tal vez hubiera sido más sencillo a la larga pedir su cambio de residencia de estudiantes, pero creyó que sería un auténtico lío, sin embargo después de medio año siendo compañera de residencia de Uchiha Sasuke, lo dudaba definitivamente.

No estaba en duda porque a él nunca le faltaba compañía femenina, era uno de los mejores en todo, además de ser muy guapo y atlético y por si fuera poco tenía gran inteligencia, aunque al parecer no contaba con inteligencia afectiva, no es que viera a las chicas con las que compartía cama pero dudaba que alguna se repitiera.

Resopló intentando dormir, sería una noche más larga.

Xoxoxox

-Voy a meter la ropa a lavar, ¿quieres que te meta algo?-Hinata lo preguntó por cortesía, no porque quisiera quedar bien con Sasuke, se dijo una vez más mentalmente, era simple cortesía.

El moreno sentado desde la sala, apenas la inspeccionó. Ella iba llegando de sus clases, se veía cansada y demasiado tierna como siempre, cosa que lo asqueó. Negó como siempre lo hacía cuando ella hacía una de sus tontas preguntas: ¿gustas algo de comer? ¿te traigo algo de la tienda?

Sasuke vio como Hinata movía los hombros en un gesto cansino y se alejaba hacia su habitación, restándole importancia a su respuesta. Pensó que compartir cuarto con una chica sería cansino porque siempre se le aventaban encima, sin embargo ella además de parecer eterna mujer de servicio doméstico, no daba señales de vida o de buscar algo más con él, además con esa aura de niña buena, aunque tuviese buen cuerpo él la repudia como la peste.

Vibró su celular, distrayéndolo de sus pensamientos sobre su compañera: ¨Sasuke, esta noche es el evento de mi abuela¨

Sasuke siseó, lo había olvidado, la fiesta que daba la abuela de Naruto, era importante para este, sobre todo porque era conmemorativo por la muerte sus padres. Hizo planes mentales y se dio cuenta que no tenía la camisa blanca limpia para asistir a un evento de este tipo.

Fue a su habitación a sacarla del cesto sucio, esperaba que Hinata le hiciera ese pequeño favor, sería la primera vez que aceptara sus favores.

Al detenerse fuera de la habitación se quedó quieto, fe quizá un pequeño presgio lo que evitó que tocara la puerta. Un pequeño susurro salía, no podía identificar que era hasta que se dio cuenta que era un quejido, sin tocar abrió la puerta, la imagen que se encontró lo dejó perplejo: la Hyuga estaba con los ojos cerrados, acostada de espaldas sobre su cama, con el top lila hasta el inicio de las caderas, las rodillas dobladas y las piernas muy abiertas, sin ropa interior y jugando con un consolador.

Por impulso cerró la puerta, apenas mascullando un lo siento y quizás con las mejillas rojas, aunque no tanto como las de ella, escuchó el grito consternado cuando ella se percató de lo recién ocurrido.

Sasuke sonrió, ¿Hinata se estaba masturbando, cuando lo tenía a él a lado? Incrédulo volvió a abrir la puerta, ella estaba ahora cubierta con el edredón y visiblemente abochornada.

-¿Qué haces aquí?—Preguntó ella sin poder creer que el volviera a irrumpir su privacidad, sin la mínima cortesía de tocar a la puerta, queriendo llorar por la vergüenza.

-¿De verdad estás usando eso?—Cuestionó él al señalar el consolador a un costado.

Tragame tierra fue lo que pensó ella, al volver a ver el consolador que hace una semana había comprado motivada por la curiosidad. Luego Sasuke hizo un mohín reprobatorio:—Pudiste pedirme ayuda—Expuso como si fuese lo más lógico.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ONESHOTS (SASUHINA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora